Hace tiempo lo dije, la eternidad duraba tanto como una cerveza. Pero hay otras eternidades breves pero muy interesantes:
- Un trayecto en taxi puede ser origen de interesantes revelaciones sobre tratamientos capilares.
- Una taza de café puede develar el secreto de vidas que uno piensa perfectamente estructuradas y no son más que un rompecabezas.
- El destino de personas pasadas puede aparecer entre los vericuetos de una zapatería.
- Finalmente, los viajes al sur, además de la memoria, renuevan las luces de que siempre es posible avanzar en la vida, reinventarse y seguir sonriendo abundantemente.
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