15.59

Esa es la cantidad de dólares que recibí en el cheque que anualmente llega a mis manos por concepto de dividendos gracias a un puñado de acciones de la empresa donde laboré hace ya media década y que graciosamente me otorgaron cuando salieron a cotización en la Bolsa de Nueva York.

No es que yo sea un gran inversionista, pero me agrada la forma derecha como me trata el sistema bursátil americano aunque yo sea un microinversionista. De hecho el cheque y los statements de la empresa no dejan de llegar periódicamente para que esté yo enterado del devenir de la empresa.

No sé cómo sería la cosa si tuviera acciones de una empresa mexicana. Creo que sería una onda complicadísima y dudo que me llegara un cheque por cualquier cantidad. De hecho sería toda una proeza que tuviera como ciudadano de a pie, acciones de una empresa mexicana, la que fuera.

Así las cosas, creo que la temporada navideña se arregla de a poquito. Y curiosamente, comenzaron a llegar a mi escritorio noticias laborales alentadoras para el 2008 que espero me ayuden a tener una cuesta de enero más amable.