FIN DE VIAJE

Escribo este post en el vehículo que me transporta hacia la casa. Ha sido un trayecto largo, pero como todos los viajes, interesante e inspirador de meditaciones varias.

NO SOY PERIODISTA
Por lo visto, ya entendí por qué las autoridades migratorias de Estados Unidos se han dado por mandarme hacia revisiones adicionales. Resulta que cuando solicité mi visado hace algunos años, lo hice en mi carácter de ciudadano civil y parece ser que cuando uno se declara periodista en Migración (o Homelando Security, o Defensa dla Patria) y uno no tiene el visado correspondiente a la profesión, uno se vuelve sospechoso.

No seré yo quien ponga el duda las acciones de tan eximia área del gobierno gringo, pero me queda claro que al menos existe en el mundo una instancia para la que soy un paisano más. En próximas ocasiones intentaré otra estrategia, a ver que pasa.

EL ORDEN DE LOS FACTORES
En los posts anteriores me piuse a reflexionar sobre el entorno de tensión social que prevalece en Atlanta. Sin embargo, es siempre conveniente mirar la paja en el ojo ajeno mientras ocultamos la viga en el propio. Leyendo un poco más sobre la historia de la ciudad y de sus enormes problemas para conciliar los interesese de los grupos étnicos, me impresiona que desde un año tan lejano como 1907 (luego de disturbios raciales que antecedieron en muchas décadas los disturbios de Los Angeles de la década de 1990) las autoridades de la ciudad y representantes de dichos grupos se pusieran en el entendido de trabajar juntos en pos de una convivencia sana.

Se podrá criticar la política del PRD y se podrá criticar al PRD mismo, pero pienso que una de las mejores cosas que han logrado hacer los gobiernos de izquierda en la ciudad, ha sido la de integrar a grupos con acciones como las protoplayas artificiales o el viajar en bicicleta. Sí, son acciones que no parecen realmente importantes, pero al pensar que la convivencia nace del conocimiento de los demás, es que se puede hacer ver a los otros: desde los travestis y los homosexuales hasta la gente pobre de la ciudad. Ojalá mi municipio mexiquense pensara cosas similares.

ABORTO: SEMBRANDO MINAS
Como lo he señalado en numerosos posts anteriores, soy un partidario de las despenalización del aborto. Sin embargo, al parecer hay un subproducto emergente de dicha polémica y que pocos ven. El resurgimiento de los debates entre conservadores y liberales (un pleito resuelto desde mediados del siglo XIX y definitivamente finiquitado desde la guerra cristera de la década de 1920) saca del sarcófago entes ya secos y marchitos como la ultraderecha ultramontana y la izquierda jacobina.

Mientras eso sucede en nuestro rancho, me entero en un artículo de The Economist que el debate creacionista lentamente comienza a filtrarse en el interés social de países tan disímbolos como Turquía y Brasil. Me temo que con el paso de los años y el avivamiento de estas polémicas, asuntos como este y el papel de la religión en la sociedad emerjan de nuevo al país, trayendo a la ya de por sí dividida sociedad mexicana, aún más mayores (y a mi juicio innecesarios) motivos de división.