Friday, March 25, 2005

CON PASIONES

Felices Pascuas. Al menos es lo que se supone debería uno decir este día, que teóricamente tiene la misma alegría e importacia que la Navidad. Pero como en estas fechas no llega Santa Clos, no hay pavos en el horno ni regalos que nos esperen en la sala, lo único que se puede pensar en estas fechas es decir (si es que andamos en la playa), pásame otra chela.

En fin, ya que este día es particularmente religioso (sea por obra u omisión) en mi casa tuvimos una gran discusión sobre el tema religioso. No están para saberlo, pero mi familia es profundamente religiosa (siendo yo el único ateo por gracia divina) y les ha pesado muchísimo lo sucedido con el Papa Juan Pablo II, de quien se ha mostrado su lamentable deterioro físico y de los malabares con los que se pretende ocultar su lastimoso estado de salud. El colmo ha sido en estos días cuando, mientras se celebraba el viacrucis, el papa fue mostrado en video mientras el mismo observaba el rito en un monitor de plasma, de espaldas a la cámara, una imagen muy extraña que representa en buena forma las contradicciones que ahora atribulan al Vaticano.

Es un hecho que la tecnología médica permite a las personas llevar su vida hasta edades más avanzadas y vencer la mayoría de las enfermedades que antaño acababan con la vida de la gente en su juventud. Sin embargo, esto ha tenido un precio y ahora las personas se enfrentan más cotidianamente con los efectos devastadores (aunque naturales y obvios) de la degeneración natural del cuerpo humano. Enfermedades que hace un par de siglos eran una rareza como el Alzheimer y el mal de Parkinson ahora se han vuelto problemas sociales ante los que la sociedad no encuentra una manera de lidiar.

Debido a que la legislación vaticana no establece reglas claras para determinar la incapacidad de un Papa, el papado ha quedado en esta ocasión en manos de un grupo de personajes allegados a él, quienes se han encargado de llevar los asuntos del Papa mientras este se recupera. Y pese a declaraciones en el sentido de que la lucidez y las capacidades mentales del papa se mantienen al 100%, el hecho es que cada vez que aparece ante los medios se hace más y más evidente que Juan Pablo II presenta severísimos problemas para comunicarse, incluso para hacerse entender en el plano más básico.

Las consecuencias de esta situación pueden llevar repercusiones inesperadas (y también un tanto irónicas): dado que es posible prolongar la existencia del Papa por un tiempo indefinido (hablamos incluso de decenios), puede ocurrir que el Papado quede vacante "de facto" por un período muy prolongado de tiempo, deteniendo buena parte de los trabajos en el Vaticano y manteniendo una indefinición sobre asuntos doctrinarios e ideológicos de la Iglesia Católica, justo en un momento donde se necesitan respuestas rápidas a problemas nuevos (el ascenso de nuesvas religiones, la pérdida de fieles incluso en países devotos como Brasil y México, respuestas a los problemas planteados por el avance tecnológico, etc.

La parte irónica viene a colación porque desde la Iglesia Católica se ha planteado desde siempre la defensa de la vida, incluso en situaciones donde la vida se prolonga por medios artificiales (con sufrimiento innecesario para el paciente). Al defender la estancia de Juan Pablo II en el papado pese a su cada vez menor capacidad de dirección y de comunicación, la Iglesia estará siendo víctima de su propia doctrina, paralizada para actuar y con un dirigente que podría mantenerse inoperante, pero vivo durante mucho tiempo más.

No comments: