Ahora sí, la política

El tema lo habia dejado por parecereme irrelevante, pero ahora que estoy leyendo un libro de Federico Reyes Heroles (Entre las Bestias y los Dioses), debo tocarlo: la política y la justicia.

Como bien se sabe, en estos dias muchos de los temas más candentes tienen que ver con este cruce de caminos: políticos (ustedes saben cuales) atrapados en corruptelas, ocultando sus identidades, jugando con la justicia, señalando con dedos flamígeros mientras en la trastienda trafican a capricho y en general dejan ver la pobreza con la que la clase politica se toma a la justicia. Esto lo comento porque de los escandalos aparecidos, los involucrado no han tenido el menor empacho en arrojar la responsabilidad por la ventana. Nada de disculpas o reconocimientos de culpa, los argumentos han sido de lo cínico (cometi un error al tomar fajos de billetes, pensando que eran la lechuga de mi ensalada) a lo patetico (es que como tuve una infancia traumatica, pues la ley me la tuve que pasar por el arco del triunfo aunque haya dejado de tener doce años a los cuarenta y tantos) a lo provocador (es un complot perpetrado por monstruos que ponen dinero en las manos de mis seraficos colaboradores, ellos tan pobrecitos que como Miguelito - el amigo de Mafalda- piensan que el dinero son "esos papelitos para comprar cosas"). Nadie ha dicho que lo siente o que se arrepiente. De hecho, nadie piensa (y eso es lo mas aterrador porque en verdad asi lo creen) que este haciendo algo malo.

Y bueno, el libro de Reyes Heroles me parece maravilloso porque pone el dedo en una llaga social: a la mayor parte de la poblacion le parecen estas conductas si no correctas, al menos no punibles. Si la causa es buena, todos alzamos las manos ante el asalto, enternecidos por la justeza que proclama el defraudador. Este pais se ha hecho a base de rapiñas y la gente lo unico que pide es que los de arriba "roben pero que algo dejen". Sin embargo el libro señala (con numeros y pelos) que esa actitud nos ha costado dinero contante y sonante, puntos de desarrollo y le ha robado a muchas generaciones la oportunidad de vivir dignamente. Un dato nomás: de acuerdo con Transparencia Internacional en los ultimos 25 años el pago de sobornos y mordidas (y otras formas de corrupción) le costaron a Mexico 700,000,000,000 de pesos (va con letra: setecientos mil millones de pesos).

Me parece que eso del robo patriotico, asalto por los pobres o dadiva "para honor y gloria de la Corona" es un caldo demasiado caro para las escualidas albondigas de la economia sobre la que flotamos azarosamente.