Saturday, June 21, 2014

REF NO BUENA PERSONA

Fue una noche parecida a ésta. Sólo que hacía mucho más calor.

Cuando salí de la cantina, no quise mirar hacia atrás. Quizá había demostrado que podía ser tan mala persona como cualquier otro.

No me causó un particular orgullo. En realidad me sentía muy mal por haberla dejado. Pero una botella de tequila más tarde, yo ya estaba harto de sus súplicas y sus deseos de que me quedara con ella hasta el amanecer.

Era extraño, nos habíamos conocido desde hacía años, quizá desde antes de que me hundiera en el desastre cotidiano de la multiplicidad. Delgada y morena, me pareció la mejor idea en aquel tiempo. Pero como suele suceder, no tenía la menor idea de que terminaríamos así, entre cumbias y abandonos.

Toda mi vida la había pasado de rechazo en rechazo. Siempre a la espera de una oportunidad que jamás llegaba. Y aquí, décadas más tarde, rechazando poner una letra en mi abecedario.

A la mañana siguiente me envió mensajes (claro, estamos en el siglo XXI) y me dijo que era la persona más despreciable que había conocido. Que no quería saber de mí nunca más. Que deseaba que me largara de su vida.

Y eso hice, desde las cuatro de la mañana, cuando crucé el umbral entre las banquetas mojadas y los estertores de una noche que salía de sí misma. Ella lo decía con toda la razón. A veces me comporto como una persona despreciable.

Pero eso no obstó cuando me levanté de la mesa, harto de mi propia aventura. Había llevado las cosas demasiado lejos y ahora tenía que dar marcha atrás.

Y así lo hice, como lo hago cada tanto que debo borrar unos renglones del cuaderno de estos años.