Friday, December 30, 2005

MUVIS PARA EL 2005 (Parte 2)

Seguimos con el recuento peliculístico del 2005:

- Broken flowers (Flores rotas): Bill Murray (ex cazafantasmas, para más señas) ha sido un actor que tuvo un revival interesante desde que protagonizara Lost in Traslation al lado de la exquisita Scarlett Jonahnnson. Su rictus de caballero de triste figura perdido en los senderos de la posmodernidad lo ha hecho el objetivo de directores que necesitan de personajes aparentemente impasibles pero sensibles y frágiles. En esta película (donde los diálogos de Murray podrían caber en un par de cuartillas a lo sumo), un casanova decadente, encerrado en las cuatro paredes de su casa, mira cómo su última pareja se larga mientras en una aparente amenaza un hijo súbito aparece en el horizonte, lo que lo hace salir de su letargo e ir en busca de las amantes perdidas (infiero que durante la alocada década de 1960) para encontrar cómo es que a ellas también el tiempo las ha desgastado hasta el punto en que se vuelven irreconocibles, paranoicas o de plano devastadas por un mundo en el que también se tienen que defender.

- Inosensu (Ghost in the Shell 2): "Follow me / to the darkness of the shinning sea / waiting beyond / the world that we have known". Esos versos se me quedaron en la mente todo el verano, desde que vi por primera vez el DVD (lamentablemente no hubo cine en México que lo pasara). Todos los ingredientes del anime de alta factura: una historia policíaca pero con un profundo subtexto filosófico sobre las implicaciones de nuestra relación con la tecnología llevadas hasta el extremo más radical, es decir, la abolición absoluta de la humanidad humana, valga la redundancia. Si a esto le agregamos una técnica de animación que combina de manera armónica los efectos por computadora con una línea de dibujo limpia que le da un tratamiento cinemático a un género que aún sigue siendo visto de abajo para arriba. Nomás para que se den un quemón de la calidad, esta película fue la primera animación japonesa nominada a la palma de oro en el festival de Cannes en 2004. Si, ya se que no es una movie propiamente del 2005, pero hasta este año conseguí el DVD. Ah, y no olviden que Sore wa inotchi innosensu (life is innocence).

- Zatoichi: Un masajista ciego rubio. ¿Hay acaso una idea de un ser más extravagante? Pues en la línea del enorme Takeshi Kitano, el personaje esconde muchas cosas, pero muchas de verdad bajo un personaje tan raro. Una película cuyo final inesperado lo deja a uno con cara de What!

- Te doy mis ojos: La violencia de género contra las mujeres se ha vuelto un tema de actualidad. Las campañas que pugnan por la eliminación de este mal social se han convertido en un gran tema de discusión pública. Sin embargo, esta película española, dirigida por Icíar Bollaín le da una mirada nueva al problema, enfocando buena parte de la trama a la exploración de la violencia desde el punto de vista del hombre violentador. El punto de vista es fundamental: en un mundo donde los hombres pierden el dominio de algo que siempre consideraron su propiedad (la voluntad femenina), la violencia se vuelve el último lenguaje que pueden hablar estos hombres. Me parece que es una película que trata con honestidad el asunto, aunque debo admitir que algo le demeritan ciertos toques sentimentalistas y la falta de exploración de los motivos que llevaron a la protagonista a buscar el amor en un hombre violento a todas luces, pero de todos modos una visión nueva de un problema que se vuelve cada vez más relevante.

- Hotel Rwanda: Hay que decirlo, Occidente lleva una carga de culpa por la matanza en Ruanda de 1994. El millón de personas muertas (más o menos) de manera espantosa en ese país fueron en buena parte responsabilidad de una Europa y unos Estados Unidos que le dieron la espalda a un conflicto que no les interesaba porque allí no había petróleo, uranio, musulmantes integristas o un vistoso dictador para derribar. Quizá como forma de exorcizar esos demonios, el cineasta Terry George plasmó en celuloide el episodio de Paul Rusesabaguina, un gerente de hotel que con infinitos trabajos logra (pese incluso a las Naciones Unidas) salvar la vida de una enorme cantidad de personas que de otro modo hubieran caído bajo el sangriendo machete de los asesinos. Una historia de la vida real, que desafortunadamente cae muchas veces en el sentimentalismo y la culpa de quienes quieren lavar los pecados con celuloide. Los buenos muy buenos y sin tacha mientras que los malos son idiotas o de plano bestiales. Al igual que con Te doy mis ojos, el problema quizá radica en el hecho de buscar deliberadamente develar los mecanismos de un problema social por medio del ritual mediático. Pero bueno, siempre una palabra será mejor que el silencio de todos los días.

- Wallace & Gromit in The Curse of the Were-Rabbit: Ya en la carrera conocí cortometrajes de animación de estos personajes, por lo que cuando supe que el directir Nick Park haría un largometraje al respecto, no pude menos que emocionarme. El hecho de que hagan uso de una herramienta aparentemente tan primitiva como la plastilina para plasmar su historia, amén del humor británico del que hacen gala estos personajes hacen que el dueto de Wallace y Gromit se vuelva una película extraña ya que al mismo tiempo que entretiene a los niños, divierte a los grandes sin que unos se sientan avergonzados de los otros.

- Cine Mexicano: Lo confieso, este 2005 me puse en huelga de cine nacional. No vi nada que me interesara, ni siquiera Batalla en el Cielo de Carlos Reygadas, que pese a haber destacado como lo menos pior del cine nacional por estas fechas, la verdad es que el escándalo y la censura de propia mano con la que se regaló el director, me desanimaron por completo. Si les soy sincero, la última película mexicana que recuerdo es la de Temporada de patos, de Fernando Eimbcke, que me pareció una muy buena introducción al cine de arte para púberes de entre 15 y 17 años, amén de un fusil de la idea de Jim Jarmusch con su Stranger than Paradise.

Thursday, December 29, 2005

MUVIS PARA EL 2005 (Parte 1)

Dado que no hay noticias y que todo mundo parece estar concentrado en la hueva del recalentado, me daré la licencia para ponerme el sombrero de crítico de cine para comentar algunas de las que me parecen películas más relevantes del año que se va, basadas en mi muy subjetivo y personal punto de vista.

- Oldboy (cinco días para vengarse): Cuando mi fe por el cine estaba decayendo, cuando pensaba que el cine sólo podría seguir pariendo malos remakes de películas que vieron mejores ayeres, aparece un fresco viento coreano de la mano del director Chan-wook Park con una película que lo deja a uno como seguramente dejó Un perro andaluz a la audiencia francesa a principios de siglo. Una historia retorcidísima, unos personajes que oscilan entre la irrealidad y el sadismo, actuaciones impresionantes y sobre todo, una película ORIGINAL que no teme valerse de una historia nueva, arriesgada y hasta políticamente incorrecta. Es una pena que los gringos ya casi no les queden pelotas para hacer películas donde verdaderamente se jueguen el pellejo. Incluso hasta los europeos se ven medrosos ante el coraje, la imaginación y la garra de los cineastas asiáticos.

- Closer (llevados por el deseo -o algo así-): ¿Quién quiere ver a la Princesa Amidala bailando en hot pants? Yo dije yo y vi la movie. Punto y aparte de ver como la Portman pudo salir airosa de la maldición Star Wars, le pelicula pone sobre la mesa algunos temas propios de nuestra época. ¿Cómo puede concebirse y hacerse visible el amor dentro de las viscosas paredes y suelos de personas que cambian hora con hora, de pasiones que nacen de los monitores y de cruces sentimentales donde la fidelidad queda supeditada al próximo orgasmo? Pareciera que eso está muy lejos de nuestra república católica, pero yo los invito a que vean la película y después se pregunten si realmente estamos tan lejos de los pecados allí descritos.

- Der Untergang (la caída): Sin temor a llenar el teclado de palabras, esta película me parece que presenta la interpretación definitiva de Hitler. Bruno Ganz (para más señas, el ángel Cassiel en la película de Wim Wendes, Far away, so close) personifica a un hombre que se desmorona con el mundo que creó, un déspota enjaulado cuyo poder se reduce a los sueños de un mundo que no sólo no verá la luz (el Reich de los mil años) sino que implotará enmedio del delirio de grandeza de sus protagonistas, que verán la cara de la muerte deformada por el delirio y la devastación que machaca el último refugio de Hitler y sus compinches, amén del conocimiento de una mala obra de teatro cuyo telón afilado les cae por encima en un baño de sangre.

- Super Size Me (super engórdame): Lo que los cineastas gringos (salvo excepciones) han perdido en el cine narrativo, lo han ganado en el documental. La escuela del gordito Michael Moore se ha extendido y ha dejado discípulos con hachas gloriosamente afiladas. Este es el caso de Morgan Spurlock, quien después de trabajar para MTV (la serie I Bet You Will es de su creación) decidió morder la mano trasnacional para irse contra uno de los baluartes del american lifestyle. Me refiero ni más ni menos que al "fast food". El experimento radical de alimentarse de hamburguesas todo un mes y demostrar los nocivos daños de la comida chatarra se me hizo un performance al estilo del periodismo "gonzo" (donde el periodista se mete hasta el fondo de la situación), pero al mismo tiempo un uso creativo de esa chatarra llamada "reality tv" con el fin de crear algo más edificante.

Wednesday, December 28, 2005

LA CIUDAD DESGENTADA

Parece mentira, apenas la gente deja de ir a sus trabajos y los escuincles a la escuela para que la ciudad recupere buena parte de su encanto. El atardecer de hoy en el Paseo de la Reforma fue maravilloso. Poca gente, una luz anaranjada que atravesaba la atmósfera y un tráfico que hasta se veía encantador. Obviamente que como fenómeno colateral, la cantidad y calidad de las noticias desciente hasta casi un punto cercano a cero.

Y para muestra basta un botón. Mientras caminaba frente a la embajada norteamericana me topé con una pequeña multitud de cámaras y colegas reporteros que entrevistaban a una señora que agitaba una toalla con forma y estampado de dólar. Hasta donde comprendí, la señora protestaba por la deuda externa y exigía que se dejara de pagar. Evidentemente que nadie le ha señalado aún que el tema de la deuda, como las canciones del grupo Flans, se quedó atrapado en la década de 1980. Pero lo chistoso es que a una sóla persona le hicieran tanta bulla tantas cámaras de televisión. Yo por eso definitivamente colgué la grabadora estos días y mejor me he puesto a leer y escribir cosas lejanas de mi obsesión cotidiana por la noticia y lo actual.

Regresando a las delicias de la ciudad sin gente. Maravilloso andar por la calle, pasear por la Zona Rosa en búsqueda de libros en la tranquilidad de la quietud. Hasta pareciera que estamos en una ciudad bucólica de provincia. De cualquier modo no hay que dejarse engañar por las apariencias y no bajar la guardia, que no faltará algún exiliado del aguinaldo que podrúa buscar su año nuevo en la cartera de uno.

Saturday, December 24, 2005

GRACIAS POR LA LETRA

Supongo que en virtud de todas mis inquinas y quejas sobre la temporada navideña el destino me entregó el regalo inesperado: un encuentro con una persona que, pese al haber estado en mi vida poco tiempo, ejerció una influencia que hasta el día de hoy se hace presente y por la cual me presento extremadamente agradecido.

Todo ocurrió cuando cursaba la preparatoria en el Colegio Salesiano Angela Segovia de Serrano (mejor conocido como Salesiano de Barrientos por la vecidad con el reclusorio de homónimo nombre), más o menos en el año de 1993. En aquel entonces yo sólo era un adolescente confundido (como cualquier otro) lleno de hormonas y cuya vocación estaba en el limbo. Por motivos que ya he olvidado tenía la vaga idea de que estudiaría una ingeniería entre electrónica y en telecomunicaciones. A decir verdad no sabía ni porqué lo decía, aunque mi familia no parecía disgustada por ello y al contrario se percibía sumamente feliz.

Sin embargo, en las primeras semanas de ese último grado me sentía lleno de dudas. La ingeniería no me convencía lo suficiente como para dedicar mi vida a ello. Por otro lado mi vida estudiantil se encontraba reducida al aislamiento que me hacía pasar las horas del almuerzo sentado en las gradas de la cancha de soccer (parece cliché, pero es totalmente cierto) enamorado de una chica de cuyo influjo malhadado no me pude sustraer sino muchos años más tarde (para ser precisos, ya entrada esta década). La única cosa que me salvaba eran los libros, docenas de ellos que leía sin orden ni concierto pero con muchísimo gusto: autores como Fernández de Lizardi, Luis Spota y el caricaturista Rius me llevaban hacia caminos que apenas podía comprender entonces pero que me indicaban un camino cierto.

En ese panorama, no había mucho que decir de los profesores: entre la apatía y la patología, el equipo docente hacía sus esfuerzos para educarnos y hacernos tragar cosas como lecciones de anatomía a cargo de un profesor del cual había sospechas fundadas de que usaba un peluquín; lecciones de lógica por parte de un hombrecillo cuyos tics eran lo más destacable de sus clases y un profesor que hizo su entrada en nuestras vidas diciendo que su nombre era Fozzy. Guaca, guaca.

Pero las cosas cambiaron con una profesora de literatura llamada Norma.

No puedo decir que recuerdo claramente cada clase que me dió, pero lo que si puedo decir es que ella descubrió que entre las cosas que podía hacer se encontraba el escribir con cierta propiedad y una curiosidad insaciable sobre los libros (que se vería confirmada años después cuando pude darme vuelo en la biblioteca de mi universidad). No recuerdo claramente sus palabras, pero de lo que hay imágenes vívidas sobre su amor que le imponía a la lectura. Y de hecho, ahora recuerdo uno de sus ejercicios: escribir una carta de amor anónima para alguien y ella se encargaría de leerla en la clase, sin dar a conocer el remitente, claro.

Fue un ejercicio muy chistoso, pero a casi nadie de mis compañeros le importó un comino. La mayoría estaba demasiado ocupado pensando en el desmadre y en el mundo futuro que les esperaba (y que se cristalizaría en papeles de padre de familia y asistentes contables) como para hacerle caso. Pero en lo personal sus palabras me llegaron y sus comentarios sobre la literatura me llenaron en un momento en el que no había demasiado como para vanagloriarse. A falta de amor, a falta de aceptación, a falta de socialización, el mundo de la escritura se presentó como un sitio donde se podía vivir sin tener que afrontar la realidad donde no me podía, ya no digamos sentir bien, sino que al menos percibir que no me tenía apretándome el cuello.

A partir de sus clases, después de los comentarios sobre algunas de mis narraciones y al mirar el interés con el que se dedicaba a su trabajo (cosa insólita en un panorama lleno de desánimo y derrota magisterial) fue que comencé a definir algo dentro de mi. En ese momento la cosa no tenía nombre ni significado aún. No era una forma, ni siquiera un propósito definido pero era el hálito de algo mucho más grande que se desdoblaría con los años y me definiría como escritor; mejor dicho, como periodista. Desafortunadamente el tiempo pasó y cuando quise volver a ver a la profesora Norma ya no se encontraba allí y se perdió dentro de las brumas de una educación preparatoria que por muchas cosas quise olvidar. Y la profesora Norma se fue con ellas.

Ha pasado más de una década, por lo que toparme con ella en una librería esta víspera de Nochebuena fue una sorpresa absolutamente injustificada. No ha cambiado casi nada (o al menos yo así lo veo) y fue una maravilla poder platicar con ella (aunque fuese por sólo unos minutos) para poderle decir lo muy agradecido que estoy, lo mucho que influyó en mi vida y que lo que ella sembró hace ya tantos años pudo pervivir hasta llevarme al camino que hoy transito. Ella sólo me respondió con una sonrisa amplia y con un gran abrazo. Profesora, no, Maestra Norma. Mil gracias por dejarme prendado de la letra, un millón de parabienes en su vida presente y futura; un reconocimiento por haber sido una de las mejores personas que me encontré en un momento crítico de la vida. Me ofreció un sendero diferente en el que me defiendo ahora y con el que quiero mantenerme por el resto de la vida. En pocas palabras, me ayudó a encontrar mi vocación y la fuerza que ahora hace caminar mi existencia.

Gracias, Maestra Norma

Friday, December 23, 2005

NAVIDAD EN BLANCO II

Y proseguimos con las quejas navideñas. Las cosas no han mejorado nada: salgo a la ciudad a entregar un documento por el rumbo de Ciudad Universitaria, pero como tardé dos horas en llegar a la estación del metro Rosario, mejor dejé que los profesionales de Estafeta se avienten el resto del camino y entreguen el documento cuando se les haga mejor el tiempo.

Pero, dado que me quedé en la zona de Polanco, realmente me di cuenta de los alcances del caos de la urbe en a víspera navideña. Los automóviles unos sobre de otros buscando un improbable estacionamiento. Las personas arrojándose literalmente sobre las tiendas al asalto de todo tipo de mercancías, los cajeros automáticos vacíos de efectivo y en resumen, un desmadre por todos lados, para comprar, para pagar, para abonar los pagos, para salir de casa y para volver a ella.

Lo único que se me ocurre es desear que e 26 de diciembre todo vuelva a una hipotética paz.

Thursday, December 22, 2005

NAVIDAD EN BLANCO

La verdad me da flojera repetir los estereotipos de la Navidad: que es una época de dar, de regalar y de ser felices. Si me lo preguntan, podría decir que algunos de los peores momentos de mi vida los pasé una Nochebuena. Como si hiciera falta, las incesantes campañas de publicidad y el caos de fin de año en la ciudad hacen que uno prefiera mantenerse aislado en su casa. Cosa que he hecho, verbigracia el privilegio de poder trabajar desde mi casa, lo que me permite pasarme días enteros encerrado sin siquiera asomarme a la puerta.

Pero es cierto también que estas fiestas son necesarias. Una de las necesidades primordiales de los seres humanos es el reconocimiento del paso de ciclos que permitan hacer balances, cierres y en su caso puedan ayudar a comprender mejor el momento que se vive y reorganizar las energías en el camino hacia otro ciclo nuevo. Lo que se ha salido de todo control es el hecho de que la gente ahora se vea obligada a comprar, a sentirse feliz y a convivir con personas con las que usualmente quisiera liarse a golpes, todo en nombre de la armonía navideña.

Y claro que me quejo de la comercialización infame. Si no mal recuerdo mis raíces católicas, la Navidad es una época de recogimiento, de reflexión y de feliz sobriedad. Pero al igual que a su antípoda, la Semana Santa, se ha transformado en un carnaval de personajes grotescos (comenzando por Santa Claus) y de un irracional frenesí por llenarse de comida el estómago y la casa de objetos inútiles. Mi hermana me platicó que en una fiesta que le tocó organizar en la empresa donde trabaja, la cosa se puso tan pantagruélica que hubo gente que iba a vomitar nada más para poder volver a comer. Una obscenidad que al niño Dios le daría asco prescenciar.

Pero en fin, una vez desahogado de mi queja navideña, espero que todos se la pasen padre, si es que alguien lee estas reflexiones a destiempo cortesía de un servidor y seguiremos escribiendo.

Sunday, December 11, 2005

LA PUBLICIDAD ETEREA

Un amigo que trabaja en agencias de publicidad me lo explica sencillo "la publicidad es hacer que la gente compre tres manzanas pensando que se llevan una sola". No estoy descubriendo el hilo negro al decirlo, pero ceo que si ese es el papel de la publicidad, entonces debe ceñirse a su papel de hacer más atractivas las cosas para venderlas más rápidamente.

Se que lo que digo puede parecer una simpleza, pero es el origen de toda la creatividad publicitaria. En el negocio de los licores y los tabacos, debido a las restricciones sanitarias en México, es imposible colocar a algunos tipos haciendo gestos de satisfacción mientras empinan el codo o se llenan los pulmones de humo. Por tal motivo, las campañas publicitarias de estos productos suelen recurrir a sofisticadas asociaciones de ideas con el fin de crear hacer que la gente crea que al beber o al fumar puedan acceder a mundos glamourosos, aventureros o eróticamente atractivos.

Sin embargo, en ocasiones se les pasa la mano y en la idea de crear alcoholes atrayentes terminan haciendo cosas tan extrañas que uno no sabe si lo que quieren es que uno beba más o se prevenga de las consecuencias de la ingestión de tóxicos entre pecho y espalda. Este es el caso de un ron llamado Bacardí, que (al menos en México) goza desde hace décadas de fama de ser un licor de mala calidad y reservado para quien no puede pagarse ni siquiera un tequila de mediana calidad (irónico que ahora el tequila sea bebida chic y sexy). Para agregarle glamur a la marca, los creativos se han dado a la tarea de crear campañas llenas de misterio y glamour.

Hace un par de años se valieron de la idea de crear una cosa (o concepto) llamado Zu Zu y que pretendía hacer que la gente en lugar de pedir el licor de marras pidiera ZuZu. Los comerciales y los espectaculares empleados para tal efecto sacaban la idea de consumir ZuZu, pero no se si porque se les acabó el dinero o porque la idea era fomentar el misterio, la campaña quedó sin aclarar qué cosa era el ZuZu y muy pocos (en mi caso un amigo publicitario me tuvo que explicar todo el concepto) entendieron que era un producto Bacardí. Por la forma abrupta en que terminó la campaña infiero que no tuvo el éxito deseado.

Pero nadie escarmienta en el tiempo pasado y la misma empresa alcohólica reincide con una campaña para promover los mismos productos con un slogan que dice "holamañana". La inversión en comerciales y otras herramientas publicitarias ha sido apreciable, pero una vez más, la idea rebasó al producto. No entiendo qué significa eso de holamañana, si esa frase es la que debo decir al beberme uno de los alipuses promocionados, o que es necesario parrandear hasta saludar la mañana o que el producto te hace mirar lunas de tamaño gigante enmedio de alucinantes modelos meneando el bote. Misterio sin resolver.

No sé si esta campaña ha ganado premios (cosa muy probable debido a la "creatividad" invertida) pero en cuestión de ventas no estoy muy seguro que la gente se haya lanzado en masa hacia las estanterías con el fin de consumir este producto. No puedo afirmar que esta campaña esté destinada al fracaso (al menos aprendieron a colocar el producto en medio de los comerciales para hacerlos menos enigmáticos) pero me da la impresión de que bebidas más humildes como la cerveza Corona y con ideas más sencillas, pueden llegar al alma y el gañote de los bebedores.

Salud

Saturday, December 10, 2005

¿POR QUE NO TENGO COCHE?

Si algo me caracteriza en la vida es la ausencia de un vehículo para moverme. Una vergüenza para alguien egresado de una de las instituciones educativas más costosas de nuestra patria. Se que para el convencionalismo de algunas personas que andan en mi edad esto es motivo de escándalo puesto que el libreto de la vida depararía a estas alturas la posesión de una linda nave recién salida de agencia, amén de que debería estar pensando en un lindo departamento desde el cual divisar la ciudad con imponente paisaje mientras mi trabajo me conduce hacia la plenitud material.

Es difícil renunciar al estereotipo.

A lo largo de mi vida me la he pasado buscando la realización personal (o omo gusten definir al estado de satisfacción que le viene a uno por vivir la vida añorada) por medio de mi trabajo. Contrariamente a lo que sucede con la mayoría de mis compañeros, que ascienden presurosos por los escalones del progreso material y espiritual, es que me he dado a la tarea de vivir escribiendo y narrando lo que el mundo tiene como reflejo cotidiano.

Y he pagado un precio por ello, un precio que desde ya le comparto a todo aquel que quiera dedicarse a esto de la escritura y el periodismo. No es una vida de lujos. No es que viva en una caja de cartón al aire libre (prueba cínica de ello es que redacto el presente texto en pijama desde mi recámara con calefacción) sino que nadie debe esperar a vivir esta vocación por la letra invadido por el deseo de hacerse de una casa en la playa o de un vehículo de manufactura sueca. Los placeres del periodista y del escritor se circunscriben a la mera existencia en la contemplación del gran teatro de la vida. Claro, no es que uno tenga que renunciar a los deseos, son parte sustancial de la existencia humana, pero debe quedar claro que las expectativas de la vida se encuentran en una parte inferior, supeditada al dictado permanente de esta vocación devoradora que a uno lo lleva a vivir en el deseo de la posesión, no de la materia ni de la carne, sino del etereo acontecimiento.

Monday, November 28, 2005

MUCHAS PALABRAS Y POCAS NOTICIAS

Tres fines de semana me aventé pegándome al televisor para ver las propuestas de los candidatos a la Presidencia de la República. Tres mañanas sabatinas consagradas a la observación imparcial de los precandidatos, a la depurada presentación de sus propuestas y al análisis de las ideas que tienen en la mente.

El panorama es abrumador.

En honor a la verdad, no hay forma de no conocer sus intenciones. En una página que Televisa destinó para que el careo de propuestas políticas (http://www.esmas.com/dialogospormexico/) se encuentran los perfiles, las propuestas, y expuestas de viva voz y en video sus planes de gobierno. Pero hay que decir que una cosa es saber lo que quieren y otra muy distinta es comprender a cabalidad lo que desean. A mi juicio ese es el punto fino y delicado del asunto.

En los enormes documentos puestos a disposición del público (ninguno baja de las 100 hojas de longitud) se plantean todo tipo de cosas, desde lo monumental hasta los simbólico si no que de plano lo disparatado. Sin embargo, a despecho de lo que cada quien interprete en su libre albedrío, la cosa es que estamos ante un panorama que para algunos puede parecer clásico mientras que a otros simplemente desolador: López Obrador ofrece refundar la república, Roberto Madrazo pone sobre la mesa la asutucia (y estulticia) acumulada por el PRI en décadas de rapacerías mientras que Calderón ofrece buenas ideas... solventadas en la buena voluntad de su victoria.

Los tres, eso sí, ofrecen mucho diálogo, mucha concertación política, aunque el PRD y el PRI les da un poco de miedo pensar en esa cosa llamada autoridad y con la que no se sienten muy a gusto; los primeros por el recuerdo de macanazos recibidos y los segundos por la mala conciencia de los tehuacanazos administrados. El PAN afirma su idea de emplear la autoridad hasta donde tope... cosa que que queda por demostrar después de los pésimos antecedentes del presidente panista que padecemos, quien no se sintió en la posición o la gana de arrojarles la ley encima a macheteros agresivos, sindicalistas alebrestados y familiares ambiciosos.

El PRD, eso sí, comprende muy bien el valor de los simbólico y ofrece algunas medidas, que si bien no tienen un gran impacto macroeconómico (como disminuir sueldos y desaparecer canonjías), saben a gloria ante un pueblo acosumbrado a inclinarse ante los guardaespaldas del Lic. o a admirarse de faraónicos estilos de vida forjados en la ruda labor de construir la patria. En otros países esto sólo sería una frivolidad, pero el pueblo mexicano se encuentra ante la oportunidad de ajustar cuentas personal y directamente con los autores de trácalas varias y portadores de insoportable soberbia arropada en enormes camionetas y comidas en restaurantes de harto tenedor.

Del PRI, pues no se comprende bien si lo que quieren es restaurar el poder para establecer (ahora sí) la República Revolucionaria o si más bien, después de un poco convincente acto de contricción, anunciarse listos para retomar la hacienda perdida. Desafortunadamente el cinismo de su candidato hace que cualquier propuesta, por seria que sea, se escuche como el plan malévolo de un engaño a ser administrado por vía rectal.

Y eso que ni siquiera ha terminado el año. ¡Ugh!

Monday, November 21, 2005

PLEITOS CON LA AMERICA IGNOTA

No me canso de decir lo mucho que admiro a nuestro presidente por su capacidad incansable de meterse en broncas gratuitamente; en apenas un par de semanas Fox se hizo de palabras con Argentina y en unos días hizo lo posible para que el país se encuentre a un tris de la ruptura de relaciones con Venezuela, lo que se ha convertido en un carnaval de pasiones tropicales donde no queda claro no sólo el propósito del pleito (la defensa de una etérea "honra nacional") sino que es nebulosa incluso la naturaleza del adversario.

Para nadie es novedad que nuestro presidente padece de un defecto en sus facultades que lo hace decir lo que piensa sin someterlo al juicio de la conveniencia. En un principio virtud (de la que nacieron cuasi onomatopeyas tan memorables como "hoy hoy hoy"), con el paso del tiempo transformada en pesada losa que parece antecederlo doquiera que vaya. Episodios sorprendentes como sus referencias a la bota de charol, el "comes y te vas" aplicado a Fidel Castro, así como sus incansables "gaffes" como la inolvidable invención, no de Morel, sino de un tal José Luis Borgues. El resultado ha sido el inacabable descrédito de nuestro presidente y la necesidad de hacerce acompañar de patiños - voceros cuya labor ni más ni menos es la de recoger por la mañana los chascos tirados por el Sr. Presidente a su paso por el día anterior.

Hay un capítulo de Los Simpsons donde Homero descubre el poder de arrojar un guante a la cara del que se le ponga enfrente con el fin de ahorrarse tiempo en las colas, evitar inyecciones... hasta que se encuentra con un tipo proveniente del sur norteamericano (y miembro de la Sociedad de Duelistas de Charleston) que al ser golpeado con el guante, acepta el reto y desafía a Homero a un duelo a la mañana siguiente. El Presidente Fox anda por el país regando barbaridades sin que nadie le diga nada, porque al fin y al cabo ya lo conocemos con todo y su lengua suelta, por lo que ya ni tomamos muy en serio la palabrería que nos avienta. Sin embargo, la cosa cambia radicalmente cuando sale al exterior.

Y como en el capítulo de Los Simpsons, Fox se encontraba alegremente echando su verbo a retozar cuando resulta que el que le recoge el guante es ni más ni menos que un hablador de tiempo completo, tirano en aprendizaje y gran amigo de Fidel Castro: el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Este personaje se sintió ofendido por la prédica foxiana del libre comercio en el continente y decidió responderle en su propia vena, que no es de sangre liviana por cierto. Dado el calibre de la respuesta, el gobierno de Fox se ha arrastrado ante la deshonrosa situación de echarle la viga al vecino y al mismo tiempo quedar como lacayo de los norteamericanos.

Sin embargo, pese a toda la polémica, es preciso decir unas palabras en favor de las intenciones de nuestro vapuleado presidente. Es verdad que el libre comercio es la menos peor de las recetas para salir del agujero en el que andamos, aunque también hay que admitir que después de años de corrupción en la liberalización y una terrible estrategia para hacer partícipe a la ciudadanía de los procesos de integración comercial, por no mencionar una pésima política de comunicación, es que en América Latina el libre comercio se ha vuelto casi un concepto obsceno. Por otro lado, hay que aceptar que fuera del simbolismo de las relaciones que tenemos con todo lo que hay al sur del Río Suchiate, la verdad es que lo que nos interesa se encuentra hacia el norte.

No sé como hayan sido las cosas en el pasado, pero el resto de América Latina es una tierra incógnita con la que nos relacionamos poco. Una especie de primos segundones con los cuales hay que lidiar cada año durante el cumpleaños de la abuela. Una persona que viaja mucho por el mundo me contaba que hasta hace menos de una década, no existía forma de viajar directamente en avión desde México hacia Brasil. Salvo episodios simbólicos de los cuales nos debemos enorgullecer (como el asilo prestado a chilenos después de la caída del gobierno de Salvador Allende), nuestros intereses se encuentran en Norteamérica. Hasta donde tengo noticia, la gente arriesga la vida para llegar a los Estados Unidos y no he tsabido de mojados que en la desesperación por alcanzar Colombia, Venezuela, Brasil o Argentina mueran ahogados al pasar nadando el Canal de Panamá.

Ahora bien, esto no significa que debamos de cerrar nuestras puertas al mundo e inclinar el trasero reverentemente hacia el norte. Es bien sabido que la diversidad puede producir resultados interesantes y que no está de más caerle bien al resto del mundo; uno nunca sabe cuándo necesitará de los otros. Por ello, lo que hizo Fox fue una barbaridad de la que no se ve beneficio alguno al país y por la cual ahora las relaciones con Latinoamérica se encontrarán en el refrigerador hasta que venga un nuevo presidente a colocarlas en el baño maría y sacar a México del ostracismo en el que estaremos. Sólo deseo que no cesen las importaciones sudamericanas en el rubro de modelos, edecanes y escorts; eso sí que desbalancearía cierta parte vital del equilibrio económico del país.

Saturday, November 12, 2005

LA CONQUISTA ESPINOSA

La tarde de hoy me la pasé encerrado en una biblioteca investigando sobre un hecho de la Conquista de México para completar una investigación periodística. Ciertamente que la mayoría tiene recuerdos nebulosos de la enseñanza de esa etapa de la historia patria. Algunos recordarán la quemada de patas de Cuauhtémoc (y no dije Cárdenas), muchos más se han de acordar de la Malinche y todos de menos podrán ubicar a Hernán Cortés como algo punto menos que un hijo de la chingada.

Leyendo varios textos sobre el particular (cartas, crónicas y códices) uno se da cuenta que, como todos los hechos históricos, la cosa fue mucho más compleja de lo que se piensa. De hecho, ni Cortés fue un demonio absoluto ni los aztecas fueron unos angelitos. De ambos lados se cometieron atrocidades, y si bien es verdad que la historia la escribieron los vencedores, también es cierto que la destrucción de México - Tenochtitlán fue causada en muy buena parte por la opresión de los tenochcas que hizo ver en Cortés a un aliado para quitarse los pesados tributos que debían ofrendar, aunque no les pasó por la mente que después de haber hecho el trabajo sucio, los aliados de los españoles serían sojuzgados con la misma brutalidad que sus antiguos enemigos.

Irónicamente, la enseñanza de tan peliagudo asunto fue tan eficiente (o tan chafa) que casi nadie se percata de la gravedad del episodio. Hay quienes dicen que esto es el mejor de los mundos posibles puesto que en numerosas culturas los muitos fundacionales basados en el derramamiento de sangre suelen dejar (en el mejor de los casos) resentimientos de muy amarga memoria y en el peor de los casos leña seca para encender hogueras que después se convertirán en matanzas. Hay quienes opinan que la integración étnica entre españoles e indígenas (conocido como mestizaje) evitó que nuestro país terminara envuelto en el caos que azota naciones como Bolivia o la segregación vergonzante que desde siglos mantiene a las etnias norteamericanas encerradas en algo que parece zoológico.

Evidentemente no hay utopías y podemos ver que regiones de México (como Chiapas en la actualidad y la Península de Yucatán en el pasado) mantuvieron sistemas de castas y segregación racial dignas del apartheid sudafricano. Gente como Enrique Krauze sostiene que esto ocurrió precisamente porque en esas partes del país se mantuvieron al margen del mestizaje, lo que fue puerta regia para los abusos y la degradación. No quiero decir que las cosas ahora estén del otro lado y que vivamos en un paraíso étnico. Todos sabemos que el color de la piel sigue siendo un asunto delicado y cuantimás sabemos que una persona con razgos indígenas no podría entrar como si nada a una tienda de Av. Masaryk o al mol primermundista por excelencia de Centro Santa Fe. Hay sedimentos y zonas oscuras que se mantienen debajo del tapete, pero a las cuales no estaría de más echarles una buena barrida.

Pero regresando al tema de la educación histórica, creo que la sobresimplificación que el régimen revolucionario cultivó con gran ahínco para crear una opereta de héroes titánicos y villanos tan malvados como el Monstruo Comegalletas ha terminado por crear una idea distorsionada de lo que somos como nación. Al hacer de nuestros héroes carne de mural y de nuestra historia un canto a la alegría de ser, tendremos un sinnúmero de problemas para poder darle un marco adecuado a nuestra nacionalidad ante las tormentas que la globalización se sirve (y se servirá) poner a la puerta en este momento y todo lo que haya por venir.

Apunte personal
Quién diría que las caricaturas se volverían cosa de la televisión de medianoche. El canal Fox y Cartoon Network se han dado a la tarea de programar en las altas horas series de dibujos animados "para adultos". Nada de que espantarse, hay humor, uno que otro trasero al aire y programas estilo "seinfield" y "friends" pero con monitos. Nada mal, pero yo todavía espero poder ver buena animación japonesa (del tipo Lain, Paranoid Agent o de perdida Kimagure Orange Road) que es lo que todo buen adulto debe ver y que se digne en llamar animación para adultos. De todos modos, es bueno saber que hay algo mejor que los infomerciales para aderezar estas noches de trabajo arduo.

Sunday, November 06, 2005

QUE VIOLENCIA LA DE FRANCIA

De todos los países del mundo, sorprende que Francia sea el epicentro de la última ola de violencia que el mundo vive. Siendo uno de los países que con mayor tesón atienden las preocupaciones sociales de sus ciudadanos, un lugar donde el Estado procura garantizar la existencia digna de sus habitantes con iniciativas que nos parecen utópicas como el seguro del desempleo y amplios sistemas de vivienda social no parecería el mejor lugar para hacer estallar la violencia sin control en diversas ciudades de Francia.

Hasta donde se sabe, todo comenzó hace más de una semana cuando en una redada policial, un par de jóvenes que escapaban cometieron el fatal error de meterse a una subestación eléctrica donde murieron electrocutados. Después la cosa ha ido de quemar automóviles y confrontar a la policía antidisturbios cada noche, causando enormes daños materiales y provocando en la población un estado de temor que ya algunos categorizan como "guerra civil".

Cientos de automóviles incendiados y docenas de locales comerciales y educativos dañados han develado una situación incómoda dentro de Francia: los responsables de estos desaguisados son en general jóvenes que van de los increíbles 10 años de edad hasta los 25 años. Algunos ya poseen expedientes criminales, mientras que otros son jóvenes que han vivido en una marginalidad que los ha dejado de lado de la educación, del empleo y del desarrollo cultural.

Hijos de migrantes, a medio absorber entre la nación a la que pertenecen y las raíces de las que provienen, han terminado desterrados de la sociedad y confrontados a una realidad extremadamente incómoda en una nación que se presume cuna de la modernidad: el racismo. Los testimonios que han aparecido en virtud de la violencia muestran el cuadro de una sociedad que no los quiere y los aísla de cualquier cosa que represente integración a la sociedad francesa blanca y posmoderna. Lejos de la educación y los empleos estables, miles de ellos se quedan viviendo en el limbo de una existencia donde si bien el hambre ha sido ahuyentada definitivamente, viven una vida sin esperanzas de llegar a algún lado y sobre todo alejados de la nación a la que se supone pertenecen.

Los orígenes magrebíes de estos chicos (casi todos hijos o nietos de inmigrantes provenientes de las excolonias francesas en Africa) agregan un tema incómodo a la ya de por sí complicada ensalada: el temor que el Islam causa en Europa. En un continente donde las oleadas migratorias provenientes de Africa y Asia no cesan, desata toda una serie de temores acerca de la sobrevivencia de una Europa cristiana que poco a poco se ve invadida por millones de personas que no sólo profesan otra fe sino que (como ocurre con los inmigrantes mexicanos en los Estados Unidos), su integración a la nueva nación es demasiado lenta o de plano nula.

Hasta el momento la violencia no sólo no parece detenerse, sino que más bien augura su recudecimiento. Los políticos franceses (como los de aquí y de otras partes del mundo) sólo han sabido salir ante la emergencia con fórmulas acartonadas o de plano anticuadas. El Ministro del Interior ha llamado a resolver esto con mano dura y los sindicatos policiales (así como una parte de la opinión pública) ya piden la intervención de las fuerzas armadas. La lucha de dos ministros que ya se perciben como candidatos presidenciales para las elecciones del año 2007 (el Minstro del Interior Nicolas Sarkozy y el Primer Ministro Dominique de Villepin) le agregan un inquietante elemento al conflicto ya que este conflicto se ha vuelto una llave que podría darle una ventaja decisiva a uno u a otro en su camino a la silla presidencial.

Mientras tanto, la violencia ha llegado a las puertas mismas de París, sin que se sepa cómo va a terminar esta suerte de guerra entre la policía y quienes se toman la venganza quemando coches a manasalva, como una suerte de revancha contra una sociedad que en su huída hacia adelante los ha dejado sentados al borde de la carretera.

Quizá convendría escuchar una canción de un proyecto Asian Dub Foundation titulada Fortress Europe, de la que les comparto algunas frases.

We're the children of globalisation
No borders only true connection
Light the fuse of the insurrection
This generation has no nation
Grass roots pressure the only solution

People get ready it's time to wake up
Tear down the walls of Fortress Europe

Saturday, October 29, 2005

DE DIENTES PARA DENTRO

Para los de SPR por el nuevo disco

Quizá la primera vez que di muestras de mi forma extraña de ser fue cuando era un escuinclito de apenas 8 años de edad. A la sazón iba en tercer año de primaria, y dado que los dientes que sucedieron a los de leche comenzaron a aparecer en estricto desorden mis padres decidieron que era tiempo de colocarme frenos. La cosa es que la diligente ortodoncista que comenzó el trabajo y me colocó mi primer juego de frenos no se tomó la molestia de informarme la utilidad de tal suplicio. De cualquier modo, y si me lo hubiera explicado hubiera dado lo mismo ya que nunca entendí la idea detrás de mover algo que la naturaleza había dispuesto a su modo sobre todo para cumplir los estándares de belleza de una sociedad que ni siquiera había tenido el gusto de conocer.

Además eso dolía del carajo.

Medio año duró la tortura; medio año de asistir semanalmente a que ajustaran los frenos y así poderme hacer de una dentadura como de película. Al mes y medio le perdí el interés al asunto y comencé a dejar los frenos en la bolsa del lunch. Al mismo tiempo comencé a reflexionar en la imbecilidad que tenía de fondo todo el asunto, someter el cuerpo debido a los condicionamientos de supuestas fuerzas sociales de las que no tenía idea alguna me pareció un abuso intolerable. Y así fue como me rebelé y finalmente mis padres se dieron cuenta de que realmente no me interesaba nada del asunto de arreglarme los dientes y dejaron que la mazorca se desalineara para convertirse en la masa de dientes chuecos que tengo hoy en día.

Pero la cosa no terminó allí.

Cuando la adolescencia se hizo presente, más dientes aparecieron en la boca y las cosas comenzaron a ponerse realmente feas. Mis padres consternados de tal hecho (y de que pudiera afectar mi futuro desempeño como profesionista (cosa que aún sigo sin comprender) me llevaron con otro dentista quien se limitó a quitarme cuatro premolares y hacer los estudios respectivos para colocarme brackets. Lo primero lo acepté sin chistar, pero eso de pensar en que tendría que pasar por otra tortura para arreglar los dientes, definitivamente no tendría caso. De cualquier modo, pensé, quien me quiera (o me acepte) lo hará por lo que tengo por dentro, no por lo que muestre hacia afuera. Así que la discusión terminó una tarde en la que simplemente les dije a mis padres lo que pensaba francamente.

Y así he andado por la vida. No sé si esto me haya hecho menos o más atractivo en los mercados amoroso y laboral, pero el hecho es que dado que mi trabajo no requiere que le sonría a nadie atrás de un mostrador, pues la verdad es que el efecto de la mazorca chueca no lo he notado. Al menos no me han despedido de mi trabajo por no tener una sonrisa de comercial de cepillo de dientes. En cuanto a la atracción sexual, sería cosa de pasar un cuestionario a las chicas que he conocido a ver que piensan del asunto.... pero hasta no comprobarlo, no lo puedo afirmar... jeje!

Saturday, October 22, 2005

SUPER DE MEDIANOCHE

Para el Oso

Platicando el día de hoy con mis padres, no sabían que una de mis actividades favoritas entre semana es acudir a los supermercados que abren las 24 horas del día para hacer las compras. Desde que decubrí (bendito sea que vivamos en una megalópolis) que algunas cadenas de autoservicios decidieron lanzarse en pos del público noctámbulo decidí que la compra la haría en las altas horas de la madrugada. Después de la 1 de la mañana la fauna que puebla el supermercado al que acudo se conforma principalmente por desvelados en búsqueda del último pomo de la noche o el primero del día, gente que trabaja en el otro extremo de la ciudad y que por desventura se dió cuenta de que les faltaba comprar la cena, uno que otro animal exótico fugado de los rincones oscuros de los barrios que rodean mi casa, enamorados en ciernes que compran los bastimentos necesarios para una noche de pasión, preservativos incluidos.

En lo que a mí respecta, me encanta pasear por los vacíos espacios de la tienda, mirando detenidamente las latas de la compra, los paquetes de carne congelada; leyendo las instrucciones para preparar chilorio en lata (como sabrán de posts anteriores, la cuestión de las instrucciones se me ha vuelto una obsesión personal), chilaquiles deshidratados, y ¿por qué no? Aprendiendo las instrucciones para utilizar gel desinfectante, toallitas húmedas y los contenidos de las nuevas comidas para mascotas. Lo interesante es que, al estar en el súper a esas horas recordé los versitos de una canción de Fangoria (antes Alaska) titulada Interior de una nave espacial.

Pareces algo
y no eres nada.


¿Será el resultado de ver lenguas de res congeladas en aséptica exposición?, ¿a lo mejor por las reacciones encontradas que despierta la impresionante oferta de papeles sanitarios?, ¿no podría ser ni más ni menos que la reacción alérgica ante el enorme espacio iluminado por las mortecinas luces de neón?

Quién sabe, pero se los recomiendo, es un interesante ejercicio para quienes aman (y también para quienes odian) nuestra sociedad de consumo.

Comentario tecnológico
Desde que toqué por primera vez una computadora Mac hace ya más de 10 años, sentí que había encontrado a un compañero para el resto de mi vida. Y así ha sido; ahora que me encuentro probando el nuevo sistema operativo Tiger en mi viejita computadora (una venerable laptop iBook G3 a 500 Mhz comprada con mis ahorros en 2001) me doy cuenta de que los chicos de Steve Jobs no me han decepcionado. Una computadora PC con la mismaedad ya estaría de pisapapeles, mientras que la manzanita con la que escribo este texto ha aguantado como los grandes y no sólo se resiste a ser obsoleta, sino que el sistema operativo le ha dado nueva vida y sobre todo... ¡más velocidad! Casi un milagro en este mundo de computadoras que se quedan obsoletas en apenas unos meses. Un hurra por los discípulos de Steve Jobs y por mi máquina que sigue aguantando contra viento y marea los embates de la modernidad tecnlógica.

Friday, October 21, 2005

PASADOS POR AGUA

Demonios, todo parece indicar que los huracanes seguirán dándonos guerra por un buen rato. Y este que viene en camino no es cosa menor. Pero esto me deja con una duda acuciante. ¿Qué pasará si temporadas de huracanes como ésta se prolongan por muchos años más? Deseo con todo mi ánimo que esta haya sido una temporada de huracanes atípica, de las que se presentan muy de vez en cuando pero, ¿y si no es así?, ¿y si las próximas 10 ó 20 ó 30 temporadas de huracanes son como ésta? Entre risa y preocupación se cancelaron los premios MTV Latinoamérica, pero me pregunto cuánta infraestructura costera podrá soportar años continuos de embates de huracanes, de playas que se lleva el viento y de la continua destrucción del hábitat; la pregunta no es para tomarse a la ligera pues de ella depende, ni más ni menos que la sobrevivenci de una enorme zona del país. Del mundo mejor ya no hablemos.

Comentario político
150 millones de pesos, más o menos, fue lo que se gastó Arturo Montiel en promocionarse incansablemente por todos los medios de comunicación hasta que el día de ayer jueves tiró la toalla (o mejor dicho pidió que se la aventaran para cubrir su desvergüenza). Ya se comenta que por el módico precio de una senaduría, Montiel dejó de dar lata e insistir en que podría ganar la candidatura. En los sótanos de este país aún hay ofensivas coladeras por donde dineros de negocios negros se trocan por jabones y trapos que permitan seguir las transas que todos sabemos pero que por ello se callan. ¿Quién quiere votar por un PRI así?

Tuesday, October 18, 2005

QUEMANDO AGUA

Esto de la cocina se ha convertido en algo demasiado complejo, incluso la comida congelada necesita muy precisos tiempos de cocción y se sazón. Hoy en la tarde sucedió que unos tronquitos de pescado congelados me quedaron a medio cocer.... el resultado espantoso. ¿Otra torpeza más? El puré de papa lo cociné todo junto; lección: lean las cajas de la comida HASTA EL FINAL.

Quiero ser hijo de político:
Eso de pegar ladrillos es un excelente negocio; por extraños azares del destino dos hijos de poderosos (un exgobernador y un presidente que aún fatiga a sus críticos "hudiendo furiosamente su rostro en el puño de su adversario") se han envuelto en escándalos donde la adquisición y/o construcción de casas es un elemento central. Lo que se me hace interesante es por qué razones misteriosas del destino la construcción y los bienes raíces se les facilita particularmente. Además, los negocios súbitos, las misteriosas transacciones monetarias, los repentinos cambios de humildes sedanes a ostentosas camionetas del tamaño de casas, las aficiones por los aviones particulares, las cirugías plásticas y las fiestas pantagruélicas. Lo malo de la lana repentina es que deja a su paso una ristra de copas de champaña y operaciones financieras poco claras que no dejan espacio para otra cosa que no sean enormes dudas, cejas levantadas y, metidos ya en el ajo, sonoras mentadas de madre.

Castañeda a la palestra
Cuando parecía que las cosas ya estaban decididas, la Corte Interamericana de Derechos Humanos le da a Jorge Castañeda una bocanada de aire al emitir una resolución que obliga al IFE a admitir su candidatura independiente. Yo se que a muchos les molestan los aires intelectuales de Jorge G y mamonez de hombre blanco y barbado, pero no me lo puedo quedar callado. De los candidatos, es el único que ha propuesto (aún al día presente) planes concretos de cómo le va a hacer para sacar el buey de la barranca, incluso por encima del Peje, de quien hace meses me soplé su librín de Proyecto Alternativo etc., donde plantea cosas que cualquier parroquiano de cantina podría armar con media botella de tequila entre pecho y espalda.

Monday, October 17, 2005

UN DOMINGO CON MIGRANIA

No sé cuantos de ustedes lo hayan padecido, pero una migraña es algo espantoso. Ayer en la tarde, después de dos años y medio sin visos de ataque... ¡zaz! Un aura justo en la fila para pagar la comida... apenas pude pagar y de camino a mi casa comencé con los síntomas asquerosos... el aura que no te deja ver, las lucecitas zigzagueantes, la luz que poco a poco se hace más y más intensa para llegar al punto en que comienzas a sentir como si la masa encefálica comenzara a soltarse de sus amarres para flotar libre y dolorosamente dentro del cráneo.

Y allí terminó todo. Ni siquiera le pude contestar el teléfono a Pas (sorry Pasqui) de lo mal que me sentía, ni siquiera pude levantarme de la cama, ni siquiera pude cenar o u oler la comida. Tan sólo el aroma del arroz frito me dió unas nauseas que me marearon. Como suele suceder en estos casos, el dolor de la migraña no me dejó mas remedio que tumbarme en la cama bajo un dolor espantoso que a veces solito me despertaba.

Apenas ayer domingo las cosas se pudieron componer un poquito, después de dormir casi 14 horas continuas y un breve desayuno de fruta, un poco de jugo de mandarina y algo mas sustancioso. Apenas hoy en la noche he podido tomar el teclado después de pensármelo mucho. Al fin y al cabo esto es lo único que le da sentido a mi vida y con lo único que puedo contar. Fuerza he de necesitar a veces para iniciar la semana.

Espero a ustedes les pinte mejor la cosa.

Sunday, October 09, 2005

EN FAMILIA SIN CHABELO

Quizá pocos lo sepan a esta hora de la mañana pero, este domingo la historia de la televisión mexicana ha sido víctima de un terremoto. En Familia con Chabelo no se transmitió, y lo que es peor, ni siquiera se grabó.

A lo mejor sólo algunos padres con niños chiquitos ya se dieron cuenta de la situación pero el hecho es que en los 37 años que el programa se ha transmitido, sólo tres veces se ha suspendido y si no mal recuerdo, dos de ellas han sido por enfermedad del conductor. Lo que algunos periódicos han señalado es que un problema de programación ha sido el que desencadenó la crisis y que todo parece que lo que estamos viendo es el final del que quizá ha sido el programa con mayor duración en las pantallas mexicanas. Pero más allá del chisme, quisiera anteponer mi experiencia personal.

Y aclaremos un punto, no voy a cubrirme con el hipócrita pretexto de que yo de niño jamás vi el programa y que me la pasé leyendo las obras completas de Emilio Salgari entre vasos de jugo de naranja. Nada de eso, al contrario, mi hermana y yo molestamos a nuestros padres innumerables ocasiones al levantarlos a las siete de la mañana para que pudiéramos ver a Chabelo en la tele de su recámara. Y fue una experiencia irrepetible, inolvidable (al menos para mis padres) y muy satisfactoria. Sin embargo, trato de recordar la razón por la que nos parecía un magnífico programa pero no lo puedo recordar, es como si entre catafixias se me hubiera borrado el cassete con esa parte. Pero ahora que lo pienso era un programa muy extraño (al menos para los estándares infantiles) para que gustara.

Veamos: el protagonista (al menos como lo recuerdo) ya era un hombre en la cuarta década de su vida que usaba un muy ridículo traje con pantaloncitos cortos y que impostaba la voz como para parecer un niño en una edad de entre los 5 y 9 años de edad. Los concursos eran bastante sosos: cosa de llevar o traer de un lado al otro lado del estudio objetos como globos o cajas misteriosas. Aunque en su favor debo decir que los juegos nunca atentaron contra la dignidad de los menores, como lo hacen ahora multitud de programas que no dudan en arrojar a los niños concursantes en cosas como albercas de moronga o hacerlos cruzar campos de pruebas tipo militar para arrojarlos al final en costales con harina.

Los premios no tenían nada que ver con el imaginario cultural infantil puesto que creo que no hay infante que a los 8 años le emocione la idea de ser obsequiado con una sala o un juego de comedor. Pero así era la cosa y así nos encantaba. Aunque claro, también hay que agregar que las chicas que lo acompañaban de bailarinas y asistentes también usaban los mismos pantaloncitos cortos (y que rozaban las fronteras del "hot pants") lo cual al pasar el niño de la infancia a la prepubertad, quizá despertaba los primeros pensamientos lúbricos

No recuerdo por qué ni cuando dejé de ver Chabelo, pero supongo es que a cierta altura de la vida lo que a uno le hace gracia se convierte en algo ridículo y yo creo que así sucedió con el buen Chabelo. Pero cuando entré en la adolescencia tuve primos que comenzaban su fascinación por el personaje y por sus canciones al final del programa. Así sucedió con la generación de mis padres, mi propia generación (no se hagan los occisos) y con la de mis primitos, pero parece que con mis hipotéticos sobrinos la cosa ya no será así.

Y no sólo porque el hombre ha envejecido (hace algunas semanas lo vi conduciendo el programa desde una silla de oficina con rueditas después de una intervención quirúrgica) e incluso él morirá, sino porque, quizá ante los ojos de sus patrones mismos en Televisa, el programa les es innecesario. En una época donde hay caricaturas las 24 horas del día, cuando los niños viven una existencia alterna en Internet; cuando los héroes infantiles del momento son una runfla de escuincles tatuados y escuinclas en perversitas microfaldas colegialas y botas, ¿qué espacio le queda a la catafixia? Sin tener los ratings en la mano, me atrevo a pensar en que a la empresa dejó de pensar en ese programa como algo rentable, pese a que (no se puede negar) fue quizá el primer infomercial dedicado específicamente al público infantil. Dado el pragmatismo de Televisa, que echó por la borda a algunos de sus más fieles soldados como la dinastía Zabludovsky sin mayores lágrimas, no me parecería inimaginable que pudieran tener los arrestos para, pretextando un asunto administrativo, sacar del aire a Xavier López y dedicar el programa a promover un par de horas más productos como animadores de la erección masculina o picadoras de verduras hechas en Taiwán.

Apenas es domingo por la mañana y el destino del programas es incierto por lo que es posible que todo vuelva a la normalidad en poco tiempo o que el programa reaparezca en otro lado. Pero lo cierto es que el Fidel Velázquez de la televisión mexicana (así lo llamé en uno de mis primeros artículos hace más de 8 años) parece estar viviendo los últimos momentos de su carrera. Por lo que sea y pese a lo que haya sido, gracias Chabelo por las desmañanadas de los domingos.

COMENTARIO POETICO
La Suprema Corta de Justicia, en uno de los fallos menos afortunados, negó la protección del amparo al escritor Sergio Witz, demandado por un tal Abel Santacruz Menchaca por el presunto delito de "ultraje a los símbolos patrios" al haber escrito un poema denominado "La patria entre mierda". Este asunto, de claros tintes patrioteros y oscuras intenciones represivas deja establecido de antemano que en nuestro país siguen existiendo temas tabú, aunque en este caso, es de temer que las autoridades tengan que determinar aquello que es patriotero o no. Sin embargo, creo que el Sr. Witz no hizo algo demasiado escandaloso en realidad, todavía recuerdo una exposión en la que un artista se realizó un autoretrato con una bandera nacional insertada en su ano. No hemos visto ni leído nada aún.

Y como George Orwell dijo que "la libertad de expresión es el derecho a decir lo que otros no quieren oir", el poema de marras. Salud para todos.

Yo
me seco el orín en la bandera
de mi país,
ese trapo
sobre el que se acuestan
los perros
y que nada representa,
salvo tres colores
y un águila
que me producen
un vómito nacionalista
o tal vez un verso
lopezvelardiano
de cuya influencia estoy lejos,
yo, natural de esta tierra
me limpio el culo
con la bandera
y los invito a hacer lo mismo:
verán a la patria
entre la mierda
de un poeta.

PD
Me acabo de enterar que este mismo personaje (Abel Santacruz) también demandó a quien resultare responsable por haber "mochado" el águila nacional, elemento gráfico empleado en la publicidad del gobierno federal. Interesante.

Sunday, October 02, 2005

AVIENTENSE TODOS

Para Meztli, DonQ y Pas, por el momento fortuito

España amanece en estos días con novedades de su frente sur. Y usé el término militar a propósito porque en estos días los énclaves españoles de Ceuta y Melilla (ubicados entre Marruecos y el Mar Mediterráneo) sufren, literalmente, los embates de una marea humana.

El procedimiento es aterradoramente sencillo: cientos (y quizá miles) de personas se encuentran arremolinadas junto a las rejas que separan al primer pedazo de Europa del continente africano. Al caer la noche y armados con rudimentarias escaleras, los migrantes literalmente se descuelgan del las alambradas y en tropel se lanzan corriendo hasta alcanzar las ciudades respectivas de Ceuta y Melilla. Lo que ha despertado la alarma entre los residentes de estas zonas es que las intrusiones no han sido de uno o de dos migrantes (conocidos por allá como subsaharianos) sino que han sido verdaderas avalanchas humanas de entre 500 y 700 personas que saltan la valla simultáneamente en la idea darwinista de que si no pasan todos, de menos algunos puedan llegar a tierra española.

Obviamente las cosas no son tan simples: el enrejado está coronado de afiladísimo alambre de púas, la alambrada mide entre 3 y 6 metros de altura y miembros de la guardia civil española la patrullan constantemente, apoyados con el uso de cámaras de video, sensores de movimiento y todo lo que la tecnología puede ofrecer para evitar el paso clandestino de personas. Pero eso no atemoriza a los migrantes, quienes simplemente hacen escaleras de palos hallados en los bosques cercanos y brincan; los más afortunados armados con guantes de carnaza, los demás, con la piel de sus propias manos.

Quizá lo más dramático de la situación es la futilidad del acto. A sabiendas o en el desconocimiento, sucede que llegar a estos énclaves no tiene utilidad alguna. Geográficamente siguen estando en Africa y trasladarse hacia el continente por barco o por avión representaría el poner en evidencia su nacionalidad (o mejor dicho, la carencia de ella). Sin embargo eso no ha detenido a los migrantes, quienes se encuentran en este momento agazapados literalmente a las puertas de Europa.

Pero, ¿quiénes son estos migrantes que conforman la ola humana? De los reportes periodísticos se ha sabido que dentro de la masa de personas se encuentran habitantes de al menos una docena de naciones africanas, tan lejanas como el Congo y tan cercanas como Argelia. Algunos han llegado hasta aquí empujados por la pobreza, otros huyendo de guerras, persecusiones étnicas y conflictos que desangran el continente africano mientras que algunos más simplemente llegan atraídos por el aroma de la prosperidad económica europea que brilla en las pantallas de televisión de todo el mundo. Sin embargo, el común denominador es que han comprado un boleto sólo de ida y que para ellos no hay regreso posible a sus lugares de origen. Las pocas historias de éxito que se cuentan unos a otros son demasiado atrayentes como para poderlas echar en saco roto, además de que para muchos, ni siquiera hay un lugar donde regresar pues la violencia les ha robado incluso un lugar estable en el mundo.

Del lado español, esta ola migratoria parece atemorizante. Es comprensible si tomamos en cuenta que en Melilla la población es de apenas 60 mil personas, por lo que una marea humana de 700 personas representa más del 1% de la población de la ciudad. Es como si a la Ciudad de México llegaran en una noche 170 mil personas. Además, salvo algunas organizaciones no gubernamentales dedicadas al tema del racismo y el tráfico de personas, la opinión pública no se muestra muy entusiasmada con recibir a miles de inmigrantes nada más por humanitarismo. Algunas voces han llamado a la memoria de que hasta hace algunas décadas (fines de los 60), los españoles también exportaban pobres hacia las economías desarrollados de Europa para que trabajaran de criadas, albañiles y obreros, pero en general la gente percibe que la mejor solución es ponerle trancas a la puerta y esperar a que pase el vendaval.

Además, existe el componente geopolítico. Ceuta y Melillas son énclaves reclamados por el gobierno marroquí desde la década de 1980 y hace un par de años se sucitó un desagradable incidente cuando unos policíás de Marruecos tomaron posesión a la brava del islote de Perejil y del que fueron desalojados a la fuerza. Se especula que el vecino árabe de España se encuentra tras bambalinas de esta crisis migratoria y que está usando a los migrantes como fuerza de presión para sentar a los españoles y discutir el asunto de la soberanía de dichas ciudades. Sin embargo, los reporteros aparecen de nuevo con sus informes y señalan que, más que una acción concertada, el flujo migratorio que llega a las puertas de Europa lo hace gracias a diversos problemas que en esta parte del mundo nos suenan conocidos: corrupción, pobreza, ineptitud gubernamental y la globalización que hace su prescencia en todos lados.

APUNTE NACIONAL: DOS DE PACTOS
Hace un par de días el Castillo de Chapultepec se convirtió en sede de la firma de un acuerdo de larguísimo nombre (Acuerdo Nacional para la Unidad, el Estado de Derecho, el Desarrollo, la Inversión y el Empleo, ANUEDDIE) en el que docenas de destacados ciudadanos (que son los que cuentan en esta patria nuestra) suscribieron una suerte de petición para que el gobierno se solidifique de la masa gelatinosa que es hoy día, los políticos se pongan a trabajar y los candidatos a la presidencia de la república se comprometan a respetar lo resultados de las elecciones, y de paso cumplir con lo que prometen en campaña.

Me declaro escéptico.

A lo largo de este sexenio (y quizá desde que tengo uso de razón) cada determinado tiempo los políticos se reúnen en algún lugar de "gran valor simbólico" como el Museo de Antropología, el Castillo de Chapultepec, el Palacio Nacional o en su defecto, en algún salón de postín con el fin de suscribir un pergamino bautizado rimbombantemente como Acuerdo en el que expresan sus deseos de que nuestro país ya no sea objeto de calamidades sin fin y con la intercesión de la Virgencita de Guadalupe podamos ver un futuro mejor. Enmedio de los flashes se afirma la fe en el documento (en ocasiones llamado pacto, en otras acuerdo), se aplaude a raudales, aparecen meseros con copas de vino espumoso y todos se van a su casa pensando que ahora sí, el país podrá ponerse a caminar.

El problema es que al día siguiente las transas prosiguen, los abusos continúan y los actores firmantes (o en su caso comprometidos por el contenido de lo firmado) se dan a la tarea de usar los acuerdos (impresos generalmente en hoja de pergamino) como papel sanitario. Tal vez desde que se firmó la capitulación de México frente a los gringos en la guerra de 1847, estos actos protocolarios nunca han pasado de ser eso, meros eventos de pavoneo y donde se cristalizan buenos deseos al ritmo de los bocadillos masticados. Y este último acuerdo recorre el mismo sendero: hasta donde me enteré no hubo político (fuera de la Presidencia, que en lugar de avergonzarse, aplaude como si no le concerniera la debacle que vive la nación) que quisiera reaccionar ante en hecho, o siquiere que demostrara un acuse de recibido.

Además, como los objetivos del ANUEDDIE son tan etéreos, nadie se siente en obligación de ofrecer algo conreto al respecto y todo se queda, como decía un tíó campirano, en agua de borrajas. Ni la prescencia del Sr. Slim las cosas pudieron verse afuera del chiste realista de que Todo México es territorio Telcel. A ver que pasa, pero mi sentido escéptico es demasiado sensible a ello.

Friday, September 23, 2005

LA CAIDA DEL HALCON TRICOLOR

Antes que nada quiero agradecerles a todos aquellos que me felicitaron por el libro que ahora (espero) andará rodando por las estanterías de las librerías, espero que con muy buena fortuna.

Ahora bien, pasando a los asuntos nacionales, lo sucedido el día de ayer con el fallecimiento del Secretario de Seguridad Pública; Ramón Martín Huerta ha sido una de esas cosas de la vida que ponen en duda la inexistencia de la mala suerte.

Casi a un sexenio de haber sido creada, la Secretaría de Seguridad Pública, con todo y su nombre importante, no ha podido hallar su nicho en la estructura del gobierno nacional. En el papel era la secretaría preeminente en cuestiones de seguridad pública; en los hechos tuvo que disputar su primacía desde el primer momento cons instancias como la Procuraduría General, el Ejército y las fuerzas de seguridad de las que cada estado de la Federación dispone. Para remediar un poco este problema, desde el Poder Ejecutivo se integraron diversas fuerzas del orden desperdigadas en el organigrama del gobierno federal como la Policía Federal de Caminos, la Policía Federal Preventiva, la Policía Fiscal y las fuerzas encargadas de la seguridad en los penales federales del país.

Peor aún, las divergencias personales entre los encargados de la seguridad pública en el país (aunado a la creación foxista del puesto de Consejero de Seguridad Nacional por encima de todas las instancias de seguridad) terminaron por crear una hoguera de vanidades donde las animadversiones entre los encargados de mantener a flote el buque debilitaron la estructura de la organización de la seguridad en el país. En tal sentido, la Secretaría de Seguridad Pública no pudo cristalizarse como una organización vertebradora de las estrategias de seguridad pública en el país.

Aún más, las nuevas tareas que se le encomendaron a esta secretaría determinaron coyunturas de peligro para el buen nombre del gobierno federal. La fuga del Chapo Guzmán de un penal federal de alta seguridad y el linchamiento de dos agentes de la Policía Federal Preventiva en un barrio periférico de la Ciudad de México crearon la imagen de una Secretaría de Seguridad Pública dubitativa e ineficiente a la hora de resolver problemas de seguridad. Pero que no se piense que esto es un rosario de culpas sin final. Se sabía (y al menos el primer encargado de esta secretaría, Alejandro Gertz, lo señaló en muchas ocasiones) que la estructura de la Secretaría de Seguridad Pública no estaba diseñada para operar complejas operaciones de mantenimiento de la seguridad pública y su papel era más bien el de coordinar a las demás instancias policíacas.

Demasiado pequeña para poder incidir en la política de seguridad y demasiado grande para pasar desapercibida, la secretaría pasó por momentos difíciles. Por tal motivo el presidente Fox colocó en este puesto a quien, de seguro consideraba como una de las personas más inteligentes en su entorno cercano. Ramón Martín Huerta. Desafortunadamente, de el sólo puedo recordar la disputa que tuvo con el ahora precandidato al gobierno capitalino, Marcelo Ebrard por el asunto de los policíás federales linchados ya que argumentaba que sus policías no fueron debidamente protegidos, mientras que Ebrard le acusó de haber realizado actividades no autorizadas en su feudo.

En fin, ahora el secretario ha fallecido inesperadamente, y lamentablemente el presidente pierde a uno de sus hombres más cercanos y de sus amigos más queridos. De un golpe de la mala fortuna (hasta que no se demuestre lo contrario), la Secretaría de Seguridad Pública quedó descabezada en apenas unos cuantos minutos y quizá ya sea demasiado tarde como para que se pueda hacer algo útil allí.

APUNTE PERSONAL
Comenzamos el otoño, el primer día de viento frío y sol radiante se dejó sentir. Lo que me encanta de estos otoños es lo paradójico de percibir el frío bajo el fondo del cielo azul, una descarga de optimismo en la antesala de una de las épocas más sombrías del año.

Wednesday, September 21, 2005

ALCANZAME LA LETRA

Este es un día muy especial en mi vida ya que en la tarde se anunciará la publicación de un ensayo mío en un libro. El título se denomina Internet: columna vertebral de la sociedad de la información. Una coedición de mi alma mater (el Tec de Monterrey) y la editorial Miguel Angel Porrúa es responsable del feliz acontecimiento.

Me siento muy feliz porque este es un paso en mi carrera que jamás pensé que llegaría. Y más allá de la felicidad inherente de poder compartir este logro es que me doy cuenta de que las cosas no están tan jodidas después de todo y que, también es posible hacer que la esperanza surja después de la devastación. El artículo que escribí se los comentaré más tarde, pero lo que quiero compartirles a todos es que me siento muy contento de poder trascender al menos en una modesta forma.

Perdonen por lo escueto del mensaje, pero es la emoción.

Ya seguiremos luego.

Apunte personal
I wish you where here, but I know that by all means, distance is definitive. I won't expect a miracle but I just regret not having told you anything about this book, about this essay, and the most important, about these years that have vanished like a dream just a few days ago.

I just hope someday distance will become just a fuzzy reference and a bad memory. But today, and tomorrow and the next day, I'll remember and feel the blues contained inside each word I wrote there. Have sweet dreams, wherever you are.

Sunday, September 18, 2005

CUANDO TENGA 34 AÑOS

Eso sucederá muy probablemente en el año 2010. Y digo muy probablemente porque siempre cabe la posibilidad malsana de que la vida depare una de esas nefastas trampas y me caiga un piano encima durante alguna celebración familiar. Pero lo importante aquí es que en el año 2010 estaremos celebrando dos centenarios: el bicentenario de la Independencia mexicana y el bicentenario de la Revolución Mexicana. Auguro desde ahora que entre septiembre y noviembre de 2010 tendremos muchas muchas pachangas.

Sin embargo, más allá de lo que pase en mi vida para entonces, lo cierto es que el 2010 será un año de corte de caja donde se pondrá el balance de lo que este país ha sido y dejado de hacer en los últimos doscientos años. Y la verdad es que eso podría no pasar de un mero asunto académico, de no ser porque, al menos en lo que respecta a lo que pensamos como patria, es que el país nomás no se halla.

Dejemos por un momento los problemas políticos y las interminables crisis económicas que periódicamente nos atenazan. Si pensamos, por un momento en la clase de país en el que nos hemos convertido en los últimos tiempos, al menos valdría la pena perder el sueño un par de noches. Con un país que padece la lenta pero inevitable sangría hacia los Estados Unidos; una patria mexicana envuelta en una crisis permanente de identidad y que no puede mantener siquiera a su población lo suficientemente feliz como para no partir rumbo al incierto norte.

Peor aún; la identidad del país está desperdigada después del final de la égida del discurso revolucionario. En un mundo globalizado y donde se puede saber lo que sucede en cada segundo en cualquier parte del mundo, resulta que los discursos sobre lo mexicano no han podido evolucionar de los previsibles clichés del sombrero de charro y del plato de tacos. Me parece triste que, habiéndose convertido la patria mexicana en un ente tan complejo que a mismo tiempo puede albergar las tradiciones más profundas junto con las expresiones estéticas más avanzadas, sigamos creyendo que el país es aquel ente, descrito por López Velarde como patria "alacena y pajarera".

Si no mal recuerdo, el último intento de poner a tono la mexicanidad con los tiempos ocurrió a mediados del siglo XX cuando poetas como Octavio Paz; filósofos como Samuel Ramos, Jorge Portilla y José Gaos e historiadores como Daniel Cosío Villegas sacaron bisturí para abrir la dura piel mexicana y ver lo que tenía por dentro. Encontraron en lo general una nación de raíces profundas pero que también albergaba profundas vulnerabilidades que, de no ser remediadas (en la década de 1950) podrían derivar en una crisis mayúscula de consecuencias impensables.

Cumplido ese término en esta década, se puede ver hasta qué punto la nacionalidad mexicana vive vulnerada en todos los lados, siendo quizá el más doloroso el de los millones de mexicanos que con su huída votan por una mejor vida, aunque sea en tierra ajena.

No quisiera pasarme el resto del presente texto quejándome de la incierta suerte de lo que nos espera o de los nubarrones que se ciernen sobre nuestro cuerno de la abundancia, pero es preciso hacer una reevaluación de lo que significa ser mexicano en tiempos de la hamburguesa, del DVD, de Internet; de la difusa y confusa democracia que teóricamente disfrutamos.

APUNTE POLITICO
La Maestra Elba Esther juega quizá su última mano de baraja en estos días. Acicateada por la desesperación de ver su cabeza en la cesta de los decapitados luchará con la espada desenvainada hasta su último aliento. Del lado de lo que fue su partido, su antiguo aliado se coloca la armadura para combatirla antes de que el alba reviente sobre el campo de batalla. Quizá en las residencias de ambos se velan las armas de una guerra que se vislumbra crudelísima. La salida del sindicato de maestros de la órbita priísta puede ser la estocada definitiva que le de muerte a la bestia del antigüo régimen. Y no crean que me alegra mucho este veredicto. La caída del viejo régimen ha traído un cúmulo de problemas que han repercutido en la viabilidad del país. La destrucción del PRI por mano de sus guerras intestinas lo único que me augura es la regresión a una especie de Edad Media política donde veremos el regreso de los caciques regionales (como sucede ahora en Oaxaca) que lucharán por volver a tiempos ancestrales, así como una vuelta de tuerca que haga más pesada la ya de por sí convivencia de los mexicanos.

APUNTE POLITICO 2
Santiago Creel vencido por un taco de pescado. Los reportes de su temporal retiro de la justa partidista por una intoxicación me suena a lo que hizo Fox hace algunos años cuando, al borde de una decisión en el Consejo de Seguridad para definir el caso jurídico que llevó a la guerra en Irak, nuestro presidente se hospitalizó en lo que la decisión se cocinaba junto con la ira de W. Bush. Algunos pensamientos inquietos: la revista Quién reportó hace algunas semanas que Creel se separó de su esposa. Un debate de precandidatos donde se presentó como una persona en condiciones físicas poco propicias y para colmo hace unos días terminó barrido en la primera ronda de elecciones para candidato del PAN por un contrincante al que no tuvo la delicadeza de tomarlo en serio sino hasta que la ola se lo llevó. Como dice una prima mía (que apenas tiene 3 añitos): malo, malo, malo, malo.

APUNTE PERSONAL
Hermana del otro lado del espejo: lo quieres todo, pero la verdad es que no todo se puede en la vida. Es una lección dura pero es mejor que la aprendas tan rápido como te sea posible y con ella puedas salir de tu marasmo.

APUNTE PERSONAL 2
Y te vas justo el día en que naciste, que por cierto fue un día muy telúrico. Dejas más cosas que un pedazo de tierra. No lo sabré mejor, pero al menos podré decir que algunas palabras han viajado junto con ciertas imágenes y que a las alas del avión debes agregarle las alas con las que te acompañaré sin que las veas en la próxima estación de tu viacrucis.

Sunday, September 11, 2005

NUEVA ORLEANS: SUEÑO SUMERGIDO

La cobertura que los medios de comunicación han hecho de la tragedia causada por el huracan Katrina no puede ser calificada menos que exahustiva. Canales de televisión, revistas y periódicos han registrado virtualmente cada segundo de la tragedia (por no mencionar los enlaces casi permanentes que los canales de televisión han realizado sobre el tema). Internet se ha revelado (una vez más) como el medio que cambió la percepción del hecho, creando un canal en tiempo real donde algunos de los protagonistas de la noticia podían colocar sus impresiones a medida que el huracán les pasaba por encima de la cabeza y sobre todo, cuando la dimensión de las dificultades tomó las dimensiones trágicas que ahora atestiguamos.

No comprendo cómo ni por qué Nueva Orleáns terminó siendo una ciudad bajo el agua. Sin embargo, dadas las características particulares de la Ciudad de México, no se me hace imposible que haya llegado la ciudad a tener que sobrevivir debajo del nivel del mar. Sin embargo, es aquí donde entra mi reflexión. La lucha entre el hombre y la naturaleza no es nueva. Desde que el ser humano prendió su primera hoguera (y que más tarde incendiara su primer bosque) fue el disparo de arranque de una lucha que los seres humanos hemos establecido permanentemente con el entorno. Las más de las veces nos hemos alzado victoriosos alterando paisajes, domando ríos, creando tierra donde antes había mar y (cómo no) modificando la demografía de la vida en el planeta.

Sin embargo, la Tierra se guarda las cicatrices y espera paciente a cobrar facturas. En la Ciudad de México (baste decirlo) la domesticación del Lago de Texcoco terminó por crear un monstruo urbano que vive sediento dos terceras partes del año y el otro bajo la amenaza de que el fantasma del lago venga a reclamar lo que le pertenece. Esto sin contar los terremotos y las molestias logísticas de crear un ente urbano de casi dos docenas de millones de habitantes y que se encuentra en la cima de un altiplano lejos del mar y de casi cualquier otra cosa que valga la pena.

Y así sucede en casi todas partes del mundo. Donde no hay ríos que se vuelven caudalosos hay cerros que se desgajan; donde no hay huracanes hay tornados, inviernos crudísimos o veranos candentes. Incluso cuando la naturaleza es pródiga vienen otros problemas: infecciones, insectos atormentadores, suelos blandos, más enfermedades y la misma abundancia que suele hacer de sus habitantes personas dominadas por el sopor y la abulia. En el caso de las ciudades costeras las calamidades por agua no necesitan grandes poderes de la imaginación: marejadas y huracanes.

Desafortunadamente a los humanos se nos olvida tal detalle. Solemos hacer las cosas sin pensar que la naturaleza tiene más poder que todos los humanos juntos, y lo más peligroso: que esto puede suceder en cualquier momento. Hasta donde las noticias me alcanzan, la tragedia de Nueva Orleáns fue que (por las razones que fuera) bajaron la guardia ante los cuerpos de agua de los que son vecinos. En la idea de que las defensas construidas bastarían para defender la ciudad, dejaron que las cosas llegaran a donde llegaron y que un huracán les pasara por encima, con una marejada que se estima en más de 3 metros de altura y para la que no hubo dique capaz de contener.

Pero este fue tan sólo el primer acto del drama. Lo peor vino cuando el huracán dejó al descubierto algo que al menos ya desde los tiempos del escritor Upton Sinclair estaba claro: que existen dos naciones que se hacen llamar Estados Unidos. Una es la nación opulenta que todos conocen y la otra es una nación de pobres que no tienen dinero, ya no digamos que para comprarse un coche; que no pudieron siquiera comprar un boleto de autobús que los sacara de allí. Esa es quizá la peor tragedia ya que, la naturaleza es imprevisible, pero la sociedad no.

Así las cosas, la tragedia ha abierto ventanas involuntarias a mundos que los mismos gringos se negaban a ver. Pero no sólo eso. Para los miles de inmigrantes a la pesadilla del huracán se le une la desgracia de perder la fuente de trabajo y sobre todo, el desamparo de no poder siquiera recurrir al auxilio de las autoridades por el temor a ser denunciados y deportados. Quizá la diáspora más grande de los Estados Unidos se ha desatado y dada la profundidad del daño y la duración estimada, es de esperarse que al menos la sociedad gringa comience a cuestionarse seriamente hacia dónde va y lo que debe hacer consigo misma en los años por venir.

APUNTE POLITICO
Hace 4 años a estas horas de la madrugada el mundo vivía quizá las últimas horas de tranquilidad de la era Post Guerra Fría. Con los festejos por el cambio de milenio apenas concluyendo, Occidente se preparaba para iniciar un siglo de luces y optimismo para enfrentar los grandes problemas del mundo. Sin embargo, en un cuarto de motel barato un grupo de fanáticos radicales se preparaban para darle a la historia uno de los giros más radicales jamás vistos. Es impresionante cómo la acción de unas cuantas personas tendría a la postre tantas consecuencias para el mundo de hoy. Pero recordemos por lo menos esa madrugada del 11 de septiembre porque fue la última en la que el mundo pudo al menos soñar con un futuro diferente.

Saturday, September 10, 2005

LLAMADAS ESQUIZOFRENICAS

En un principio en mi casa no había teléfono. Cuando era niño viví en departamentos donde ni siquiera contemplábamos la posibilidad de tener uno de esos aparatitos. Además, en aquellas épocas la posesión de un teléfono era reservada para personas con buenas palancas o parientes en la empresa telefónica. Para quienes adquirieron razón en los últimos 15 años me permitiré contarles una breve historia de terror. Tener una línea telefónica involucraba esfuerzos titánicos para la obtención de la línea debido a que la empresa (en aquel entonces en manos del Estado) le parecía poco edificante que sus ciudadanos desperdiciaran un recurso tan valioso como el espectro radioeléctrico en conversaciones inútiles. Como resultado de esta política, obtener una línea de teléfono podía convertirse en tarea de varios años, amén de que, como el teléfono era propiedad de los mexicanos, los peticionarios se veían en la obligación de adquirir acciones de Telmex para compartir el júbilo y la responsabilidad de tener un teléfono en casa.

Cerrando el paréntesis, resultó que desde hace 14 años (los que tengo viviendo en mi casa) tuvimos una línea de teléfono en casa. Una serie de coincidencias felices (entre las que se encontraba la expansión económica, la nueva administración de Telmex y que mi padre hubiera ascendido de puesto) hicieron que apareciera la línea telefónica en casa. Dado que durante buena parte de nuestras vidas el teléfono era sólo una cosa que de vez en cuando aparecía en una caseta madreada y semiquemada, el teléfono fue cosa más o menos similar a un adorno más en la salita de estar.

Pasaron los años, mi hermana comenzó a usar el teléfono para hablar con amigas y pretendientes. Yo me hice adicto al Internet (en aquellos años solamente podía accesarse por línea telefónica) y al fin hubo un uso constante de la línea.

Corte al díá presente y a un tipo (yo) con diálogo más o menos al siguiente tenor.

– ¿Bueno?
– Se encuentra *^*%$#$^ (es decir, alguien de mi familia)
– NO
– ¿No sabe cuándo regresará?
– Ya no vive aquí
– ¿No tiene idea de dónde lo podría localizar?
– NO
– Estamos hablando de la empresa __________ (colocar el nombre de algún banco, agencia de seguros, empresa de opinión pública, etc.) para ___________ (colocar cosas como "hacerle algunas preguntas", "ofrecerle un nuevo producto crediticio", "informarle que se ha hecho acreedor a un viaje a las Islas Marianas").
– Lo siento, no hay nadie.
– Uhmmmm, ¿con quién tengo el gusto?
– Con **$*_&%*%&%&^ (es decir, yo)
– ¿No le interesaría ________ (colocar cosas como "responder algunas preguntas", "conocer nuestro nuevo producto crediticio", "hacerse acreedor a un viaje a las Islas Marianas")?
– EN TONO IMPACIENTE: NO
– ¿Por qué?
– NO ME INTERESA
– ¿Por qué?
– NO ME INTERESA
– ¿Y no sabe a qué horas puedo encontrar a *^*%$#$^ (es decir, alguien de mi familia)?
– NO
– ¿Y no hay nadie más que _______ (colocar cosas como "quisiera responder algunas preguntas", "se anime a conocer nuestro nuevo producto crediticio", "le gustaría hacerse acreedor a un viaje a las Islas Marianas")?
– NO Y BUENAS TARDES
– click

No sé si esto signifique una evolución, pero lo cierto es que de un tiempo acá, todas las llamadas que entran a la línea de mi casa son de este estilo. Ya no me llaman para contarme chismes, hacerme confesiones o siquiera para pedirme favores. Eso o que un personero automático del Sr. Slim me marque para decirme que tengo que pagar el adeudo. Las llamadas que me importan ahora entran por teléfono celular y los chismes me llegan por mail. Mi conexión de red ya no usa línea telefónica (soy de los exóticos que tienen una conexión vía microondas) y como suelo ser el único residente de mi casa, la línea se ha vuelto a quedar vacía.

Cosas de la tecnología.

COMENTARIO POLITICO
Lo prometieron y lo cumplieron. Los precandidatos del PAN se dedicaron en el debate de antier jueves a jalarse las medias y a lo que un amigo mío llama acertadamente "tirar rostro". Las propuestas las mismas, las ideas las mismas y la única diferencia quizá fue la avejentada de Santiago Creel. Se veía cansado, enfermo. Su voz cascada y ronca, como si tuviera gripe. Felipe Calderón como si estuviera en la exposición final de alguna materia de la carrera: entusiasta, animoso y hasta preparado con cartelitos para la ocasión y quizá fue el único al que le pasó por la cabeza la idea de que un debate es una confrontación de ideas. Alberto Cárdenas, hosco, directo, campirano. Como tratando de emular a Vicente Fox en el estilo francote del hombre de campo, aunque lo que le salió fue una imagen quizá demasiado almidonada y una imitación burda de Chente, cuyo estilo ya es conocido de todos y por ello detestado por todos.

Thursday, September 08, 2005

COMIDA SOLTERA

Quizá nadie lo sepa (y la verdad ni yo me había dado cuenta), pero desde hace algunas semanas vivo solo. En teoría nada de consideración, pero para quienes viven en este estado de gracia y más si lo hacen de manera más o menos repentina, la cosa ha aparecido con todo tipo de inconvenientes operativos. Quizá el más importante es la cocina. La primera semana de adaptación es la semana de la comida para llevar y es repoca madre, pero haciendo cuentas y una vez que uno ya se cansó de pedir pizza cada tercer día es que viene la cosa difícil. Pese a que mi señora madre hizo lo posible para que yo pudiera aprender a cocinar, la neta es que la vida de alguien como yo, dedicado a escribir en jornadas de hasta 14 horas continuas, no puedo darme el lujo de emplear más de 45 minutos en preparar mi comida y la verdad es que, aunque me encantan las enchiladas y el pipián de espinazo de cerdo, no tengo la técnica y menos el tiempo para emular esos platillos que antaño tenía el gusto de devorar.

Lo chistoso es que no he podido encontrar en las librerías un libro decente de cocina rápida, fácil y de preferencia de microondas. Los libros que he encontrado dan por hecho que uno posee una cocina hipercompleta con hornos de rayos gamma y asadores de piedra, así como el tiempo necesario para dejar macerar una cabeza de jabalí hasta que pierda su consistencia. Ahorita estoy experimentando con la comida congelada, nada mal para llenar el buche, pero la cantidad de glutamato monosódico, sal y otros "elevadores del gusto" dejan sensaciones extrañas en el paladar, las verduras congeladas no van mal, pero aún no le atino a la forma de que no queden demasiado blandas.

En fin, si alguien sabe de un libro donde pueda encontrar una cocina factible en microondas para solteros (y dije factible), se agradecerá sinceramente. Ya les contaré del resto de mis peleas con la casa y sus empeños.

NOTA POLITICA
Mañana comienza el jaripero político en forma con el debate entre los grises precandidatos del PAN a la candidatura por la presidencia de la república. De antemano pasan frente a mi mente imágenes de grisura de tres tipos que seguramente (como buenos caballeros que son) evitarán hacer cualquier cosa que parezca una confrontación de verdad. Quizá lo más agresivo que veamos sea el intercambio de pañuelazos entre los candidatos, quienes segura y gustosamente se comportarán como todos unos hombrecitos. ¿De dónde habré sacado eso?

NOTA PERSONAL
Hermana del otro lado del espejo:
Fuerza para flotar / energía para nadar / ojos para mirar el otro lado del mar / despacio, una brazada a la vez.

Monday, September 05, 2005

GAJES DEL OFICIO

Creo que jamás he hablado de la naturaleza de mi profesión. Desde que en 2001 dejé atrás mi antiguo trabajo como empleado de oficina, muchas cosas cambiaron. No sólo cambié la forma en la que me gano el sueldo. También adquirí las responsabilidades y las consecuencias de dedicarme a esta profesión. Gracias a ella he conocido cosas de las que no tenía idea, al tiempo que he podido viajar y conocer otras partes del mundo. Además por el periodismo he podido dedicarme a eso a lo que siempre quise y de lo que tuve conciencia desde adolescente que deseaba hacer: escribir.

Sin embargo, como en las historias de superhéroes, no hay poder sin precio a pagar. Rozando la media década al servicio del periodismo, me di cuenta (platicando anoche con un amigo que trabaja en las bregas de la letra impresa, que hay algo que se deja a cambio. La estabilidad emocional.

Pareciera una exageración; al fin y al cabo el periodismo es un trabajo que no requiere votos de celibato o en el que sea necesario aislarse del mundo por meses, como lo hacen los marinos o los soldados en campaña. Sin embargo, después de analizar la situación cuidadosamente, los periodistas somos personas obsesionadas con la realidad, sujetas a la inestabilidad de trabajar hoy, mañana pasado mañana también. Trabajar como periodista es un placer, claro que lo es, pero también es una forma de vida y una esposa celosa. Ya lo dice un gran maestro de periodistas (Ryszard Kapuscinski) "no es un trabajo donde uno pueda cerrar la oficina a las 5 de la tarde e irse a casa". Vivir hurgándole las hendiduras al mundo es un trabajo de tiempo completo, pero además es una obsesión que vive permanentemente dentro de uno. La vida en este negocio, para colmo, es un desastre para la vida personal.

Entre tragos de cerveza Indio (y la raza punk bailando slam con música rockabilly) mi amigo y yo llegamos a la conclusión de que esto del periodismo nos condena en cierto sentido a la soledad. Al revés de la gente que huye del mundo cuando se le prende fuego, nosotros viajamos constantemente al centro del huracán en la búsqueda permanente de caminos que nos permitan comprender lo que sucede. Como consecuencia, el resto de la gente nos mira como bichos raros y lo peor es quecuando el amor toca la puerta, el destino es incierto, y al menos en lo que se refiere al gremio, negativo.

No es raro por ello que los periodistas vivamos siempre en la soledad emocional. Quizá no sea en todos los casos verdad o en mayor medida que para otras profesiones (un censo en este tema no caería nada mal), pero el hecho es que vivimos al borde del fracaso, en el filo del colapso, y en los bordes de la existencia. No quiero ahuyentar a los noveles periodistas, pero, aunado a los problemas de la vida austera del periodista, se encuentra este otro problema. Y aunque los libros no lo mencionen, vivir de la realidad es ser parte de la realidad, y en el sentido católico de la palabra. Quizá debemos redimir por ello nuestras desgracias.

Friday, September 02, 2005

INFORME DESAFORADO

Pues amigos, resultó que el quinto informe de gobierno vino y se fue. Con el paso de los años y la administración de Vicente Fox, la ceremonia (que de acuerdo con el sapientísimo Lorenzo Meyer nació con el país mismo) se ha convertido en un extraño espectáculo que roza las fronteras del performance.

Por un lado la apariencia de que el informe es una rendición de cuentas (donde no se rinde cuenta de nada pues los datos sólo se ven en forma de un atemorizante mamotreto que se le entrega al mandamás de la Cámara de Diputado); luego pasando por el almidonado protocolo donde se le acompaña al presidente desde su despacho en Palacio Nacional una comitiva de pránganas diputados para que le hagan casita mientras llega al Palacio Legislativo y luego lo despidan como si fuera niño de teta (¿no que ya estábamos en tiempos republicanos?)

Luego la escenografía. Por un lado el tlatoánico edificio de la Cámara de Diputados que se me hace una lápida aplastante cuyo mensaje es "aquí el ciudadano nos la pela" y el interior del Salón de Sesiones que tiene también un gusto faraónico como altar barroco donde en lugar de Niño de Atocha tenemos al Señor Presidente.

Finalmente, la puesta en escena. Por un lado (y como a 5 metros por encima de todo) el presidente, echando su mensaje político donde se untaba generosamente con mermelada de lengua y por debajo los diputados, festivos y albureros arrojando mentadas, paseando carteles como si fueran las edecanes que salen entre los rounds del box y paseando fetiches inflables.

La imagen que me viene a la mente es la de los teatros europeos del siglo XVIII en cuyos palcos la aristocracia se polveaba la nariz para ver a los actores mientras que a nivel de suelo la plebe hacía hogueras para calentar los bocadillos llevados al foro.

La extraña ceremonia del informe ya no sirve para nada. No sirve por las reminiscencias de tiempos despóticos que no se pueden repetir. La vitrina creada "ex profeso" para el lucimiento de la figura presidencial se ha vuelto un juego de feria donde los diputados desquitan el sueldo haciendo la chocarrería más llamativa y lanzando la majadería más sonora.

En realidad a la nación le vale madre el "mensaje político" del presidente. Si a la gente no le interesaba en los tiempos cuando se daba detalle de cada cosa que el gobierno había hecho ("plantamos arbolitos nuevos en Paseo de la Reforma"), menos ahora cuando lo que el presidente regurgita es una catálogo de buenas intenciones, de regaños más o menos contenidos y de una suerte de autoterapia donde se justifica de los errores al tenor de que la oposición es la culera.

Ojalá maten esta ceremonia y la vuelvan algo útil o de plano que ya no la reemplacen con nada. Sería más sano para todos si todos siguiéramos nuestra vida cotidiana sin la intervención de los políticos en un día como el 1 de septiembre. Que para jodernos tienen muy bien repartido el calendario.

Así sea.

Wednesday, August 31, 2005

REFLEXION A VUELAPLUMA (AGOSTO 31, 2005)

Es preciso aprender a sobrevivir. Sin que nadie lo sepa, sin que se escuchen gritos o aullidos. Sobrevivir es algo más que salir a la calle a caminar por entre los bombardeos. Sobrevivir es sacar las manos del fuego y gritar el ánimo para existir.

Sobrevivir es una gran lección de la vida. Es una reafirmación de la identidad propia y de la independencia frente al entorno. Sobrevivir es levantar la mano para decir “yo existo y me resisto”. Sobrevivir, amigos míos es una declaración de principios. Es sobreponerse al dolor de hoy, de ayer y de mañana. Es aceptar que la humanidad existe, que estamos para construir y que lluvias y tormentas están sólo para preceder nuestros pasos y correr por la línea del horizonte.

No sólo es preciso aprender a sobrevivir. Es indispensable para llamarse humano.

Que nadie lo olvide (y menos tu)

There will come soft rains

Monday, August 15, 2005

WHAT IF...

Una vez más, una disculpa para los lectores de este blog. Estamos en procesos de reconstrucción interna, pero ya estamos de regreso. Comenzamos con temas internacionales.

Aunque ya han pasado algunos días, se ha debatido con gran insistencia las razones y consecuencias del empleo de armas atómicas en Japón en agosto de 1945. El debate (originado por el 60 aniversario de tan fúnebre acontecimiento) ha marcado una gran revisión histórica del pasado militar.

En esta polémica se han perfilado claramente dos bandos: el primero que sostiene que el uso de las bombas atómicas era inevitable para evitar una siniestra carnicería en una inevitable invasión a Japón que se esperaba para la primavera de 1946. Por otro lado, quienes aseguran que el uso de las bombas atómicas en realidad no precipitaron la caída del imperio japonés y que solamente causaron sufrimiento innecesario a personas que no tenían nada que ver con el conflicto y cuyo único crimen fue el estar en el momento inadecuado en el sitio fatídico.

En cierta medida (y como es típico de la posmodernidad que vivimos) ambos bandos tienen un poco de razón. A la luz de nuestra época, donde el poder de la bomba atómica es un demonio que todos deseamos conjurar, es obvio que aquel uso primigenio de la bomba cause escozor, sobre todo ante la revelación posterior de la ruindad, la miseria y el dolor que estas bombas atómicas le trajeron a personas inocentes. El uso de la bomba puede parecer como un alarde de poderío que a costa de cientos de miles de muertos puso la primera piedra de lo que sería la Guerra Fría.

Sin embargo, poniendo los ojos en aquella época podemos encontrar un poco más de explicaciones a lo que nos parece un infausto acto de genocidio. Para 1945, cuando los Estados Unidos tenían ya un par de bombas operacionales listas, el ejército y el gobierno norteamericano habían invertido en el Proyecto Manhattan una cantidad cercana al billón (millón de millones) de dólares actuales y el trabajo de más de 100 mil personas desde los científicos que desarrollaron la teoría necesaria para llevar a cabo este trabajo como por los mineros que extrajeron el uranio necesario como por los obreros que construyeron algunas de las instalaciones industriales más grandes jamás construidas hasta entonces.

Para cuando el presidente Harry Truman conoce del proyecto a la muerte de su antecesor Franklin D. Roosevelt, la balanza queda irremediablemente a favor de emplear esta arma. Pese a la carta que los mismos científicos que desarrollaron la bomba envían al presidente pidiéndole evite su uso o lo haga de tal manera que no dañara vidas humanas (como una demostración en la Bahía de Tokio), el hecho es que se había invertido demasiado esfuerzo en una sola arma como para que no fuera a emplearse. Quizá esto suene demasiado tétrico pero es verdad: era un arma demasiado costosa como para quedarse almacenada en una bodega, por lo que se volvió indispensable usarla y de la manera más ostentosa posible. Hiroshima y Nagasaki nos recuerdan justamente cómo es que una maquinaria bélica puesta en marcha no se puede detener de modo alguno y sus devastadores efectos no se pueden siquiera comprender.

desMarcados
Lo que hemos visto en los últimos días referente al tránsito del Subcomandante Marcos de héroe a villano ha sido algo que nadie se hubiera esperado en los tiempos en que, enfundado en su pasamontañas y aderezado de la reflexiva pipa arrojaba invectivas contra el salinismo, contra el neoliberalismo y contra todo lo que representara la opresión del pobre y del diferente. Ahora que ha lanzado sus fauces retóricas contra el estandarte de la izquierda casi impresentable: Andrés Manuel López Obrador, es que ha jalado la espoleta de una granada de fragmentación justo en el momento en el que parece que la izquierda (o lo que a ese apelativo responda) tiene por primera vez la posibilidad real (y para muchos, terrorífica) de llegar a la presidencia de México.

Me ha divertido esta semana leer en La Jornada los debates que se han desatado a raíz de sus declaraciones descalificando a López Obrador como un salinista y alguien que “nos va a partir la madre a todos”. Desde el intento del diario por bajarle de huevos a la nota endulzándola con una errata que ni ellos se creyeron (los dichos del Sup Marcos fueron grabados en video y confirman todo lo que declaró en la edición del pasado 7 de agosto) hasta las tomas de posición por parte de quienes hasta el día anterior gozaban en buena medida la ambigüedad de comer a la vez ave y pescado.

Ahora que las cosas ya no se pueden disfrazar y que las críticas contra AMLO son definitivas, claras y contundentes ha habido de todo. Desde intelectuales de izquierda que proponen una suerte de reconciliación de facto entre el encapuchado y el candidado hasta quienes, aprovechando la ocasión, decidieron echar por la borda de una vez por todas lo que consideran el lastre ideológico del EZLN. No los culpo, el hueserío se encuentra al alcance de la mano y ahora que por primera vez parece que la izquierda podrá meterle la mano y la lengua a la cazuela del presupuesto, es momento de acercarse a la potencial ubre. La selva queda demasiado lejos y a muchos les agrada más la idea de hacer la revolución desde algún loft en la muy revolucionaria colonia Condesa.

En cuanto a Marcos, su discurso no causa mayores ronchas porque, aceptémoslo, jamás varió de línea. Su plan nada tenía que ver con la construcción de estructuras dentro de la política formal, por lo que era cosa de tiempo para que el PRD cayera bajo su guadaña implacable. La apuesta establecida entre la izquierda partidaria y el zapatismo carecía de cimientos por la simple razón de que por definición, la ideología zapatista no puede transitar por los carriles de la democracia. No porque no quiera, simplemente porque desde el principio tuvieron en claro su misión de derrocar al Estado mexicano. Y sucede, amigos desengañados, que dentro del Estado mexicano se encuentra el mal gobierno, pero también el sistema político, las elecciones y toda forma de construccion política que responda al modelo de la democracia desde la Revolución Francesa hasta acá.

¿Dudas? Los consensos con el 98% de aprobación en las consultas zapatistas; que la vocería del movimiento lleve 10 años jalada por la boca o los textos marquianos, así como la creación de una república pobrísima pero honrada en los confines del país es muestra de que no les interesa aquello que represente a este régimen. Y eso es irreconciliable e imposible de cambiar. El colmo, un Subcomandante que aparece ante los medios pasado de peso es una negra ironía sobre el movimiento zapatista. Un movimiento que vive de la imagen no debería entregarse al nefando acto de presentar a su líder lonjudo dentro de una guerrilla. Y los cuentos que quiera inventar acerca de que los zapatistas se la pasan tan a toda madre que les ha crecido la panza tendrán que confrontarse con la realidad de una zona donde la pobreza (y la pureza ideológica) reinan mondos y lirondos.