Wednesday, October 07, 2009

LA VIDA SIN TI 4: ANÁLISIS TRANSACCIONAL

Nota al calce: ayer acudí a la Facultad a ver si encontraba algo tuyo. Hice lo que jamás mientras estuve junto a ti: interferir tu espacio, en los pasillos y salones donde tomaste clases. Busqué en papeleras y periódicos murales si hallaba los rastros de tu paso por el mundo académico que tanto te interesaba.

Nada. Sólo risas de alumnos recién desempacados enmedio del calor de la tarde. Una clase donde se debatían cosas de letras sin importancia para mí. La erosión del tiempo es irremediable. Ganas me dieron de preguntar sobre tu paradero, pero como en otras ocasiones, me quedé mirando a medida que los pasillos se vaciaban y los profesores corrían a impartir las cátedras que ya no te tocará escuchar...

Regresamos a la relatoría.

SALON DE CLASES. DÉCADA DE 1990, ALREDEDOR DEL MEDIODÍA. UN GRUPO DE ESTUDIANTES ESCUCHAN HABLAR A UN PROFESOR ALTO, DE CABELLO LARGO Y FUERTE ACENTO CUBANO. UNOS TOMAN NOTAS, OTROS MIRAN AL ESPACIO VACÍO EN LA ESPERA DE QUE LA CLASE TERMINE.

EL PROFESOR DIBUJA UN TRIÁNGULO EN EL PIZARRÓN BLANCO

Profesor
- Y así es como se desarrolla el modelo de análisis transaccional. En un punto de la vértice tenemos a la víctima, en otra al salvador y en la otra al perseguidor. El rol que jugamos dentro de las relaciones humanas se define en estos tres papeles. El análisis transaccional justamente se basa en este principio.

- Algunas veces jugamos como el perseguidor; el malo de la película, el causante de los sufrimientos ajenos. Otras somos las víctimas, quienes padecen en silencio o entre gritos las torturas e iniquidades de la otra persona. Pero el rol que más me fascina es el del salvador. Ese caballero de armadura reluciente, quien siempre, lanza en ristre, se arroja al salvamento de la princesa o el príncipe, dependiendo de la situación.

- Habrá quien diga que este es un mero asunto de obsesiones. Hay algunos psicólogos que piensan que esta es la imagen más disfuncional de todas. Al fin y al cabo en el reino animal siempre han existido presas y devoradores. Lo anómalo en la cadena alimenticia es quien levante su mano para detener la matanza.

- El salvador es una figura extraña, pero que justamente es la bisagra entre ambas partes. Sin el salvador, la historia de la víctima y su victimario sería de rápida conclusión. Simplemente las cosas llegarían a su fin evolutivo sin más gracia ni historia de por medio. Por extraño que parezca, el salvador, con su papel a caballo entre la redención y la condena es quizá la parte importante porque le da significado a la disfunción en la relación.

LOS ALUMNOS COMIENZAN A LEVANTARSE DEL SALÓN

Profesor:
- Y no lo olviden. El salvador es la víctima propiciatoria de todo. Al menos es lo que nos dice la literatura y la práctica en la clínica.

UN ESTUDIANTE, VESTIDO CON PANTALONES REMENDADOS POR SÍ MISMO, TOMA NOTAS APRESURADAS ANTES DE SALIR AL PASILLO, DONDE UNA MUCHACHA, RUBIA DE OJOS VERDES LE ESPERA PARA IR A ALMORZAR.

CORTE A NEGROS

Esa fue la lección que definió mi papel en la vida. Desde aquel otoño, cuando sin éxito me dejé el cabello largo y caminaba con mi amiga Sahasrara hacia los prados donde nos acostábamos a ver pasar el tiempo antes de la siguiente clase.

Conque sería salvador de princesas en peligro... así fuera.

Pero no se lo dije a Sahas. Estaba demasiado atareado pensando en mis primeros textos para la revista de la escuela y en cómo organizar un viaje a Guanajuato con una chica que había conocido incidentalmente y que fue la primera con quien pasé una noche completa... en una cama individual.

Salvar, esa sería mi misión. Así lo había hecho desde el primer amor en la preparatoria. Salvar a Iyali de sí misma, incluso en la ocasión en que me pidió dinero para que se pagara una prueba de embarazo. Salvar para ganar el amor. Esa era la receta. Ahora estaba claro.

Y fue claro por muchos años, incluso cuando Alí entró en escena...

No comments: