UN PUBLICO CANSADO

A estas horas, la reforma electoral en México ha sido aprobada.

Algunas cosas en corto:

- Salida en la brevedad del consejero presidente del IFE

- Fin de los spots pagados por partidos políticos u organizaciones afines

- Legislación severa contra denostaciones políticas desde y hacia los actores políticos

- Reducción en tiempos de campañas políticas

- Restricciones a la fundación de nuevos partidos políticos

Etcétera.

Y aunque los propietarios de medios audiovisuales, así como el Consejero Presidente del IFE, quisieron defenderse, la acción de los legisladores fue rápida y amén de un pequeño pataleo, es un hecho que el panorama de la promoción política en las elecciones por venir, ha cambiado de forma radical en una sola noche.

Las consecuencias de lo aquí aprobado son, por decir lo menos inciertas, debido a que quizá nunca en la historia de las democracias, se había aprobado una legislación tan restrictiva en términos de lo que se puede o no decir. Sin embargo, más allá de los gritos y sombrerazos, el hecho es que esta legislación ha sido recibida por la gente con una indiferencia positiva. En general nadie está en desacuerdo con la idea de reducir la hoguera de vanidades en la que se había convertido las elecciones, amén de que después de la terrible elección del 2006, casi nadie está en desacuerdo con la posibilidad de arreglar los puntos que por poco y desarrilan la elección, aún cuando esto represente llegar a extremos nunca vistos de astringencia de la expresión.

Como dice la canción del Gotan Project

Queremos paz.