Una maniana, la mar de atareada.
Le atoro como loco a la computadora en un cafe. Y de pronto, la mirada.
Alguien me estaba mirando.
Una chica de cabello negro.
Ojos oscuros y palidez confesa.
16 anios, 17 a lo sumo.
Que remedio. Segui mirando la computadora como si nada.
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