Sunday, November 25, 2007

ASUNTOS INTERNACIONALES: COLOMBIA

He seguido con gran interés el desarrollo de la última jugada de Hugo Chávez en el intento de liberación de prisioneros colombianos en poder de las FARC en Colombia. El desacarrilamiento de este proceso, que ha llevado al congelamiento de las relaciones entre Venezuela y Colombia no parece ser más que el primer episodio donde el presidente de Venezuela se queda fuera de la jugada.

Un poco de contexto.

Las FARC y el estado colombiano llevan décadas combatiendo, en una guerra sin final y sin esperanza de llegar a algún lado. En ese proceso, docenas de personas (entre militares, miembros de las fuerzas policíacas y civiles) han caído en manos de los guerrilleros. Esto ha llevado a un proceso largo y complejo de negociaciones pues el centro del asunto es que el intercambio de los secuestrados por guerrilleros prisioneros.

Sin embargo, hace alginos meses Hugo Chávez se ofreció como coparticipante en el proceso de negociación, participación que concluyó hace unos días con la cancelación del proceso de negociación por parte del actual presidente Alvaro Uribe debido a una acción considerada por el presidente colombiano como inaceptable.

En fin. La cosa es que Colobia se quedará sin poder liberar a sus secuestrados y, en un desarrollo extraño de los acontecimientos, ahora Venezuela ha puesto sus relaciones con el vecino a remojar.

Si me lo preguntan, Alvaro Uribe decidió dar marcha atrás en el enredado proceso debido a que muy probablemente aquilató las consecuencias de tener un mediador tan participativo en las negociaciones como el presidente venezolano, un mediador que no tenía empacho en hablar directamente con los militares colombianos, lo cual representaba un acto inaceptable.

Considerando que Hugo Chávez podría convertirse en parte del problema en lugar de parte de la solición, me parece que el gobierno colombiano hizo bien en cortar por lo sano. Sin embargo, el asunto no parece haber quedado finiquitado a satisfacción porque ahora quedan en el aire posibilidades poco agradables como que el presidente venezolano continúe por su cuenta y riesgo con la negociación y con vínculos fuera de control entre un gobierno venezolano dominado por el capricho y una guerrila aún poderosa y capaz de producir más dolor en Colombia.

ESCRIBIR EN LA CAMA

Bien dicen que la cama debe ser reservada sólo para dormir y tener sexo. Aunque mi hermana ha logrado dominar el arte del teclado en forma horizontal, el hecho es que aún no me puedo acostumbrar a ello.

De hecho, este post lo estoy escribiendo mientras yazco plácidamente en mi camita. Es uno de los pocos placeres con los que puedo contar mientras la vida transcurre plácidamente esta madrugada más o menos fría de noviembre.

Y bueno, el diplomado que estoy estudiando ya casi termina. Después de entregar un trabajo final que no me satisfizo en absoluto es que me dispongo a gozar de algunas semanas de semidescanso, en lo que a mis editores les dan luz verde para comenzar el año. Por mi parte loa provecharé para descansar, hacer un poco de ejercicio adicional y quizá leer algo del cerro de revistas y libros que he recolectado de mis viajes y que me están esperando, con su delicioso olor a nuevo.

Ah, y a pensar en qué me voy a comprar para este fin de año.

Salud

Friday, November 23, 2007

DE LEOPARDOS Y TIENDAS

Una: ¡¡¡¡¡Ya abrió la Apple Store México!!!! Al fin, se acabaron las esperas de meses para tener las últimas novedades de la empresa de la manzana. Lo mejor de todo es que los precios me parecen razonables, no demasiado disparados respecto de lo que sucede con los productos americanos (aunque todavía se percibe una diferencia de precios) y sobre todo, con el respaldo directo de Mac, algo que históricamente había dejado la empresam en manos de distribuidores que en ocasiones se pasaban de lanza cobrando lo que querían y dando un servicio irregular. A ver cómo responden los distribuidores ahora que tienen la competencia directa de su propio proveedor.

Lástima que aún no haya iTunes Store México.

Dos: Llevo ya tres semanas usando Leopard en dos máquinas, Una Mac Mini Power PC y una MacBook con Intel Core 2 Duo. Me parece que el sistema operativo responde correctamente y es bastante bueno. Ha habido mucha controversia en torno a la configuración del firewall del nuevo sistema operativo y creo que algo de razón hay en las quejas pues de pronto aparecen ventanitas donde te solicitan si permites que la aplicación se conecte a Internet (a mi me pasó con ¡Excel!), lo que te deja confundido porque en ocasiones (como con lo de Excel) no queda claro qué significa esta autorización, las implicaciones que tiene dar la autorización y quién puede informar al respecto. Esta es una política que a lo mejor da más seguridad, pero creo que les faltó pulir el último tramo de la interacción con el usuario.

Por otro lado, hay características de Leopard que me encantan: Spaces es la neta del planeta para trabajar con muchas ventanas. He leído que es algo que desde hace mucho tiempo contaban los sistemas Linux, pero contar con una pantalla que se puede desdoblar hasta en 16 subpantallas ayuda a tener una mejor organización del trabajo en la compu.

Obviamente, el procesador de la Mac Mini ha tenido que vérselas negras con el sistema operativo y ahora funciona casi todo el tiempo a máxima velocidad amén de que se alenta de vez en cuando (sobre todo para manejar las ventanas, lo que supongo pone en aprietos la tarjeta gráfica de mi máquina). Me temo que este es el último sistema operativo que tendrá la máquina antes de ser "decomisionada".

Me parece que Leopard es un sistema muy bueno pero tengo que decir también que siento que debido a la absurda promesa de Steve Jobs de entregarlo en octubre, faltó una ultimísima pulida antes de sacarlo al mercado. Debo admitir que el sistema no se me ha caído ni nada, pero si se siente como que una pulida final no le habría venido mal.

Y finalmente, un tache para Skype. Debido al nuevo sistema de seguridad de Leopard, la aplicación no funciona con el firewall encendido. El problema es que los desarrolladores tienen meses con las versiones beta de Leopard y me parece poco creíble que apenas se estén dando cuenta de esta política de las aplicaciones Mac. Si fuera un servicio gratis no me quedaría más que apechugar, pero dado que pagué por el servicio, me parece poco formal que aún no tengan respuestas para sus consumidore.

Saturday, November 17, 2007

REFLEXIONES VARIAS

Primero. Sí. Sigo triste, pero sé que la vida sigue adelante.

Segundo. Si alguien quiere ver una versión creíble de Pinocho, les recomiendo vean A tree of Palme, una película en anime japonés que trata sobre un muñeco que quiere ser humano. Desafortunadamente (y eso no lo muestra la versión disneyana), ser un humano no sólo es hacerse de las emociones buenas, sino de otras menos agradables como la posesión y los celos.

Tercero. Sí. Le puse Leopard a mis dos computadoras (una Mac Mini Power PC a 1.5 Ghz y una MacBook Core 2 Duo a 2.0 Ghz). La Mac Mini se defiende con todas sus fuerzas para mantener el paso y no lo hace demasiado mal, pero me queda claro que su ciclo de vida ya está llegando a su límite y que es quizá la última versión de Mac OS que pueda correr antes de ser "descomisionada".

Debo escribir más al respecto.

Monday, November 12, 2007

UNA IMAGEN, UNA PERDIDA


Hace apenas unas horas mi mascota falleció.

Es la primera vez en muchos años que lloro tan a mares. No fue una muerte inesperada porque mi mascota (llamada Kitty) ya tenía 16 años de edad y padecía un cáncer en la mandíbula que le estaba haciendo la vida imposible.

Desde el primer diagnóstico en septiembre, la cosa se fue deteriorando poco a poco. Su salud se fue haciendo más precaria y llegó un momento en que simplemente ya no pudo comer, ni tomar agua ni respirar.

La decisión fue rápida. Necesitaba terminar su agonía y así lo hicimos. Un par de inyecciones y mi mascota (que llegó a mi casa cuando mi hermana apenas tenía 11 años) terminó su sufrimiento dormida en un sueño tranquilo.

Como suele pasar, la tristeza ha sido terrible porque para bien o para mal, Kitty fue parte de mi familia, compartió con nosotros los buenos momentos y nos acompañó cuando el destino nos dio reveses. Lo mismo cuando mi padre perdió su empleo que cuando nos cambiamos de casa, que cuando nos graduamos de la secundaria, preparatoria y universidad, que cuando mi padre tuvo que irse de la casa, que cuando mi madre hizo lo mismo.

Así que su pérdida nos duele muchísimo. Pero como dice la canción, ella ahora está:

Somewhere over the rainbow
Way up high
There's a land that I heard of
Once in a lullaby

Sólo puedo decir, gracias Kitty.

Friday, November 09, 2007

ARLINGTON / ATLANTA

Arlington

El frío cala la piel y quema los huesos, pese a que el sol emerge del río Potomac. Un extraño silencio le acompaña, pese a estar junto a la Jefferson Davis Highway, que a estas horas de la mañana está llena de coches con burócratas presurosos que hacen malabares su café en la mano y la otra en el volante.

Veo pasar la carroza a toda velocidad por la puerta que está junto al Women's Memorial y sólo por dentro se vislumbra el ataúd cubierto por la bandera americana. Probablemente será el ataúd del sargento Larry I. Rougle, muerto el pasado octubre en una balacera contra rebeldes en la región afgana de Kunar.

Pero no lo sé de cierto. Sé que su muerte llena de dolor al pueblito cercano a Salt Lake City donde creció y que él mismo pensaba haber transpasado el umbral de la suerte tras 6 rondas de servicio en Afganistán e Iraq. Un buen francotirador y descendiente de una familia de militares. Pero morir a los 25 años siempre es un impacto inesperado.

La familia se reúne, vestida de negro alrededor de un bebé blanquito que ríe quizá sin saber que su padre es al mismo tiempo un héroe de los Estados Unidos, como los miles que pueblan este cementerio, pero al mismo tiempo una ausencia que su familia sólo le podrá platicar aderezada con palabras como Afganistán, ejército de los Estados Unidos (donde su padre sirvió), desierto, justicia y vacío en una guerra sin final contra un enemigo que sin estar en lado alguno ejerce miedo suficiente para que soldados como el sargento Rougle viertan su sangre en algún páramo del que ni siquiera pudieron aprender a pronunciar correctamente.

El frío prosigue desde la colina del Arlington House y desde allí desciente el viento que pasea por entre la multitud de lápidas. Y en ese mar de lápidas se hermanan lo mismo caídos por el paludismo en la guerra de 1898 contra España que John F. Kennedy, que los seis soldados que ayer fueron enterrados con honores que nadie más que su familia y amigos pudieron ver. Que sus almas reposen y que quienes los enviaron hacia su final destino sean juzgados con severidad.

Atlanta

El uniforme café con verde no camuflajea bien cuando se usa entre tiendas libres de impuestos, restaurantes de comida rápida y estanquillos de periódicos. Hombres y mujeres esperan en la sala E16 del aeropuerto mientras esperan que el vuelo de Omni Air International (una línea aérea que usa aviones  de segunda mano) los lleve hacia otro lado; la pantalloa dice Shannon, en Inglaterra. Se ven meditabundos, unos miran sus mochilas, otros caminan entre los pasillos tratando de fijar su vista en los cuadros y las advertencias.

No hay cánticos; la gente pasa a su lado sin verlos. No hay confeti, ni flores en sus manos. Ni siquiera armas, que a lo mejor ya los están esperando del otro lado del mundo. Uno que otro levanta la mirada hacia la tele que dice que el público americano ha alcanzado niveles récord de rechazo hacia las guerras del país en el Medio Oriente. Eso no ayuda a aligerar la tensión del momento.

De pronto, a una orden se colocan en fila y entran al avión. Uno lleva una guitarra de juguete con la que espera emular a las estrellas de rock en el videojuego de moda. No miran atrás al cruzar el umbral de la puerta pero su silencio lo dice todo: no saben quién volverá a casa para abrazar a su novia (como la chica del clavel rojo que se abalanzó sobre su uniformado novio en el aeropuerto Reagan de Washington) ni quién terminará debajo de un verde prado, honrado por su nación pero personificado sólo como una bandera entregada a los dolientes.

Epílogo
... pero nadie volteó para mirarlos cara a cara. Ni vivos ni muertos.

Todo es abstracto aquí.

Monday, November 05, 2007

SORPRESAS VIAJERAS EN UN SOLO DIA

No he salido de tierras mexicanas y ya he pasado dos sobresaltos. El primero cuando al taxi en el que iba rumbo al aeropuerto se le ponchó la llanta enmedio de un páramo desierto del norte de la ciudad.

Afortunadamente, el chofer parreció estara la altura de las circunstancias y pudo cambiar la llanta en un tiempo relativamente corto.

El segundo sobresaldo sucedió en la fila de la línea aérea, porque me dijeron que como mi boleto no tenía asiento asignado, tendría que esperar a que el vuelo tuviera cupo para mí para ver si en la sala de espera podían acomodarme.

Dos minutos de terror mientras (esa expresión ya la conozco) el personal pone cara de que no tienen idea de lo que está pasando detrás del monitor de la computadora. Finalmente un supervisor pasa y le dice el procedimiento correcto, al punto en que por primera vez en muchos vuelos, me dan chance de elegir entre pasillo y ventana.

Elijo ventana, pero ahora hay que esperar en el aeropuerto de Atlanta a ver como me va con el asiento que va rumbo a Washington.

Uf.

Y siguen las sorpresas. En pago a mis plegarias, finalmente me tocó estar junto a una chica muy bonita como compañera de viaje. Sin embargo, no puede hablarle como quería por dos factores. Primero porque me llené la boca un par de horas antes con un torta de pierna con mucha cebolla. Carajo con estas disposiciones que no le permiten a uno llevarse una pastita de dientes.

De cualquier modo pude cruzar algunas palabras con ella y al final me enteré que era casada. Bueno, no se puede todo en la vida.

Y cuando las cosas ya parecían haberse resuelto... que no llega mi maleta. Es la primera vez que me pasa y yo ya estaba aterrorizado con la idea de pasarme cuatro días con sus noches respectivas con los mismos calzones y sin poder rasurarme.

Sin embargo, todo se resolvió a la manera americana, es decir, con eficiencia. Debo decir que la gente que me esperaba en el departamento de quejas una serie de mentadas de madre y caras de torta de los dependientes. Nada de eso, sorprendentemente me atendieron con sonrisas y mucha comprensión sobre mi caso.

Mejor aún, cuando ya salía con mi comprobante para recoger mi maleta en el hotel... que aparece la dichosa¡ Creo que jamás he sido tan feliz de ver mi vieja y madreada maleta.

Y así, aquí me tienen, escribiendo desde una bonita limousina Lincoln último modelo mientras un chofer me lleva a mi hotel, y mientras a mi lado veo pasar al río Potomac, la Casa Blanca y los enormes complejos que constituyen la capital de lo que en mis años de estudiante era conocido como la capital del Imperio.

Bien dijo Jorge Ibarguengoitia en uno de sus libros. Quienes construyeron esta ciudad sabían que esta sería una gran nación.

Y no se equivocaron.

TIEMPO DE VIAJAR (de nuevo)

Salir de viaje es una de las cosas que más me gusta de la vida que tengo. Sin embargo, es una tarea en ocasiones tediosa ya que, como lo comenté en una ocasión es un proceso largo que puede tomarse un día entero.

Sin embargo, viajo con muchísimo gusto y no me arrepiento de ello.

PIENSO PIENSO
¿En qué pienso?
En que estoy cansado.
En que me paso el día escribe y escribe.
En que no sé cómo va a estar el año que entra.

Debrayes nomás.

Saturday, November 03, 2007

SALIENDO DE LAS GARRAS DEL SR SLIM

Pues bien, después de una larga temporada de reflexión, finalmente llegué a la conclusión de que la mejor manera de apoyar la competitividad en el país depende de comenzar a recurrir a nuevas formas de comunicarse con el mundo. Eso es lo que yo he hecho desde hace tiempo cuando para sacar mi conexión decidí irme por una opción que no fuera la de Teléfonos de México.

Ahora estoy haciendo pruebas con Skype para dejar atrás la telefonía tradicional. Pero me doy cuenta de que no será una tarea fácil. Por principio de cuentas, aunque he estado cubriendo temas de voz sobre Internet desde hace años, debo admitir que la calidad de la voz sigue dando mucho de qué desear. La voz se escucha con un extraño delay de un par de segundos y ruidos extraños de fondo suelen colarse como si fueran estática antediluviana.

Es como regresar a las épocas donde los teléfonos de disco eran la norma y las operadoras las sacerdotisas en el arte de poner al llamante en contacto con el mundo. La primera prueba que realicé con una entrevista a Venezuela fue poco alentadora. La conexión se cayó a la mitad de la entrevista, el delay hizo que la comunicación fuera poco menos que incomprensible y para colmo de males la voz de mi interlocutor por momentos se convirtió en la simulación de un robot. No puedo decir que estoy decepcionado pero siendo sincero, al día de hoy no podría cancelar mi línea de Telmex para lanzarme a la aventura VoIP. Esto habla lo mismo de la mala calidad de la infoestructura mexicana, y de que hoy por hoy aún falta mucho para que la Internet reemplace a las líneas telefónicas de tierra y a los celulares.

Pero si me lo preguntan, sólo es cuestión de tiempo.