RESPONSOS Y ECOSISTEMAS

Primero.

Un responso por Arthur C. Clarke, padre de la ciencia ficción y de una generación de geeks y demás fauna obsesionada con el futuro, las computadoras inteligentes y los extraterrestres, no necesariamente en ese orden.

Ahora bien, en esto de los viajes periodísticos, te encuentras con una diversa fauna de compañeros de viaje que, dependiendo del estado de ánimo se pueden convertir en bendiciones o en maldiciones.

Veamos.

El simpático: Tipo que generalmente se la pasa haciendo chistes, contando canciones y sobre todo, haciendo migas con las colegas de otros países, más sin son mujeres guapas.

El (la) presumido (a): El tipo que se la pasa hablando de otros viajes que hizo a lugares exóticos o lujosos. Quien se la pasa discutiendo de las muchas veces que ha estado en Nueva York o la ocasión en la que durante un viaje Europa, estuvo en las cumbres nevadas o pasándosela bomba, obviamente mentando madres de lo miserable del viaje actual, encerrados en un centro de convenciones o en la mitad de la nada, sin diversiones a la mano.

Las brasileñas: Guapas sin duda ni dobleces, pero encerradas en la barrera de su lenguaje. Son buenas compañeras y amables, pero las conversaciones en inglés erosionan hasta al más entusiasmado. Creo que tendré que aprender portugués, tanto que uno ignora del mundo.

Los pasados de lanza: Aprovechando el viaje, se la pasan pidiendo a la gente de RP aventones al chopping, que les paguen los taxis o los inviten a comer y a cenar cuando ya no está agendado. Me imagino que son los que le sacan canas verdes a los RP's, pero dado que estos invitados ya están aquí, ni modo que mandarlos a la goma. membership rewards.

Los callados: O sease yo. Dado que no me interesa ni hacerme el interesante con las mujeres ni mucho menos de la amistad de algún poendejo amistoso, es que mejor me quedo callado lo más que puedo, soy amable y trato de pasarla lo mejor posible. Mis satisfacciones, afortunadamente se encuentran en otras partes.

Y bueno, qué mejor que pasar una noche de miércoles en un restaurante entre la nieve, mirando el atardecer en las montañas rocosas. Cenando salmón a la brasa, con una copa de vino tinto y un pay de manzana.

Esos son los placeres que me interesan.