Porque ya pasé por eso hace años.
Curiosamente, aunque tuve que hacer un artículo acerca del tema (donde abrí una media docena de cuentas en diversos sitios de red social), el hecho es que esta tecnología que no cesa de arrobar jóvenes usuarios ya estaba alrededor mío cuando muchos de estos usuarios apenas mascaban cereal en las mañanas antes de salir a la escuela.
El hecho es que antes de todo esto hubo una tecnología semillero de esta y otras herramientas como el messenger, el blog y los foros de discusión. El BBS (Bulletin Board System) me permitió hacerme de una red de amigos que recuerdo aún con mucho cariño, casi todos ellos ingenieros con un poco de espíritu romántico de estudiantes que junto con un servidor nos reuníamos virtualmente noche tras noche usando computadoras con módem telefónico, lo mismo para hablar acerca de anime japonés que de rock nacional que de nuestros traumas en la búsqueda de amor y de mujeres bbseras (material escasísimo en aquel tiempo) y bebiendo de las mañas ingenieriles para poder bbsear sin que los operadores de la red se dieran cuenta de nuestras iniquidades en los laboratorios durante las terribles noches de .
Ah sí. Cómo olvidar los BBSs Aloba BBS (nacido de un niño maravilla del ITESM - CCM), el ISCA BBS (donde hice mis pininos en el idioma inglés) y el ITESO BBS que aún organiza reuniones de órdago en su ciudad de Guadalajara (a donde viajé con mi queridísima prima Meztli y tuve mi primera aventura viajera en un hotel lleno de cucarachas y con un par de locas perdidas peleándose y arrojándose las pelucas por la ventana del cuarto de abajo). Fue una época dorada donde mi geekness podía expresarse más o menos libremente y descubría que mi amor por la tecnología podía aguantar lo mismo que conversaciones técnicas sobre la implementación de Linux que discusiones sobre MUD´s al lado de una alberca y loas a grandes maestros de la imaginación como George Lucas y Tolkien.
Claro que también hubo otros hitos como estar presente en el primer enlace que hubo entre una estación de radio y un grupo de ciberusuarios en la Ciudad de México durante una borrachera de Halloween organizada por BBSeros, o las expediciones al sur de la ciudad para conocer y platicar con usuarios al calor de unos deliciosos sopes de chicharrón.
Hay que decir también que esos sistemas no eran la panacea y aunque tenían las prestaciones de lo que arriba mencioné, no eran nada gráficos, siguen siendo poco intuitivos y por ende, requieren un par de conocimientos de cómo funciona UNIX ya que operan sólo en modo de línea de comando. Sin embargo, no puedo olvidar que buena parte de mis problemas de sueño nacieron con esas naratónicas sesiones que enlazaban las cuatro esquinas de la ciudad y de otros puntos del país.
Bueno y hay otra razón para no enredarme. No me agrada mucho la idea de dejarle mi información personal a organizaciones que no tengo idea de lo que van a hacer con ella ni los niveles de responsabilidad de los que se hacen cargo. Un poco de desconfianza. Aunque quien sabe, a lo mejor ya me incluiste como tu amigo sin siquiera darte cuenta de quien soy.
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