Gracias Mariko, por los instrumentos para navegar la mañana quebrada.
- Lo que en realidad necesito es alguien que me deje en paz.
- Estoy cansado de perder batallas.
- ¿Inaccesible?, ¿pero cómo?
- No estaría mal poner algo de catarsis en las letras.
- ¿Cómo se adquiere la identidad?
- ¿A poco nunca habías estado aquí?
- El café es bueno con la cabeza, malo con el estómago, por esto interpongo una rebanada de papaya.
- Sí, no hay peor ciego que no quiere ver.
- Gracias por querer abrir la ostra.
- Nomás no estoy acostumbrado a usar lentes oscuros.
- Hombre, si para esto venimos, ¿no?
- El dinero se va como agua.
... Al menos podemos seguir rodando con Elfen Lied en las orejas.
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