Ya picado en el tema del periodismo ciudadano, me puse a pensar en un trayecto de microbús si las expectativas del tal periodismo ciudadano tienen alguna perspectiva de volverse realidad. Y yo en el post pasado dije que sí. Lo sostengo. El periodismo ciudadano aquí está y sería imposible negarlo, pero creo que el tiempo se encargará de ponerlo en su justa dimensión.
Justamente estaba viendo en la televisión uno de estos debates entre periodistas (el programa llamado Tercer Grado), donde discutían las implicaciones legales de reformas al Código Penal (según recuerdo) que despenalizan los delitos de difamación, pero que ponen al periodista en el predicamento de verse obligado a revelar sus fuentes en caso de controversia legal (o eso fue lo que dijeron).
Aquí viene el dilema interesante: si los estos candidatos al periodismo ciudadano se les reconoce el status de tales (y eso ha generado ya disputas legales en los Estados Unidos), en algún momento uno u otro, alguno de dichos periodistas tendrá que enfrentar a los tribunales (como ya ha sucedido en países como Irán y Egipto) y quizá purgar algún tipo de condena, sea administrativa o penal (afortunadamente esa última ya quedó fuera del espectro en nuestro país).
Visto desde ese punto de vista, creo que algunos periodistas ciudadanos ya no se sientan tan animados para trabajar en esto, y no porque no estén en la capacidad, sino porque, como en cualquier trabajo (y no cesaré de decirlo), implica responsabilidades y consecuencias, que habrá que ver si están en condiciones de asumir. Que nadie diga que no se les advirtió.
EN BUSCA DE LA PAREJA IDEAL
Uno de mis mejores amigos (saludos Bob) me comenta que una de las amigas de la banda se encuentra en problemas existenciales. Entre risa y risa, una incómoda verdad se asoma. A mis 30 años de edad, no tengo la menor idea de la clase de pareja con la que quiero estar. Justamente hablando con una amiga mía hace un par de semanas, platicábamos que era triste estar en la mejor etapa de la vida, encerrados en una serie de dilemas existenciales que en teoría ni siquiera deberían plantearse.
En mi caso. Vivo de ejercer la letra. No me puedo quejar de lo que gano. En teoría debería de asumirme como una persona muy feliz. Pero de pareja nada. Después de años de complicadas relaciones que terminaron de una forma igualmente complicada (y nada satisfactoria) es que quedé exahusto emocionalmente y decidí que eso del amor podía tener sus aristas maravillosas, pero el costo (al menos en mi caso) no me justifica por el momento sumergirme en semejantes ríos de emociones.
Sin embargo, Bob dejó la pregunta abierta. ¿Qué clase de pareja quiero? Y como le respondí, la pregunta tenía un filo inesperado. Un macho mexicano diría que con una mujer voluptuosa, bastaría, pero la existencia me ha enseñado que algo así es una experiencia hasta cierto punto vacía. Por otro lado, buscar la inteligencia y buscar la versión mexicana de Angela Merkel resulta igual de complicado, primero para encontrar una mujer en esa textura y por otro lado, para poder lidiar con ella.
En fin, la cosa es que todavía tendré que pensar más en ese tema. Incluso un tema más profundo, ¿realmente necesito una compañera? Seguiremos informando.
SANDBOX: DIA DEL TACO FOR DUMMMIES
For the past days, in some blogs have appeared opinions and posts about some dark celebration in Mexico named Dia del Taco (to be celebrated next march 30th). Some of the citizens of this chaotic country are really surprised with that celebration, due to the fact that here we hadn’t have an official day to commemorate the most popular and traditional dish… until TV told us to have one.
In fact, all of this noise is caused by Televisa, the number one TV network, who’s airing some spots about that fictional celebration (as I said before, there have never been something called Día del Taco). Some think those spots have something to do with a new show or something like that. Others, like me, believe something worst: Televisa has invented some celebrations before like Día de la Secretaria, Día del Compadre, and recently Dia de la Familia, all of these, artificial and consumerist celebrarions with no other intention than forcing people to make gifts and buy trashy sfuff.
So, well. I’ll say it again: there’s never been a Dia del Taco. But TV will force us to celebrate it. Of course you’re free to get the tacos you like wherever you are and pay homage with you’re favorite style. But please, don’t go to Taco Bell, their products just sucks for any people eager to taste the real maize and stuff experience. Please support you’re local provider, somebody who may be from mexican background who will be able to serve you the true mexican experience.
Enjoy!
No comments:
Post a Comment