Antes un poco de historia:
En México (como en la gran mayoría de las naciones occidentales) el tema del aborto es sumamente polémica, en la que se pueden gastar litros y litros de saliva, defendiendo por un lado la vida del embrión y por otro lado el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo.
El gobierno del Distrito Federal se encuentra en el trance de aprobar una iniciativa para despenalizar el aborto en causales intrínsecas al desarrollo personal de la mujer. Como suele suceder han aparecido dos bandos bien diferenciados y bien hostiles entre sí: la izquierda por un lado defendiendo el derecho al aborto y por otro lado la iglesia y las organizaciones que le acompañan en su visión de que la vida, una vez creada, es inviolable y en pocas palabras, una mujer se tiene que joder dando a luz el producto de su vientre, deseado o no.
Y como pocos temas, todo mundo tiene una posición al respecto. Y yo creo que eso es totalmente válido. La democracia es justamente que todos (y no sólo los que nos dedicamos al periodismo o a hacer olas con la coyuntura del momento) podamos decir lo que pensamos.
Ahora bien, el nivel superior es que la democracia (al menos la democracia representativa donde habitamos) implica que las decisiones las toma un grupo de representantes de todos nosotros. Diputados, senadores y en el caso del Distrito Federal, asambleístas. Así las cosas, el partido que tiene más representantes es el que gana y lleva adelante sus propuestas. Simple y sencillo. Todo lo demás es lo que le dicen control de daños, quejidos y lamentos. Así es la democracia y, así como van las cosas, la despenalización del aborto será una realidad en pocos días.
Irónicamente, en este caso justamente, muchas de las voces que claman por la democracia de mano alzada, que desconfían de las instituciones electorales y que propugnan por una democracia ejercida en plazas públicas y en mítines; todas esas voces, misteriosamente callan y se muestran repentinamente confiadas en los organismos que la democracia (imperfecta y para muchos espuria) dispone para el debate y las decisiones.
¿Por qué? Sencillo. Nuestro país sigue siendo una nación conservadora en esta clase de asuntos y saben que en una plaza pública, los pro choice (usé la palabra en inglés para aligerar la carga emotiva de decir pro abortistas) llevan la de perder, aunque la ciencia y la razón les asistan porque la religión (y que conste que no dije la Iglesia) ejerce una influencia superior a la de los partidos políticos y de los estudiosos. Ikram Antaki, una gran divulgadora de la ciencia política en nuestro país (lamentabilísimamente fallecida antes de tiempo), decía que en general las naciones tienen una ambivalencia hacia la democracia: por un lado la reconocen como el medio más conveniente para dirimir los asuntos públicos, pero también la viven con el temor de que la masa tome decisiones emotivas, irracionales que conduzcan a diversos abismos.
La izquierda sabe (como lo sabía el Peje) que si se le deja la decisión sobre el aborto a la gente, simplemente la rechazarán. Por eso es que han sido escrupulosos en seguir y defender las instituciones democráticas para tomar la decisión de despenalizar el aborto y otras decisiones como la creación de las sociedades de convivencia.
Cualquier persona más o menos leida y escribida sabe que lo del aborto es un asunto donde las mujeres tienen la primera voz, pero han sido menos visibles en este debate. Y que además, el aborto es un asunto, antes que nada, de salud pública, antes que de moral, religión o creencias.
Yo apoyo el acceso de las mujeres al aborto. ¿Y tú?
TEQUILA MACHISTA
Y no me refiero a los panistas. Me refiero a la telenovela de las 10 de la noche (titulada Destilando Amor) en el canal 2 de la Ciudad de México. Me impresiona que justo en un tiempo donde se hacen campañas para evitar la violencia contra las mujeres (y que incluso se están elaborando legislaciones para protegerlas), tenemos en la novela de marras como protagonista a un energúmeno que se la pasa aventando cosas, gritándole a las mujeres y tratando por todos los medios de hacerse con el dominio de una fémina que ya le dijo que con ella no cuente.
Mejor aún, las mujeres son tratadas como meras imbéciles que se pasan el tiempo tramando sibilinos complots para que la mujer protagonista (que de ser campesina pasó en un par de meses a ejecutiva de la empresa del macho éste) se aleje del energúmeno para que otra (una guera con una peluca que ya quisieran varias travestis) sea la receptora de las violentas caricias del protagonista.
Sé que es una ficcionalización pero me llama la atención que los guionistas insistan con el estereotipo del hombre irracional y violento con el que todas las mujeres quieren por su aplomo de hombre de verdad. ¿Qué no habíamos quedado con que el hombre debe abandonar esas poses de gran madreador (así sea emocional) para dar paso a una masculinidad más sensible y colaborativa?
Y señoras feministas, me temo que esto es un tema donde deberían echar mano.
1 comment:
Yo apoyo el que las mujeres puedan decidir lo que más les convenga.
Pero el "debate" del aburto lo han llevado por un lado más metafísico de lo que es. No se esta promoviendo que las mujeres aborten, lo que se propone es "despenalizarlo", no irte al bote por eso. Estan abriendo más causales, y aqui esta lo interesante. Como siempre los extremismos son malos y peligrosos, la iglesia nos avienta a las llamas del infierno eterno por pecadores, (nada nuevo, si por la iglesia fuera seguiriamos en la edad media) pero esta legislación lo que propone es no terminar en el tambo por pedir un aborto, por practicarlo, por anestesiar a la paciente. Conosco a varios médicos que te cachetearían si les pides que te practiquen un legrado.
No estan facilitando las cosas, una decisión de ese tamaño no es fácil para ninguna mujer, no se aumentaría el número de abortos, sólo se minimizaría el reisgo de practicarlo.
Personas de la "calidad moral" de Serrano Limón (en tanga de tommy lee), Onésimo Cepeda (en mercedez blanco con sus palos de golf) Sandoval Íñiguez (con su cara de pedófilo) Norberto Rivera (y su juicio en EU, por que en México es intocable) no deberían de ser partícipes de un tema tan serio que atañe a chavitas de 16 años que si sus padres se enteraran las desheredarían (aunque no tengan nada que heredarles) las aventarían a la calle, cuantas chavas no terminan la secundaria por que quedaron embarazadas y terminan bailando en un table dance para "mantenerse" ellas y su hijo? Ahi tenemos 2 vidas tiradas "muertas" muy pocas chavas se levantan con la cabeza en alto y sacan adelante un niño no deseado.
No es una decisión fácil, y esto no la va a hacer más fácil.
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