No son tan faciles porque, por dicha o desgracia me ha tocado caminar cuesta arriba. no todo ha sido malo, pero realmente construir algo es dificil, es como un albañil tratando de cimentar una casa en la cima de un risco rocoso y enmedio de una ventisca helada.
Quizá pago las facturas de mi aislamiento. Quizá también pago una experiencia hipotecada en el territorio de mis heterónimos. Es complicado construir en esas condiciones, y debo decir que por momentos he querido abandonar la faena. Como lo decía en el principio de este post, mis apuestas han sido muy altas y me atemoriza estrellarmen enmedio de la navegación contra dicho risco.
Me siento en buena medida perdido. No se realmente que esperar. En verdad que me llenan las tentaciones de arrojarlo todo y encerrarme en los territorios tan agradables de mi cueva. No quiero hacerlo, pero tampoco quiero terminar como muchos de mis conocidos, luchando guerras sin sentido.
En verdad que quiero creer
En verdad que quiero querer
Pero, ¿cuánto es el sufrimiento aceptable para llegar a ello?
Pese a todo, te quiero inmensamente, querida y ausente dieresis. Signo de la sinuosidad.
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