No fue sino hasta la universidad que se me empezó a quitar lo introvertido. Peor aún, me dediqué a esto del periodismo donde es condición sine qua non ser socialitos para interactuar con la gente. En pocas palabras, a trancazos me he ido quitando esta condición.
Sin embargo, pasa el tiempo y me doy cuenta que no he cambiado mucho. Adapté mi estilo de vida para no tener que interactuar con la gente. Salvo la señora que ayuda con la limpieza de la casa y con mi hermana, puedo pasar días sin tener que hablar con gente, lo cual podría hacer que más de uno se desquiciara, pero me viene muy bien porque me evita disgustos innecesarios y me pone en posibilidad de elegir a los que me tengo que acercar.
En fin, la cosa es que, gracias a que ahora todo puede ser explicado a través de los genes, podría explicar buena parte de mi introversión debido a una enfermedad genética denominada Síndrome de Asperger, que según esto afecta las capacidades de socialización y reduce la capacidad de perceoción de los demás.
Veamos algunos síntomas:
- Cegera emocional: Hasta los 23 años pude comprender lo que una mirada significa. Digamos que voy por el estado de miopía emocional.
- Incapacidad de leer entre líneas: Hasta que comencé a trabajar en esto del periodismo me dí cuenta del subtexto de lo que la gente hablaba y escribía.
- Encuentran particularmente abrumador el contacto visual. En esta me cacharon. Fue algo terrible comenzar a mirar a los ojos a la gente. En la secundaria y en la preparatoria nomás no podía mirar a la gente. Era algo terrible pensar que alguien se me acercara, peor aún, que me tocaran.
- El cerebro afectado se concentra intensamente en temas específicos: Robotech.
- En terminos generales son atraídos por cosas ordenadas: Tache.
¿Ya ven? La culpa es de los genes.
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