Asi es, por la módica cantidad de 2,000 (dos mil) pesos mexicanos y devaluados el asunto del proceso legal contra AMLO por el caso de El Encino está al borde de pasar al bote de la basura y de paso demostrar fehacientemente (por favor, no me odien por decirlo) que el mentadísimo complot no existe.
Voy de atrás para adelante, si en verdad hubiera existido el mentado complot con la participación activa e interesadísima de todos los pesos pesados del PAN, Presidencia, la PGR, la SEGOB y el PRI, al menos hubieran pedido la opinión de un abogado constitucionalista competente. La controversia constitucional interpuesta por la Asamblea Legislativa del DF que ahora debate la Suprema Corte de Justicia no estaba en los planes de la Procuraduría y el sólo hecho de que haya sido admitida y que ahora esté sujeta a discusión creó una reacción tan irracional que terminó por torpedear la propia acción de la PGR en un mar de confusiones que es la marca distintiva de este gobierno.
El que dos diputados locales del PAN se hayan sentido misericordiosos para pagar la (hasta hoy) hipotética fianza que se le asestaría al Peje es por lo menos, una acción sospechosa. Más allá de la burda ironía de financiarle la fianza (valga la redundancia), queda el hecho de que no han podido explicar de manera convincente cómo es que pudieron enterarse del juzgado donde se llevaría la causa del Peje antes de que tal información se hiciera pública. Y si lo hicieron por misericordia (cual ha sido el argumento para pagarle la fianza), creo que fue demasiada misericordia porque con su acción el juez encargado del caso se sirvió para denegar la orden de presentación y rebotar el expediente al Ministerio Público y así volver al marcador 0 - 0.
Esto ha sucedido hace apenas unas horas por lo que el mar está demasiado revuelto como para saber a qué conducirá esto, pero queda claro que la pelota ya no está bajo el control del gobierno y/o sus achichincles. Al parecer el Poder Judicial en una de esas podría darle un revés mortal al proceso jurídico y regresarlo, como si fuera serpiente del juego de serpientes y escaleras a la primera fila de casillas. Esto sería el fin del proceso del desafuero y también (por todos aquellos que se han enredado en él) sería el final de la credibilidad de esta Presidencia y del mandato de Vicente Fox a más de 1 año de que concluya el mandato.
Esto sería más nocivo aún ya que no hay cosa peor para un país que un Presidente sin poder: quedaría a merced de las tormentas que amenazan el terrible año nuestro de 2006.
Prosigo...
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