EFECTOS COLATERALES

¿Qué pasa cuando la vida se torns una suerte de dolorosas escalas en un camino a ninguna parte?

Quizá la respuesta estuvo frente a mi vaso de sgua mineral un par de horas durante la tarde.

Las palabras son devastadoras. Un amor enquistado por años. Un lento usufructo de la voluntad a manos de quien usa el cariño como excusa grata para el uso y abuso en la esperanza que jamás verá su conclusión.

El resultado es evidente. Una vida consumida, que sólo espera el arrebatado momento de la aniquilación, de la pérdida incluso de la brújula más elemental.

El resultado es una versión en cámara lenta de una aniquilación.

Pero no es todo. Crear una metanarrativa para darle coherencia a la destrucción. Un cuento del mundo extraterreno para darle sentido al dolor, para darle una coherencia y un sentido al sinsentido del dolor enceguecido.

Es así, como al ver tal caso del otro lado de la mesa es que pienso que yo pude haber sido quien inventara una ilusión para justificar el sufrimiento, el dolor y la desesperanza de una ilusión fosilizada.

Sí, ahors que lo pienso, yo pude haber sido esa víctima de ese infierno. Pero en un momento de lucidez, hace años ha, decidí romper con ello. Decidí dejar de vivir en los mundos de la felicidad impostada por mezquinas recompensas.

Quizá eso me privó de un mundo propio fruto de mis discociada imagen idílica de un mundo inexistente lleni de felicidad transparente.

Sin embargo ahora tengo un mundo real y propio ante mi.

No es para nada un mundo de ensueño, pero con el tie po he aprendido que es mejor aprender a sufrir y a combatir en el plano de lo real que vivir en planos ultraterrenos, cuya disolución representará la destrucción absoluta.

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SRITA M

Antes que nada le agradezco sus palabras. Se que han pasado muchas lunas y tambien extraño aquellas conversaciones que tuvimos.

Supongo que la noche esta dando paso al amanecer, por lo que quiza, una tarde de estas le toque el hombro en su cubiculo junto a las escaleras.

Solo deseo no se espante...jeje.

Un gran abrazo.

Yop


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BRINCOS Y BRINCOS

Quizá una tendencia que no me está gustando de mi trabajo es que ahora quieren que uno haga algo más que cubrir un evento. Específicamente dar "praises" de lo que uno está cubriendo, o participando en dinámicas que rozan lo vergonzoso.

Pero en fin, es el problema de esta época en realidad, poco se puede hacer al respecto.

Bueno, ahora que lo pienso, sí hay algo que se puede hacer. Que a uno lo dejen en paz. Ja.

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MEMORIAL DE SAN DIEGO 6 Y FINAL)

Mientras el avión me lleva de regreso a mi casa y la duermevela del día me lleva de un lado al otro es que recuerdo, lo que para mí siempfe han representado los viajes.

Salir de donde uno viene, ir hacia donde están los demás, convivir, pues, es una de las cosas que a uno lo hacen recuperar la fe en el transcurso del tiempo.

Pasar todos estos días lejos, olvidar las calamidades de nuestras vidas y hasta darnos la oportunidad para reencontrarnos con aquello que de cuando es cuando se muestra como perdido.

Me siento contento. Por hoy y quizá un día más, ya mañana volveremos a nuestras manías personales.


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MEMORIAL DE SAN DIEGO 5

Descanso, luego de una larga jornada enmedio de incesante trabajo, pero con la satisfacción de poner pie donde jamás lo hemos hecho.

Debo admitir que, contrario a mis esfuerzos, no pude visitar museo alguno y tampoco me pude subir al sistema colectivo de transporte (algo que suelo hacer casi siempre), pero pude hacerme de algunas adquisiciones valiosas, de algunas referencias del mundo y de algunas lecciones de la mesa internacional, como las siguientes:

- Temas seguros a la hora de cenar: soccer y elecciones.
- Temas incómodos: por supuesto que las manías racistasd e cada país y las religioned. No me hubiera imaginado que realmente podían ser un problema de verdad.

En fin. Ya me regreso a mi casa. Feliz y relajado. De pronto es bueno desaparecer nuestras cotidianas desgracias y las del país que nos vio nacer.


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MEMORIAL DE SAN DIEGO 4

Que hago esta tarde?

Ver pasar los aviones caza y los helicópteros de la base naval de San Diego mientras desde estas oficinas el aire acondicionado tortura mi garganta.

Pero es lo de menos. De cuando en cuando volver a la vida es preciso y necesario. El mundo gira sin mas movimientos que los necesarios y, lejos de mi ciudad, a miles de kilometros del idioma que aprendi, puedo enterarme que, despues de todo, la vida es un balance entre estados alterados y estados de quietud.

Que venga edta tarde la quietud.


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MEMORIAL DE SAN DIEGO 3

Caminar entre árbiles. Entre bosques mientras el sol se pone. No importa si esto sucede al borde de una carretera, pero la magia de caminar sólo acompañado de los pensamientos propios es una gran fuente de consuelo. Una fuente de alegría y de tranquilidad.

Una terapia que quizá no tenga nada que ver con que no hallé taxi que me trajera de regreso al hotel tras una sesión de compras.

Pero si así lo fue, para eso uno puede dolerse de los pies a la mañana siguiente, verdad?


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MEMORIAL DE SAN DIEGO 2

En ruta hacia Phoenix.

Escucho un par de piezas del soundtrack de Oldboy. Me recuerdan el paso del tiempo. Cómo es que los actos del pasado pueden surgir como una oledada de destrucción que viaja por los mards de los años y puede terminar por estrellarse en las costas de un día cualquiera.

Esta relación entre el pasado y el presente no cesa de preocuparme. Nuestra vida la pasamos realizando acciones que nos marcan o marcan a los demás en formas que nunca nos hubiéramos imaginado.

Las ecuaciones que con cada paso que damos resolvemos nos convierten en ocasiones, en prisioneros de aquellas cosas que buscamos olvidar.

Es fácil decir que uno puede pasar por encima de lo sucedido, que uno puede olvidar impunemente. Pero eso es mentira.

Las cosas más insignificantes pueden causar efectos inconmensurables. Una rosa una noche de verano puede destar una tormenta la tarde de un otoño.

Pensamos en abstracto sobre las consecuencuas de nuestras acciones, pero solemos olvidar que van más allá de las acciones directas, que somls, al fin y al cabo, actores que con el paso de nuestros pied por el suelo, han cambiado para siempre y por siempre la ecuación del espacio y el tiempo.

La vieja paradoja de Schörindger, pero más allá del laboratorio, en su dolorosa aplicación sobre nuestras almas y nuestros corazones.

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MEMORIAL DE SAN DIEGO

Domingo 15 de agosto

Leyendo un texto de Raymundo Rivapalacio me topo con un párrafo que me hace muy feliz:

(El periodista)...

Se regocija con sólo pensar que en menos de un lustro ya acumuló más experiencias que un empresario ordinario, un abogado o un ciudadano común y corriente podrían juntar en toda su vida.

Ha aprendido a pensar y a actuar rápidamente. Es capaz de tener una paciencia inagotable y de permanecer con la mente fría cuando los demás ya perdieron la cabeza. Puede escribir tan rápido como otra persona habla, y conversar sobre temas sobre los que otros ni siquiera se aventuran a abrir la boca.

Y eso es totalmente verdad. Un humilde periodista de la legua se halla de pronto en una lujosa sala de aeropuerto, bebiendo un whisky cortesía de la casa, sentado en un muy comfortable sillón mientras espero que mi vuelo despegue en una hira más o menos.

Y digo lo de humilde porqud en mi vide cotidiana me la paso en microbuses y en el metro, de un lado al otro, a pie a veces bajo el inclemente rayo del sol, a veces en las antesalas imterminables, siempre como un plebeyo.

Y de cuando en cuando, enmedio del lujo que no podré tocar más que en los ocasionales días que puedo acumular estas experiencias, que de cuando en cuando compensan las desazones de vivir cronicando el tiempo que se vive.

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UN DETALLE

Yo siempre he dicho que antes de ponerse una cosa sobre la piel, hay que comprender bien lo que significa.

Siempre había pensado en esto, pero apenas hoy me va tocando ver un caso real.

Una mujer se ha tatuado un triskelion en la muñeca... y creo que nunca se le dió investigar lo que significaba. Pero yo, que leí la Historia de O, puedo dar una pista.

Each ring was as long as two joints of the little finger and wide enough for the same little finger to slip through it. To each ring was suspended, like another ring, or as though to the supporting loop of an earring, a ring which was meant to hang parallel to the plane of the ear and form its extension, a round disk made of the same metal, whose diameter was the same size as the ring was long. On one of its faces, a triskelion in gold inlay; on the opposite face, nothing.

"On the blank side will be your name, your title, and Sir Stephen's family and given names," Anne-Marie said, "with below it, a design composed of a crossed whip and riding crop. Yvonne is wearing a disk just like it on her necklace, but yours will be worn on your loins."

Jajajajaa!!!

... ESPEJO Y REFLEJO

... También hay sorteos impersonales, de propósito indefinido: uno decreta que se arroje a las aguas del Eufrates un zafiro de Taprobana; otro, que desde el techo de una torre se suelte un pájaro; otro que cada siglo se retire (o se añada) un grano de arena de los innumerables que hay en la playa.

Las consecuencias son, a veces, terribles.

La lotería de Babilonia
Jorge Luis Borges


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ESPERA UN POCO

Siempre ha sido una de las partes más tediosas del trabajo. Hacer antesala para que algún jerarca se siente a la mesa o se digne salir de su oficina donde resuelve importantisimos asuntos.

Supongo que esas son las minucias que demuestran el verdadero poder. El hacer que otros esperen, que la gente acumule minutos y horas en la espera.

Qué se le va a hacer. Eso es, después de todo lo que implica esta línea de trabajo. No por nada el maestro Kapu decía que la materia prima de nuestro trabajo eran los otros, por lo que era crítico tener buenos términos con los demás.

En fin. Seguimos esperando.



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HERENCIAS

Es curioso, uno piensa en la vida como un carril solitario, donde la vida es ajena a uno y uno es ajeno a los demás, pero de cuando en cuando la vida nos muestra lo que sucede al otro lado de las paredes.

Así es amigos míos. De pronto uno se da cuenta de que sin quererlo uno deja herencias en el mundo. Así, uno puede saber que la trascendencia existe, en pequeños detalles y enseñanzas que a uno le rebasan.

De pronto, saber que las acciones dejan rastros, que uno no pasa la vida en vano, que podemos sobrevivir, en un sentido inmaterial.

Que las palabras que uno deja a su paso pueden existir en los demás.

Que puede haber un mañana más allá de lo propio.

Y eso se llama esperanza.


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