El rescare de 700 mil millones de dólares para la economía norteamericana ya ha sido tragado por la vorágine de la especulación. Sin embargo, como si fuera una cebolla, debajo de una capa de problemas viene otra.
Escucho en este podcast que ahora el problema se encuentra en el departamento de préstamos de plazo ultra corto. Algo que pocos conocían hasta hace un par de semanas (que existe un sistema de préstamos entre bancos que se prestan dinero unos a otros día tras día) ahora resulta que se encuentra al borde del colapso. En términos cristianos, como los bancos están aterrados ante la posibilidad de no ver su dinero de regreso, están literalmente paralizando todos los préstamos interbancarios.
Así, con esta facilidad, el sistema de comercio de los Estados Unidos podría paralizarse por completo, dada la dependencia de comercios e industrias de este tipo de créditos, aunque ellos no lo vean. Un ataque cardíaco detrás de bambalinas que al parecer no cesa de crecer.
¿Qué puede pasar ahora? En unas horas lo sabremos en América.
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