Saturday, October 29, 2005

DE DIENTES PARA DENTRO

Para los de SPR por el nuevo disco

Quizá la primera vez que di muestras de mi forma extraña de ser fue cuando era un escuinclito de apenas 8 años de edad. A la sazón iba en tercer año de primaria, y dado que los dientes que sucedieron a los de leche comenzaron a aparecer en estricto desorden mis padres decidieron que era tiempo de colocarme frenos. La cosa es que la diligente ortodoncista que comenzó el trabajo y me colocó mi primer juego de frenos no se tomó la molestia de informarme la utilidad de tal suplicio. De cualquier modo, y si me lo hubiera explicado hubiera dado lo mismo ya que nunca entendí la idea detrás de mover algo que la naturaleza había dispuesto a su modo sobre todo para cumplir los estándares de belleza de una sociedad que ni siquiera había tenido el gusto de conocer.

Además eso dolía del carajo.

Medio año duró la tortura; medio año de asistir semanalmente a que ajustaran los frenos y así poderme hacer de una dentadura como de película. Al mes y medio le perdí el interés al asunto y comencé a dejar los frenos en la bolsa del lunch. Al mismo tiempo comencé a reflexionar en la imbecilidad que tenía de fondo todo el asunto, someter el cuerpo debido a los condicionamientos de supuestas fuerzas sociales de las que no tenía idea alguna me pareció un abuso intolerable. Y así fue como me rebelé y finalmente mis padres se dieron cuenta de que realmente no me interesaba nada del asunto de arreglarme los dientes y dejaron que la mazorca se desalineara para convertirse en la masa de dientes chuecos que tengo hoy en día.

Pero la cosa no terminó allí.

Cuando la adolescencia se hizo presente, más dientes aparecieron en la boca y las cosas comenzaron a ponerse realmente feas. Mis padres consternados de tal hecho (y de que pudiera afectar mi futuro desempeño como profesionista (cosa que aún sigo sin comprender) me llevaron con otro dentista quien se limitó a quitarme cuatro premolares y hacer los estudios respectivos para colocarme brackets. Lo primero lo acepté sin chistar, pero eso de pensar en que tendría que pasar por otra tortura para arreglar los dientes, definitivamente no tendría caso. De cualquier modo, pensé, quien me quiera (o me acepte) lo hará por lo que tengo por dentro, no por lo que muestre hacia afuera. Así que la discusión terminó una tarde en la que simplemente les dije a mis padres lo que pensaba francamente.

Y así he andado por la vida. No sé si esto me haya hecho menos o más atractivo en los mercados amoroso y laboral, pero el hecho es que dado que mi trabajo no requiere que le sonría a nadie atrás de un mostrador, pues la verdad es que el efecto de la mazorca chueca no lo he notado. Al menos no me han despedido de mi trabajo por no tener una sonrisa de comercial de cepillo de dientes. En cuanto a la atracción sexual, sería cosa de pasar un cuestionario a las chicas que he conocido a ver que piensan del asunto.... pero hasta no comprobarlo, no lo puedo afirmar... jeje!

Saturday, October 22, 2005

SUPER DE MEDIANOCHE

Para el Oso

Platicando el día de hoy con mis padres, no sabían que una de mis actividades favoritas entre semana es acudir a los supermercados que abren las 24 horas del día para hacer las compras. Desde que decubrí (bendito sea que vivamos en una megalópolis) que algunas cadenas de autoservicios decidieron lanzarse en pos del público noctámbulo decidí que la compra la haría en las altas horas de la madrugada. Después de la 1 de la mañana la fauna que puebla el supermercado al que acudo se conforma principalmente por desvelados en búsqueda del último pomo de la noche o el primero del día, gente que trabaja en el otro extremo de la ciudad y que por desventura se dió cuenta de que les faltaba comprar la cena, uno que otro animal exótico fugado de los rincones oscuros de los barrios que rodean mi casa, enamorados en ciernes que compran los bastimentos necesarios para una noche de pasión, preservativos incluidos.

En lo que a mí respecta, me encanta pasear por los vacíos espacios de la tienda, mirando detenidamente las latas de la compra, los paquetes de carne congelada; leyendo las instrucciones para preparar chilorio en lata (como sabrán de posts anteriores, la cuestión de las instrucciones se me ha vuelto una obsesión personal), chilaquiles deshidratados, y ¿por qué no? Aprendiendo las instrucciones para utilizar gel desinfectante, toallitas húmedas y los contenidos de las nuevas comidas para mascotas. Lo interesante es que, al estar en el súper a esas horas recordé los versitos de una canción de Fangoria (antes Alaska) titulada Interior de una nave espacial.

Pareces algo
y no eres nada.


¿Será el resultado de ver lenguas de res congeladas en aséptica exposición?, ¿a lo mejor por las reacciones encontradas que despierta la impresionante oferta de papeles sanitarios?, ¿no podría ser ni más ni menos que la reacción alérgica ante el enorme espacio iluminado por las mortecinas luces de neón?

Quién sabe, pero se los recomiendo, es un interesante ejercicio para quienes aman (y también para quienes odian) nuestra sociedad de consumo.

Comentario tecnológico
Desde que toqué por primera vez una computadora Mac hace ya más de 10 años, sentí que había encontrado a un compañero para el resto de mi vida. Y así ha sido; ahora que me encuentro probando el nuevo sistema operativo Tiger en mi viejita computadora (una venerable laptop iBook G3 a 500 Mhz comprada con mis ahorros en 2001) me doy cuenta de que los chicos de Steve Jobs no me han decepcionado. Una computadora PC con la mismaedad ya estaría de pisapapeles, mientras que la manzanita con la que escribo este texto ha aguantado como los grandes y no sólo se resiste a ser obsoleta, sino que el sistema operativo le ha dado nueva vida y sobre todo... ¡más velocidad! Casi un milagro en este mundo de computadoras que se quedan obsoletas en apenas unos meses. Un hurra por los discípulos de Steve Jobs y por mi máquina que sigue aguantando contra viento y marea los embates de la modernidad tecnlógica.

Friday, October 21, 2005

PASADOS POR AGUA

Demonios, todo parece indicar que los huracanes seguirán dándonos guerra por un buen rato. Y este que viene en camino no es cosa menor. Pero esto me deja con una duda acuciante. ¿Qué pasará si temporadas de huracanes como ésta se prolongan por muchos años más? Deseo con todo mi ánimo que esta haya sido una temporada de huracanes atípica, de las que se presentan muy de vez en cuando pero, ¿y si no es así?, ¿y si las próximas 10 ó 20 ó 30 temporadas de huracanes son como ésta? Entre risa y preocupación se cancelaron los premios MTV Latinoamérica, pero me pregunto cuánta infraestructura costera podrá soportar años continuos de embates de huracanes, de playas que se lleva el viento y de la continua destrucción del hábitat; la pregunta no es para tomarse a la ligera pues de ella depende, ni más ni menos que la sobrevivenci de una enorme zona del país. Del mundo mejor ya no hablemos.

Comentario político
150 millones de pesos, más o menos, fue lo que se gastó Arturo Montiel en promocionarse incansablemente por todos los medios de comunicación hasta que el día de ayer jueves tiró la toalla (o mejor dicho pidió que se la aventaran para cubrir su desvergüenza). Ya se comenta que por el módico precio de una senaduría, Montiel dejó de dar lata e insistir en que podría ganar la candidatura. En los sótanos de este país aún hay ofensivas coladeras por donde dineros de negocios negros se trocan por jabones y trapos que permitan seguir las transas que todos sabemos pero que por ello se callan. ¿Quién quiere votar por un PRI así?

Tuesday, October 18, 2005

QUEMANDO AGUA

Esto de la cocina se ha convertido en algo demasiado complejo, incluso la comida congelada necesita muy precisos tiempos de cocción y se sazón. Hoy en la tarde sucedió que unos tronquitos de pescado congelados me quedaron a medio cocer.... el resultado espantoso. ¿Otra torpeza más? El puré de papa lo cociné todo junto; lección: lean las cajas de la comida HASTA EL FINAL.

Quiero ser hijo de político:
Eso de pegar ladrillos es un excelente negocio; por extraños azares del destino dos hijos de poderosos (un exgobernador y un presidente que aún fatiga a sus críticos "hudiendo furiosamente su rostro en el puño de su adversario") se han envuelto en escándalos donde la adquisición y/o construcción de casas es un elemento central. Lo que se me hace interesante es por qué razones misteriosas del destino la construcción y los bienes raíces se les facilita particularmente. Además, los negocios súbitos, las misteriosas transacciones monetarias, los repentinos cambios de humildes sedanes a ostentosas camionetas del tamaño de casas, las aficiones por los aviones particulares, las cirugías plásticas y las fiestas pantagruélicas. Lo malo de la lana repentina es que deja a su paso una ristra de copas de champaña y operaciones financieras poco claras que no dejan espacio para otra cosa que no sean enormes dudas, cejas levantadas y, metidos ya en el ajo, sonoras mentadas de madre.

Castañeda a la palestra
Cuando parecía que las cosas ya estaban decididas, la Corte Interamericana de Derechos Humanos le da a Jorge Castañeda una bocanada de aire al emitir una resolución que obliga al IFE a admitir su candidatura independiente. Yo se que a muchos les molestan los aires intelectuales de Jorge G y mamonez de hombre blanco y barbado, pero no me lo puedo quedar callado. De los candidatos, es el único que ha propuesto (aún al día presente) planes concretos de cómo le va a hacer para sacar el buey de la barranca, incluso por encima del Peje, de quien hace meses me soplé su librín de Proyecto Alternativo etc., donde plantea cosas que cualquier parroquiano de cantina podría armar con media botella de tequila entre pecho y espalda.

Monday, October 17, 2005

UN DOMINGO CON MIGRANIA

No sé cuantos de ustedes lo hayan padecido, pero una migraña es algo espantoso. Ayer en la tarde, después de dos años y medio sin visos de ataque... ¡zaz! Un aura justo en la fila para pagar la comida... apenas pude pagar y de camino a mi casa comencé con los síntomas asquerosos... el aura que no te deja ver, las lucecitas zigzagueantes, la luz que poco a poco se hace más y más intensa para llegar al punto en que comienzas a sentir como si la masa encefálica comenzara a soltarse de sus amarres para flotar libre y dolorosamente dentro del cráneo.

Y allí terminó todo. Ni siquiera le pude contestar el teléfono a Pas (sorry Pasqui) de lo mal que me sentía, ni siquiera pude levantarme de la cama, ni siquiera pude cenar o u oler la comida. Tan sólo el aroma del arroz frito me dió unas nauseas que me marearon. Como suele suceder en estos casos, el dolor de la migraña no me dejó mas remedio que tumbarme en la cama bajo un dolor espantoso que a veces solito me despertaba.

Apenas ayer domingo las cosas se pudieron componer un poquito, después de dormir casi 14 horas continuas y un breve desayuno de fruta, un poco de jugo de mandarina y algo mas sustancioso. Apenas hoy en la noche he podido tomar el teclado después de pensármelo mucho. Al fin y al cabo esto es lo único que le da sentido a mi vida y con lo único que puedo contar. Fuerza he de necesitar a veces para iniciar la semana.

Espero a ustedes les pinte mejor la cosa.

Sunday, October 09, 2005

EN FAMILIA SIN CHABELO

Quizá pocos lo sepan a esta hora de la mañana pero, este domingo la historia de la televisión mexicana ha sido víctima de un terremoto. En Familia con Chabelo no se transmitió, y lo que es peor, ni siquiera se grabó.

A lo mejor sólo algunos padres con niños chiquitos ya se dieron cuenta de la situación pero el hecho es que en los 37 años que el programa se ha transmitido, sólo tres veces se ha suspendido y si no mal recuerdo, dos de ellas han sido por enfermedad del conductor. Lo que algunos periódicos han señalado es que un problema de programación ha sido el que desencadenó la crisis y que todo parece que lo que estamos viendo es el final del que quizá ha sido el programa con mayor duración en las pantallas mexicanas. Pero más allá del chisme, quisiera anteponer mi experiencia personal.

Y aclaremos un punto, no voy a cubrirme con el hipócrita pretexto de que yo de niño jamás vi el programa y que me la pasé leyendo las obras completas de Emilio Salgari entre vasos de jugo de naranja. Nada de eso, al contrario, mi hermana y yo molestamos a nuestros padres innumerables ocasiones al levantarlos a las siete de la mañana para que pudiéramos ver a Chabelo en la tele de su recámara. Y fue una experiencia irrepetible, inolvidable (al menos para mis padres) y muy satisfactoria. Sin embargo, trato de recordar la razón por la que nos parecía un magnífico programa pero no lo puedo recordar, es como si entre catafixias se me hubiera borrado el cassete con esa parte. Pero ahora que lo pienso era un programa muy extraño (al menos para los estándares infantiles) para que gustara.

Veamos: el protagonista (al menos como lo recuerdo) ya era un hombre en la cuarta década de su vida que usaba un muy ridículo traje con pantaloncitos cortos y que impostaba la voz como para parecer un niño en una edad de entre los 5 y 9 años de edad. Los concursos eran bastante sosos: cosa de llevar o traer de un lado al otro lado del estudio objetos como globos o cajas misteriosas. Aunque en su favor debo decir que los juegos nunca atentaron contra la dignidad de los menores, como lo hacen ahora multitud de programas que no dudan en arrojar a los niños concursantes en cosas como albercas de moronga o hacerlos cruzar campos de pruebas tipo militar para arrojarlos al final en costales con harina.

Los premios no tenían nada que ver con el imaginario cultural infantil puesto que creo que no hay infante que a los 8 años le emocione la idea de ser obsequiado con una sala o un juego de comedor. Pero así era la cosa y así nos encantaba. Aunque claro, también hay que agregar que las chicas que lo acompañaban de bailarinas y asistentes también usaban los mismos pantaloncitos cortos (y que rozaban las fronteras del "hot pants") lo cual al pasar el niño de la infancia a la prepubertad, quizá despertaba los primeros pensamientos lúbricos

No recuerdo por qué ni cuando dejé de ver Chabelo, pero supongo es que a cierta altura de la vida lo que a uno le hace gracia se convierte en algo ridículo y yo creo que así sucedió con el buen Chabelo. Pero cuando entré en la adolescencia tuve primos que comenzaban su fascinación por el personaje y por sus canciones al final del programa. Así sucedió con la generación de mis padres, mi propia generación (no se hagan los occisos) y con la de mis primitos, pero parece que con mis hipotéticos sobrinos la cosa ya no será así.

Y no sólo porque el hombre ha envejecido (hace algunas semanas lo vi conduciendo el programa desde una silla de oficina con rueditas después de una intervención quirúrgica) e incluso él morirá, sino porque, quizá ante los ojos de sus patrones mismos en Televisa, el programa les es innecesario. En una época donde hay caricaturas las 24 horas del día, cuando los niños viven una existencia alterna en Internet; cuando los héroes infantiles del momento son una runfla de escuincles tatuados y escuinclas en perversitas microfaldas colegialas y botas, ¿qué espacio le queda a la catafixia? Sin tener los ratings en la mano, me atrevo a pensar en que a la empresa dejó de pensar en ese programa como algo rentable, pese a que (no se puede negar) fue quizá el primer infomercial dedicado específicamente al público infantil. Dado el pragmatismo de Televisa, que echó por la borda a algunos de sus más fieles soldados como la dinastía Zabludovsky sin mayores lágrimas, no me parecería inimaginable que pudieran tener los arrestos para, pretextando un asunto administrativo, sacar del aire a Xavier López y dedicar el programa a promover un par de horas más productos como animadores de la erección masculina o picadoras de verduras hechas en Taiwán.

Apenas es domingo por la mañana y el destino del programas es incierto por lo que es posible que todo vuelva a la normalidad en poco tiempo o que el programa reaparezca en otro lado. Pero lo cierto es que el Fidel Velázquez de la televisión mexicana (así lo llamé en uno de mis primeros artículos hace más de 8 años) parece estar viviendo los últimos momentos de su carrera. Por lo que sea y pese a lo que haya sido, gracias Chabelo por las desmañanadas de los domingos.

COMENTARIO POETICO
La Suprema Corta de Justicia, en uno de los fallos menos afortunados, negó la protección del amparo al escritor Sergio Witz, demandado por un tal Abel Santacruz Menchaca por el presunto delito de "ultraje a los símbolos patrios" al haber escrito un poema denominado "La patria entre mierda". Este asunto, de claros tintes patrioteros y oscuras intenciones represivas deja establecido de antemano que en nuestro país siguen existiendo temas tabú, aunque en este caso, es de temer que las autoridades tengan que determinar aquello que es patriotero o no. Sin embargo, creo que el Sr. Witz no hizo algo demasiado escandaloso en realidad, todavía recuerdo una exposión en la que un artista se realizó un autoretrato con una bandera nacional insertada en su ano. No hemos visto ni leído nada aún.

Y como George Orwell dijo que "la libertad de expresión es el derecho a decir lo que otros no quieren oir", el poema de marras. Salud para todos.

Yo
me seco el orín en la bandera
de mi país,
ese trapo
sobre el que se acuestan
los perros
y que nada representa,
salvo tres colores
y un águila
que me producen
un vómito nacionalista
o tal vez un verso
lopezvelardiano
de cuya influencia estoy lejos,
yo, natural de esta tierra
me limpio el culo
con la bandera
y los invito a hacer lo mismo:
verán a la patria
entre la mierda
de un poeta.

PD
Me acabo de enterar que este mismo personaje (Abel Santacruz) también demandó a quien resultare responsable por haber "mochado" el águila nacional, elemento gráfico empleado en la publicidad del gobierno federal. Interesante.

Sunday, October 02, 2005

AVIENTENSE TODOS

Para Meztli, DonQ y Pas, por el momento fortuito

España amanece en estos días con novedades de su frente sur. Y usé el término militar a propósito porque en estos días los énclaves españoles de Ceuta y Melilla (ubicados entre Marruecos y el Mar Mediterráneo) sufren, literalmente, los embates de una marea humana.

El procedimiento es aterradoramente sencillo: cientos (y quizá miles) de personas se encuentran arremolinadas junto a las rejas que separan al primer pedazo de Europa del continente africano. Al caer la noche y armados con rudimentarias escaleras, los migrantes literalmente se descuelgan del las alambradas y en tropel se lanzan corriendo hasta alcanzar las ciudades respectivas de Ceuta y Melilla. Lo que ha despertado la alarma entre los residentes de estas zonas es que las intrusiones no han sido de uno o de dos migrantes (conocidos por allá como subsaharianos) sino que han sido verdaderas avalanchas humanas de entre 500 y 700 personas que saltan la valla simultáneamente en la idea darwinista de que si no pasan todos, de menos algunos puedan llegar a tierra española.

Obviamente las cosas no son tan simples: el enrejado está coronado de afiladísimo alambre de púas, la alambrada mide entre 3 y 6 metros de altura y miembros de la guardia civil española la patrullan constantemente, apoyados con el uso de cámaras de video, sensores de movimiento y todo lo que la tecnología puede ofrecer para evitar el paso clandestino de personas. Pero eso no atemoriza a los migrantes, quienes simplemente hacen escaleras de palos hallados en los bosques cercanos y brincan; los más afortunados armados con guantes de carnaza, los demás, con la piel de sus propias manos.

Quizá lo más dramático de la situación es la futilidad del acto. A sabiendas o en el desconocimiento, sucede que llegar a estos énclaves no tiene utilidad alguna. Geográficamente siguen estando en Africa y trasladarse hacia el continente por barco o por avión representaría el poner en evidencia su nacionalidad (o mejor dicho, la carencia de ella). Sin embargo eso no ha detenido a los migrantes, quienes se encuentran en este momento agazapados literalmente a las puertas de Europa.

Pero, ¿quiénes son estos migrantes que conforman la ola humana? De los reportes periodísticos se ha sabido que dentro de la masa de personas se encuentran habitantes de al menos una docena de naciones africanas, tan lejanas como el Congo y tan cercanas como Argelia. Algunos han llegado hasta aquí empujados por la pobreza, otros huyendo de guerras, persecusiones étnicas y conflictos que desangran el continente africano mientras que algunos más simplemente llegan atraídos por el aroma de la prosperidad económica europea que brilla en las pantallas de televisión de todo el mundo. Sin embargo, el común denominador es que han comprado un boleto sólo de ida y que para ellos no hay regreso posible a sus lugares de origen. Las pocas historias de éxito que se cuentan unos a otros son demasiado atrayentes como para poderlas echar en saco roto, además de que para muchos, ni siquiera hay un lugar donde regresar pues la violencia les ha robado incluso un lugar estable en el mundo.

Del lado español, esta ola migratoria parece atemorizante. Es comprensible si tomamos en cuenta que en Melilla la población es de apenas 60 mil personas, por lo que una marea humana de 700 personas representa más del 1% de la población de la ciudad. Es como si a la Ciudad de México llegaran en una noche 170 mil personas. Además, salvo algunas organizaciones no gubernamentales dedicadas al tema del racismo y el tráfico de personas, la opinión pública no se muestra muy entusiasmada con recibir a miles de inmigrantes nada más por humanitarismo. Algunas voces han llamado a la memoria de que hasta hace algunas décadas (fines de los 60), los españoles también exportaban pobres hacia las economías desarrollados de Europa para que trabajaran de criadas, albañiles y obreros, pero en general la gente percibe que la mejor solución es ponerle trancas a la puerta y esperar a que pase el vendaval.

Además, existe el componente geopolítico. Ceuta y Melillas son énclaves reclamados por el gobierno marroquí desde la década de 1980 y hace un par de años se sucitó un desagradable incidente cuando unos policíás de Marruecos tomaron posesión a la brava del islote de Perejil y del que fueron desalojados a la fuerza. Se especula que el vecino árabe de España se encuentra tras bambalinas de esta crisis migratoria y que está usando a los migrantes como fuerza de presión para sentar a los españoles y discutir el asunto de la soberanía de dichas ciudades. Sin embargo, los reporteros aparecen de nuevo con sus informes y señalan que, más que una acción concertada, el flujo migratorio que llega a las puertas de Europa lo hace gracias a diversos problemas que en esta parte del mundo nos suenan conocidos: corrupción, pobreza, ineptitud gubernamental y la globalización que hace su prescencia en todos lados.

APUNTE NACIONAL: DOS DE PACTOS
Hace un par de días el Castillo de Chapultepec se convirtió en sede de la firma de un acuerdo de larguísimo nombre (Acuerdo Nacional para la Unidad, el Estado de Derecho, el Desarrollo, la Inversión y el Empleo, ANUEDDIE) en el que docenas de destacados ciudadanos (que son los que cuentan en esta patria nuestra) suscribieron una suerte de petición para que el gobierno se solidifique de la masa gelatinosa que es hoy día, los políticos se pongan a trabajar y los candidatos a la presidencia de la república se comprometan a respetar lo resultados de las elecciones, y de paso cumplir con lo que prometen en campaña.

Me declaro escéptico.

A lo largo de este sexenio (y quizá desde que tengo uso de razón) cada determinado tiempo los políticos se reúnen en algún lugar de "gran valor simbólico" como el Museo de Antropología, el Castillo de Chapultepec, el Palacio Nacional o en su defecto, en algún salón de postín con el fin de suscribir un pergamino bautizado rimbombantemente como Acuerdo en el que expresan sus deseos de que nuestro país ya no sea objeto de calamidades sin fin y con la intercesión de la Virgencita de Guadalupe podamos ver un futuro mejor. Enmedio de los flashes se afirma la fe en el documento (en ocasiones llamado pacto, en otras acuerdo), se aplaude a raudales, aparecen meseros con copas de vino espumoso y todos se van a su casa pensando que ahora sí, el país podrá ponerse a caminar.

El problema es que al día siguiente las transas prosiguen, los abusos continúan y los actores firmantes (o en su caso comprometidos por el contenido de lo firmado) se dan a la tarea de usar los acuerdos (impresos generalmente en hoja de pergamino) como papel sanitario. Tal vez desde que se firmó la capitulación de México frente a los gringos en la guerra de 1847, estos actos protocolarios nunca han pasado de ser eso, meros eventos de pavoneo y donde se cristalizan buenos deseos al ritmo de los bocadillos masticados. Y este último acuerdo recorre el mismo sendero: hasta donde me enteré no hubo político (fuera de la Presidencia, que en lugar de avergonzarse, aplaude como si no le concerniera la debacle que vive la nación) que quisiera reaccionar ante en hecho, o siquiere que demostrara un acuse de recibido.

Además, como los objetivos del ANUEDDIE son tan etéreos, nadie se siente en obligación de ofrecer algo conreto al respecto y todo se queda, como decía un tíó campirano, en agua de borrajas. Ni la prescencia del Sr. Slim las cosas pudieron verse afuera del chiste realista de que Todo México es territorio Telcel. A ver que pasa, pero mi sentido escéptico es demasiado sensible a ello.