VOLVER A LO NECESARIO

La felicidad de una persona se expresa en maneras muy complejas:

- Ganar un partido de soccer.
- Enjuagar manos ensangrentadas (propias o ajenas)
- Beber de una copa un licor
- Levantarse de la cama, con una piel de ángel en el otro lado de las sábanas


Para mí el placer comienza a volver a ser lo qye antaño hacía: leer y leer sin parar los libros de mi librero. Lo mismo las nuevas adquisiciones que las viejas novedades que se han acumulado tras meses y años de mis viajes por donde he pasado.

Nunca me convencieron las peroratas de que el placer es el fin último de mi vida, pero me parece que el placer, después de todo, es alivio de las penurias diarias, de los incidentes molestos y de las frustraciones que van desde la uña enterrada hasta el desaire de las circunstancias.

Y aquí están algunos de los títulos de la temporada:

- Un día en la vida de Iván Denisovich / Alexander Solyenitzin
- Manual de zoología fantástica / Jorge Luis Borges
- The Yiddish Policemen Union / Michael Chabon
- Un arte espectral / Norman Mailer

DIA DE GUARDAR

Escribo aquí, en un café mientras trato de ordenar ideas para un trabajo mejor. Me da mucha flojera la compañía de adolescentes que vienen aquí a completar sus ligues en terreno más o menos neutral, pero la ventaja de un sitio donde puedo ser lo suficientemente anónimo pone mis pensamientos en un terreno igualmente neutral.

Además, cómo negar que el escenario de las chicas del rumbo (fresitas y bien arregladitas en la espera del plan del viernes) llena mi pupila de una cosa más grata que el muro en blanco que suele llenar mi campo visual entre semana.

Es ya un ritual. Salir temprano a comer y pasar a este sitio, donde con la computadora y un café en la mano me la puedo pasar horas enteras, haciendo como que trabajo, pero al mismo tiempo recordando cuando era estudiante y me la podía pasar en un cubículo de la biblioteca, leyendo libros al azar y pensando en un universo semejante al Aleph de Borges, sin pensar que un día me la pasaría amarrado a ese universo, no en la forma que yo pensaba, sino en la sucesión interminable de imágenes frente al monitor.

Pero por ahora, aprecio esta tregua, y el vaso de café blasonado con una versión espuria de mi nombre en él.

LITERARIA - POLITICA

Soren Kierkegaard y Marcel Proust lo previeron con gran acierto: la inteligencia conquista lo que el deseo busca.

Leo estos y otros autores para comprender el dulce oficio de romper una a una las barreras que resguardan los tesoros de la voluntad.

Y ahora pasando a lo político...

Juanito

En el panorama de la política nacional, es poco lo podría decirse de Rafael Acosta, alias Juanito que no se haya dicho ya: que si es un pobre diablo bendecido por fuerzas más allá de su comprensión; que si representa una vergüenza para quien lo elevó al tzompaltli de la delegación Iztapalapa o si es el último capítulo de esa maquinación entre difusa y revolucionaria que es la resistencia pacífica.

El tema me interesa porque, curiosamente, representa una de las características menos estudiadas de nuestra psique. Somos un pueblo poco acostumbrado a los vuelcos de la fortuna, ni los malos ni los buenos: no solemos prepararnos para la eventualidad de perder el empleo, ¿por qué habría uno de prepararse para ganar una elección?

Sin embargo, con todo este ruido de por medio, aún nos deben una explicación, no del hecho político, sino del dramatis personae de una persona que al parecer oscila entre la farsa, la mentira y el humilde origen de quien se hizo a sí mismo, no por presunción, sino porque no le quedó de otra.

Y claro que todo esto tiene mucho de literario; una suerte de personaje kafkiano, que de la nada emerge, sin saberla ni temerla, hacia el ojo del huracán de la política nacional. Habrá que tener muy a ojo no sólo la historia de este tipo, sino la de ese submundo de la política que representan los candidatos de relleno, que los partidos políticos colocan en distritos, estados y municipios para no dejar el espacio en blanco: personas de variopinto origen que usualmente se hallan en esa posición fruto de las más raras historias y coincidencias.

Y por supuesto, que todo esto es una lección para quienes votan por consigna, sin más criterio que el del líder que les ordenó elegir por alguien de quien ellos no tenían ni la menor idea y que sólo hacen lo que se les dice.

CENA

Con Oja Mariko.

Agenda involuntaria:

- Filosofía de la tecnología.

- Lo que importa y lo que no importa.

- Conciliación de agendas.

- Estancias en ultramar.

- Lo que hay detrás de las máscaras seductoras.

- Argumentos de emergencia... muy exitosos por cierto.

- Más táctica y estrategia.

Y los caminos siguen en convergencia.

Brindo por ello, ya que le da esperanza al pensamiento en el futuro.

VIVIR DE PRESTADO

Los años por venir no serán los mejores.

Al menos es el horizonte económico que se vislumbra por todos lados. Se termina el petróleo, se acaban las reservas. Vienen años complicados, donde los ingresos se verán más y más disminuidos, donde la gente tendrá que rascarle más y más al fondo de las cazuelas.

Sin embargo, aunque el panorama es terrible, creo que las consecuencias más duraderas son las que menos vemos. La crisis del 95 le hizo un daño tremendo a la clase media, arrasando buena parte de sus expectativas y además, creando una generación de niños y adolescentes metidos en un ambiente económico difícil donde mirar el futuro era mirar un abismo.

Así fue como mi generación vivió la crisis. Aún muchos de mis amigos (y un servidor) recuerdan a sus padres llegar abrumados, sin trabajo y con familia para mantener. Y las consecuencias de ese entorno económico no fueron mejores: divorcios, separaciones, fragmentaciones familiares. Amigos de mi padre que murieron de infartos o pares de mis amigos que se volvieron literalmente seres marginales, incapaces de hacerse de un empleo, de ganarse la vida. Lisiados económicos.

Una década más tarde, ahora quienes rondamos la tercera década de vida miramos cómo una vez más se derrumba el panorama económico. Sin embargo, con las defensas de la crisis anterior ya sabemos más o menos cómo van a estar las cosas y actuar en consecuencia: no comprometernos, no casarnos, no tener hijos; vivir con lo mínimo pues.

Sin embargo, no dejo de pensar en mis primos, quienes ahora se encuentran como yo lo hice una década atrás: rumbo a un horizonte oscuro. Quién sabe las huellas que dejará esta crisis en sus personalidades, no puedo siquiera imaginar lo que pasará cuando el futuro les convierta en adultos y como yo, tengan que poner en la congeladora cualquier cosa que no sea la subsistencia más inmediata.

Una pregunta que tendrá muchas implicaciones para el futuro. Una sociedad con menos seguridad económica, sin oportunidades de empleo, presa de una educación aún dogmática, ¿cómo se comportará?, ¿qué cultura engendrará?, ¿qué tipo de política practicará?

Son preguntas alrededor de las que me da miedo reflexionar.

VARIA OPINION

El problema de las netbooks: Llevo algunos días probando una netbook. Y digo probando porque me parece que las netbooks tienen una serie de problemas complicados que deben resolver antes de convertirse en computadoras de verdad.

-Ergonomía: Definitivamente, es difícil usarlas, no sólo por el tamaño del teclado sino por el tamaño de la pantalla. Un elemento que los fabricantes omiten es el grado de apertura del monitor, dato importantísimo ya que si uno no quiere terminar con tortícolis, debe tener la pantalla casi abierta al máximo.

- Batería: Su tamaño parece la solución a todos los problemas... hasta que uno se percata de la duración de la batería. El modelo que ahora revisto apenas llega a las dos horas. Y por lo que he leído de otros modelos, el desempeño no suele ser mejor. Se entiende, la tecnología de baterías aún está en pañales y al parecer, el tamaño de las netbooks reduce también el espacio para colocar una batería, por lo que es casi obligatorio llevar con uno el transformador, un dispositivo negro, horrendo que usualmente parece y está diseñado en los rincones más profundos de China.

- Sistema operativo: Este es quizá uno de los casos raros donde el hardware toma por sorpresa el software. El sistema operativo Windows XP (lanzado al mercado en 2001) fue la solución menos peor que los diseñadores de estos aparatos pudieron encontrar. Curiosamente, esta solución desnudó las carencias del sistema Windows Vista, demasiado pesado y lento para ser usado con procesadores de bajo consumo de energía.

Sin embargo, esto también demostró que Linux tampoco es la panacea. La idea de un sistema operativo de código abierto para el usuario común es una buena idea, pero aún tiene muchos problemas para ser implementado por el usuario neófito. Para la adquisición de programas, drivers y adquisiciones, quizá deberían pensar en un modelo semejante al del iPhone OS, donde la instalación está al alcance de cualquiera.

Y por lo visto, este será el problema clave que por lo visto persistirá porque, los retos de presentar mucha información en pantallas de apenas 8 pulgadas no son sencillos y aunque la gente tiene un enorme apetito de información, acomodarla es un asunto que tardará tiempo para ser resuelto.

Utilidad: Un aparato que no puede usarse por mucho tiempo, de procesador de baja potencia, con un sistema operativo obsoleto. ¿Para qué sirve? Para ponerlo en la cocina. No es broma ni desdoro. Curiosamente este aparato le encontré la mejor utilidad al ponerlo en la mesa de la cocina (que está más alta que las mesas y escritorios normales), donde se pueden leer cómodamente las noticias y ver algunos videos on demand y donde uno puede ver información con mucha más comodidad que usando un PDA, o una tablet.

El futuro: Creo que ahora las netbooks son aparatos de transición, un poco soluciones de compromiso que traen el legado de las laptops, pero no dudo que en los años por venir aparezcan aparatos diferentes a lo que conocemos y que realmente podrán ser los "information displays" que serán lo que creo será el camino final de estos apararos, más que computadoras de todo uso, promesa que no pueden ser por el momento.

CONCEPTOS VARIOS

1.- Hace muchos años leí en un libro la explicación del apellido Martello, una de cuyas raíces proviene del concepto de "martillo de Dios". De allí vendría la explicación del nombre de Carlos Martell, conocido en este país por la calidad más o menos discutible de sus alipuces. Pero siempre se ha quedado en mi mente esta idea, la de un ejecutor de la voluntad, no me atreveré a decir divina, pero sí la de un designio proveniente de las cavernas del pasado y como si de la nada, se convierte en la mano detrás de la acción.

Es como ciertos personajes de la literatura (o quizá como el personaje de cierte película coreana) que, atrapados por una e inesperada extraña coincidencia penetran un mundo que les es ajeno pero sobre el que se mueven con singular habilidad, todo para descucrir al final que sólo han sido manejados por fuerzas impensables, que brillaban por su inocencia o por su aparente ajenidad al asunto.

2.- Actividad académica: Yo siempre he estado en contra de la religión en las escuelas, más en las de educación superior. La intrusión de una ideología en un espacio donde debería existir un espacio neutro para el pensamiento genera resultados poco satisfactorios.

Y veo los resultados. Una plática en una escuela donde la pobreza de las instalaciones no les impide tener una capilla o unos alumnos aborbidos por el sopor de la mañana pero no para organizar peregrinaciones. Ya me veo yo impartiendo cátedra en una institución así.

Yo siempre he dicho que respeto demasiado la actividad academica para hundirme en algo así.