Monday, November 28, 2005

MUCHAS PALABRAS Y POCAS NOTICIAS

Tres fines de semana me aventé pegándome al televisor para ver las propuestas de los candidatos a la Presidencia de la República. Tres mañanas sabatinas consagradas a la observación imparcial de los precandidatos, a la depurada presentación de sus propuestas y al análisis de las ideas que tienen en la mente.

El panorama es abrumador.

En honor a la verdad, no hay forma de no conocer sus intenciones. En una página que Televisa destinó para que el careo de propuestas políticas (http://www.esmas.com/dialogospormexico/) se encuentran los perfiles, las propuestas, y expuestas de viva voz y en video sus planes de gobierno. Pero hay que decir que una cosa es saber lo que quieren y otra muy distinta es comprender a cabalidad lo que desean. A mi juicio ese es el punto fino y delicado del asunto.

En los enormes documentos puestos a disposición del público (ninguno baja de las 100 hojas de longitud) se plantean todo tipo de cosas, desde lo monumental hasta los simbólico si no que de plano lo disparatado. Sin embargo, a despecho de lo que cada quien interprete en su libre albedrío, la cosa es que estamos ante un panorama que para algunos puede parecer clásico mientras que a otros simplemente desolador: López Obrador ofrece refundar la república, Roberto Madrazo pone sobre la mesa la asutucia (y estulticia) acumulada por el PRI en décadas de rapacerías mientras que Calderón ofrece buenas ideas... solventadas en la buena voluntad de su victoria.

Los tres, eso sí, ofrecen mucho diálogo, mucha concertación política, aunque el PRD y el PRI les da un poco de miedo pensar en esa cosa llamada autoridad y con la que no se sienten muy a gusto; los primeros por el recuerdo de macanazos recibidos y los segundos por la mala conciencia de los tehuacanazos administrados. El PAN afirma su idea de emplear la autoridad hasta donde tope... cosa que que queda por demostrar después de los pésimos antecedentes del presidente panista que padecemos, quien no se sintió en la posición o la gana de arrojarles la ley encima a macheteros agresivos, sindicalistas alebrestados y familiares ambiciosos.

El PRD, eso sí, comprende muy bien el valor de los simbólico y ofrece algunas medidas, que si bien no tienen un gran impacto macroeconómico (como disminuir sueldos y desaparecer canonjías), saben a gloria ante un pueblo acosumbrado a inclinarse ante los guardaespaldas del Lic. o a admirarse de faraónicos estilos de vida forjados en la ruda labor de construir la patria. En otros países esto sólo sería una frivolidad, pero el pueblo mexicano se encuentra ante la oportunidad de ajustar cuentas personal y directamente con los autores de trácalas varias y portadores de insoportable soberbia arropada en enormes camionetas y comidas en restaurantes de harto tenedor.

Del PRI, pues no se comprende bien si lo que quieren es restaurar el poder para establecer (ahora sí) la República Revolucionaria o si más bien, después de un poco convincente acto de contricción, anunciarse listos para retomar la hacienda perdida. Desafortunadamente el cinismo de su candidato hace que cualquier propuesta, por seria que sea, se escuche como el plan malévolo de un engaño a ser administrado por vía rectal.

Y eso que ni siquiera ha terminado el año. ¡Ugh!

Monday, November 21, 2005

PLEITOS CON LA AMERICA IGNOTA

No me canso de decir lo mucho que admiro a nuestro presidente por su capacidad incansable de meterse en broncas gratuitamente; en apenas un par de semanas Fox se hizo de palabras con Argentina y en unos días hizo lo posible para que el país se encuentre a un tris de la ruptura de relaciones con Venezuela, lo que se ha convertido en un carnaval de pasiones tropicales donde no queda claro no sólo el propósito del pleito (la defensa de una etérea "honra nacional") sino que es nebulosa incluso la naturaleza del adversario.

Para nadie es novedad que nuestro presidente padece de un defecto en sus facultades que lo hace decir lo que piensa sin someterlo al juicio de la conveniencia. En un principio virtud (de la que nacieron cuasi onomatopeyas tan memorables como "hoy hoy hoy"), con el paso del tiempo transformada en pesada losa que parece antecederlo doquiera que vaya. Episodios sorprendentes como sus referencias a la bota de charol, el "comes y te vas" aplicado a Fidel Castro, así como sus incansables "gaffes" como la inolvidable invención, no de Morel, sino de un tal José Luis Borgues. El resultado ha sido el inacabable descrédito de nuestro presidente y la necesidad de hacerce acompañar de patiños - voceros cuya labor ni más ni menos es la de recoger por la mañana los chascos tirados por el Sr. Presidente a su paso por el día anterior.

Hay un capítulo de Los Simpsons donde Homero descubre el poder de arrojar un guante a la cara del que se le ponga enfrente con el fin de ahorrarse tiempo en las colas, evitar inyecciones... hasta que se encuentra con un tipo proveniente del sur norteamericano (y miembro de la Sociedad de Duelistas de Charleston) que al ser golpeado con el guante, acepta el reto y desafía a Homero a un duelo a la mañana siguiente. El Presidente Fox anda por el país regando barbaridades sin que nadie le diga nada, porque al fin y al cabo ya lo conocemos con todo y su lengua suelta, por lo que ya ni tomamos muy en serio la palabrería que nos avienta. Sin embargo, la cosa cambia radicalmente cuando sale al exterior.

Y como en el capítulo de Los Simpsons, Fox se encontraba alegremente echando su verbo a retozar cuando resulta que el que le recoge el guante es ni más ni menos que un hablador de tiempo completo, tirano en aprendizaje y gran amigo de Fidel Castro: el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Este personaje se sintió ofendido por la prédica foxiana del libre comercio en el continente y decidió responderle en su propia vena, que no es de sangre liviana por cierto. Dado el calibre de la respuesta, el gobierno de Fox se ha arrastrado ante la deshonrosa situación de echarle la viga al vecino y al mismo tiempo quedar como lacayo de los norteamericanos.

Sin embargo, pese a toda la polémica, es preciso decir unas palabras en favor de las intenciones de nuestro vapuleado presidente. Es verdad que el libre comercio es la menos peor de las recetas para salir del agujero en el que andamos, aunque también hay que admitir que después de años de corrupción en la liberalización y una terrible estrategia para hacer partícipe a la ciudadanía de los procesos de integración comercial, por no mencionar una pésima política de comunicación, es que en América Latina el libre comercio se ha vuelto casi un concepto obsceno. Por otro lado, hay que aceptar que fuera del simbolismo de las relaciones que tenemos con todo lo que hay al sur del Río Suchiate, la verdad es que lo que nos interesa se encuentra hacia el norte.

No sé como hayan sido las cosas en el pasado, pero el resto de América Latina es una tierra incógnita con la que nos relacionamos poco. Una especie de primos segundones con los cuales hay que lidiar cada año durante el cumpleaños de la abuela. Una persona que viaja mucho por el mundo me contaba que hasta hace menos de una década, no existía forma de viajar directamente en avión desde México hacia Brasil. Salvo episodios simbólicos de los cuales nos debemos enorgullecer (como el asilo prestado a chilenos después de la caída del gobierno de Salvador Allende), nuestros intereses se encuentran en Norteamérica. Hasta donde tengo noticia, la gente arriesga la vida para llegar a los Estados Unidos y no he tsabido de mojados que en la desesperación por alcanzar Colombia, Venezuela, Brasil o Argentina mueran ahogados al pasar nadando el Canal de Panamá.

Ahora bien, esto no significa que debamos de cerrar nuestras puertas al mundo e inclinar el trasero reverentemente hacia el norte. Es bien sabido que la diversidad puede producir resultados interesantes y que no está de más caerle bien al resto del mundo; uno nunca sabe cuándo necesitará de los otros. Por ello, lo que hizo Fox fue una barbaridad de la que no se ve beneficio alguno al país y por la cual ahora las relaciones con Latinoamérica se encontrarán en el refrigerador hasta que venga un nuevo presidente a colocarlas en el baño maría y sacar a México del ostracismo en el que estaremos. Sólo deseo que no cesen las importaciones sudamericanas en el rubro de modelos, edecanes y escorts; eso sí que desbalancearía cierta parte vital del equilibrio económico del país.

Saturday, November 12, 2005

LA CONQUISTA ESPINOSA

La tarde de hoy me la pasé encerrado en una biblioteca investigando sobre un hecho de la Conquista de México para completar una investigación periodística. Ciertamente que la mayoría tiene recuerdos nebulosos de la enseñanza de esa etapa de la historia patria. Algunos recordarán la quemada de patas de Cuauhtémoc (y no dije Cárdenas), muchos más se han de acordar de la Malinche y todos de menos podrán ubicar a Hernán Cortés como algo punto menos que un hijo de la chingada.

Leyendo varios textos sobre el particular (cartas, crónicas y códices) uno se da cuenta que, como todos los hechos históricos, la cosa fue mucho más compleja de lo que se piensa. De hecho, ni Cortés fue un demonio absoluto ni los aztecas fueron unos angelitos. De ambos lados se cometieron atrocidades, y si bien es verdad que la historia la escribieron los vencedores, también es cierto que la destrucción de México - Tenochtitlán fue causada en muy buena parte por la opresión de los tenochcas que hizo ver en Cortés a un aliado para quitarse los pesados tributos que debían ofrendar, aunque no les pasó por la mente que después de haber hecho el trabajo sucio, los aliados de los españoles serían sojuzgados con la misma brutalidad que sus antiguos enemigos.

Irónicamente, la enseñanza de tan peliagudo asunto fue tan eficiente (o tan chafa) que casi nadie se percata de la gravedad del episodio. Hay quienes dicen que esto es el mejor de los mundos posibles puesto que en numerosas culturas los muitos fundacionales basados en el derramamiento de sangre suelen dejar (en el mejor de los casos) resentimientos de muy amarga memoria y en el peor de los casos leña seca para encender hogueras que después se convertirán en matanzas. Hay quienes opinan que la integración étnica entre españoles e indígenas (conocido como mestizaje) evitó que nuestro país terminara envuelto en el caos que azota naciones como Bolivia o la segregación vergonzante que desde siglos mantiene a las etnias norteamericanas encerradas en algo que parece zoológico.

Evidentemente no hay utopías y podemos ver que regiones de México (como Chiapas en la actualidad y la Península de Yucatán en el pasado) mantuvieron sistemas de castas y segregación racial dignas del apartheid sudafricano. Gente como Enrique Krauze sostiene que esto ocurrió precisamente porque en esas partes del país se mantuvieron al margen del mestizaje, lo que fue puerta regia para los abusos y la degradación. No quiero decir que las cosas ahora estén del otro lado y que vivamos en un paraíso étnico. Todos sabemos que el color de la piel sigue siendo un asunto delicado y cuantimás sabemos que una persona con razgos indígenas no podría entrar como si nada a una tienda de Av. Masaryk o al mol primermundista por excelencia de Centro Santa Fe. Hay sedimentos y zonas oscuras que se mantienen debajo del tapete, pero a las cuales no estaría de más echarles una buena barrida.

Pero regresando al tema de la educación histórica, creo que la sobresimplificación que el régimen revolucionario cultivó con gran ahínco para crear una opereta de héroes titánicos y villanos tan malvados como el Monstruo Comegalletas ha terminado por crear una idea distorsionada de lo que somos como nación. Al hacer de nuestros héroes carne de mural y de nuestra historia un canto a la alegría de ser, tendremos un sinnúmero de problemas para poder darle un marco adecuado a nuestra nacionalidad ante las tormentas que la globalización se sirve (y se servirá) poner a la puerta en este momento y todo lo que haya por venir.

Apunte personal
Quién diría que las caricaturas se volverían cosa de la televisión de medianoche. El canal Fox y Cartoon Network se han dado a la tarea de programar en las altas horas series de dibujos animados "para adultos". Nada de que espantarse, hay humor, uno que otro trasero al aire y programas estilo "seinfield" y "friends" pero con monitos. Nada mal, pero yo todavía espero poder ver buena animación japonesa (del tipo Lain, Paranoid Agent o de perdida Kimagure Orange Road) que es lo que todo buen adulto debe ver y que se digne en llamar animación para adultos. De todos modos, es bueno saber que hay algo mejor que los infomerciales para aderezar estas noches de trabajo arduo.

Sunday, November 06, 2005

QUE VIOLENCIA LA DE FRANCIA

De todos los países del mundo, sorprende que Francia sea el epicentro de la última ola de violencia que el mundo vive. Siendo uno de los países que con mayor tesón atienden las preocupaciones sociales de sus ciudadanos, un lugar donde el Estado procura garantizar la existencia digna de sus habitantes con iniciativas que nos parecen utópicas como el seguro del desempleo y amplios sistemas de vivienda social no parecería el mejor lugar para hacer estallar la violencia sin control en diversas ciudades de Francia.

Hasta donde se sabe, todo comenzó hace más de una semana cuando en una redada policial, un par de jóvenes que escapaban cometieron el fatal error de meterse a una subestación eléctrica donde murieron electrocutados. Después la cosa ha ido de quemar automóviles y confrontar a la policía antidisturbios cada noche, causando enormes daños materiales y provocando en la población un estado de temor que ya algunos categorizan como "guerra civil".

Cientos de automóviles incendiados y docenas de locales comerciales y educativos dañados han develado una situación incómoda dentro de Francia: los responsables de estos desaguisados son en general jóvenes que van de los increíbles 10 años de edad hasta los 25 años. Algunos ya poseen expedientes criminales, mientras que otros son jóvenes que han vivido en una marginalidad que los ha dejado de lado de la educación, del empleo y del desarrollo cultural.

Hijos de migrantes, a medio absorber entre la nación a la que pertenecen y las raíces de las que provienen, han terminado desterrados de la sociedad y confrontados a una realidad extremadamente incómoda en una nación que se presume cuna de la modernidad: el racismo. Los testimonios que han aparecido en virtud de la violencia muestran el cuadro de una sociedad que no los quiere y los aísla de cualquier cosa que represente integración a la sociedad francesa blanca y posmoderna. Lejos de la educación y los empleos estables, miles de ellos se quedan viviendo en el limbo de una existencia donde si bien el hambre ha sido ahuyentada definitivamente, viven una vida sin esperanzas de llegar a algún lado y sobre todo alejados de la nación a la que se supone pertenecen.

Los orígenes magrebíes de estos chicos (casi todos hijos o nietos de inmigrantes provenientes de las excolonias francesas en Africa) agregan un tema incómodo a la ya de por sí complicada ensalada: el temor que el Islam causa en Europa. En un continente donde las oleadas migratorias provenientes de Africa y Asia no cesan, desata toda una serie de temores acerca de la sobrevivencia de una Europa cristiana que poco a poco se ve invadida por millones de personas que no sólo profesan otra fe sino que (como ocurre con los inmigrantes mexicanos en los Estados Unidos), su integración a la nueva nación es demasiado lenta o de plano nula.

Hasta el momento la violencia no sólo no parece detenerse, sino que más bien augura su recudecimiento. Los políticos franceses (como los de aquí y de otras partes del mundo) sólo han sabido salir ante la emergencia con fórmulas acartonadas o de plano anticuadas. El Ministro del Interior ha llamado a resolver esto con mano dura y los sindicatos policiales (así como una parte de la opinión pública) ya piden la intervención de las fuerzas armadas. La lucha de dos ministros que ya se perciben como candidatos presidenciales para las elecciones del año 2007 (el Minstro del Interior Nicolas Sarkozy y el Primer Ministro Dominique de Villepin) le agregan un inquietante elemento al conflicto ya que este conflicto se ha vuelto una llave que podría darle una ventaja decisiva a uno u a otro en su camino a la silla presidencial.

Mientras tanto, la violencia ha llegado a las puertas mismas de París, sin que se sepa cómo va a terminar esta suerte de guerra entre la policía y quienes se toman la venganza quemando coches a manasalva, como una suerte de revancha contra una sociedad que en su huída hacia adelante los ha dejado sentados al borde de la carretera.

Quizá convendría escuchar una canción de un proyecto Asian Dub Foundation titulada Fortress Europe, de la que les comparto algunas frases.

We're the children of globalisation
No borders only true connection
Light the fuse of the insurrection
This generation has no nation
Grass roots pressure the only solution

People get ready it's time to wake up
Tear down the walls of Fortress Europe