DEJAR LA PALABRA Y VENTAJAS VEGETALES

Primero, ¿por qué comer más vegetales? Bueno, la razón es sencilla: para los holgazanes como un servidor, es la forma más rápida de comer. A mí me encantan las chuletas ahumadas con puré de papa, pero prepararlas es un engorro, por lo que mejor me quedo con las papas horneadas o bajo alguna otra forma alimenticia.

DEJAR LA PALABRA

En este momento me encuentro en una fase trascendental de la vida. Luego de más de una década de trabajar con Microsoft Word, esta semana le he dado la oportunidad a otro procesador de palabras para entrar en escena.

¿Por qué hacer algo semejante? Bueno, las razones no son complicadas, en Word casi lo único que hago es escribir textos sin darles formato (para eso trabajan los compañeros de las áreas de diseño), por lo que las capacidades de meter dibujos y diagramas en los documentos simplemente me vienen guangos. De las docenas de artículos que he escrito en los últimos años, sólo una vez me vi en la necesidad de meter una gráfica y sólo cuando trabajaba en la academia tenía que meter pies de página. De las funciones gráficas, sólo el hacer pequeños tabulados y uno que otro boldeo, es que me veo en la necesidad de hacer algo más que teclear letras.

Sin embargo, existe una función que vaya que me es útil: el contador de palabras. Debido a las extensiones limitadas del espacio del que ocasionalmente dispongo, me es absolutamente necesario saber cuántos caracteres necesito escribir. Y pensando en estas necesidades es que esta semana me he dado a la tarea de usar un nuevo programa llamado Nisus Writer Express, un procesador de palabras creado por una empresa llamada Nisus y que se caracteriza por su sencilllez de uso.

Lo que más me ha gustado del programa es que es sumamente versátil. A pesar de parecer algo simplón, las necesidades que requiero de un procesador de palabras han sido saciadas: despliega la cantidad de palabras y caracteres que voy escribiendo a medida que lo hago, el programa se carga sin problemas. Por otro lado, Nisus Writer Pro no requiere de grandes disponibilidades de memoria y como nunca he usado el corrector de ortografía, no he tenido necesidad de habilitarlo.

Además, el background de los documentos puede ser modificado para tener el color que uno guste (a mi me encanta el gris de fondo pues evita el cansancio visual después de horas de estar mirando el monitor). Así pues, si a alguien le interesa, cheque el programa (el trial es de 30 días de uso) y si le gusta, por 45 dólares puede comprar la suite. No he probado la corrección en español, pero he leído que no tiene problema corrigiendo otros idiomas.